Y seguimos en la búsqueda de la verdad... Existío Rufina Alfaro?
Es preciso destacar que en la actualidad hay personas con el apellido Alfaro y todos en su mayoría NACIERON en LA COMUNIDAD DE Las Peñas, lLANO lARGO. ES CIERTO QUE RUFINA EXISTIÓ Y HAY SUFICIENTES PRUEBAS DE SU PAPEL HISTÓRICO. Morador de Las Peñas
Investigación en los pueblos Milciades Pinzón, sociólogo y catedrático del Centro Regional Universitario de Azuero, detalla que en sus pesquisas sobre el siglo XIX e inicios del siglo XX, se comprueba que en La Villa habitaron familias de apellido Alfaro. Mientras, Elvia Alfaro ha sido distinguida en varias ocasiones, ya que su padre, Santiago Alfaro, era hijo de Chaguito, quien fue hijo de Rufina Alfaro y era oriundo de Las Peñas, donde todavía hay parte de esa familia.
Con el recuerdo de parroquianos de Las Peñas de Llano Largo de Los Santos, encontramos historias no contadas de la heroica Rufina Alfaro, mientras que en algunos poblados encontramos a descendientes de la familia Alfaro.
Luis Vásquez, un orejano de 90 años de edad, residente en Las Peñas de Llano Largo, relata que Rufina Alfaro nació, vivió y fue enterrada en Las Peñas, en un panteón cercano a la quebrada llamada Los Melones.
En los años de 1800, a la gente de Las Peñas, Jobo Dulce y Llano Largo se le enterraba en ese panteón, ya que era el único de la época en esa región.
Según el señor Luis, su padre, don Nazario Vásquez, se lo relató antes de morir, y le indicó que Rufina Alfaro era una mujer muy trabajadora que le vendía refrito a los ñopos (españoles).
El señor Nazario dijo que los ñopos llegaban a los pueblos, tomaban las reses que ellos querían y que un grupo de jóvenes señoritas de aquella época, entre ellas Rufina, llegaban al cuartel a vender los refritos y que a su vez estas llevaban a sus casas ropa, carne y otros enseres regalados por los españoles.
Sin embargo, el jefe del cuartel se enamora de Rufina, y sus amigas le indicaban que no se le escondiera para que lograra conocer dónde estaban las llaves del cuartel y así lo hizo; se fue sola, pero la gente de Las Peñas y Llano Largo ya sabían que ese día tendrían las llaves del cuartel, y José Vásquez decía ¡no queremos ni un muerto! y así sucedió sin matanza alguna.
Esta historia es conocida por muchos, pero son muchos los escépticos que no creen que existió y, por ello, en un recorrido periodístico, logramos ver aún las columnas de la casa donde vivió Chaguito.
¿Quién era Chaguito?, según los pobladores, era el hijo de Rufina Alfaro, quien vivía en Las Peñas junto a su esposa, llamada Saya.
Juan de Dios Vásquez, otro parroquiano de Las Peñas, dice que en su infancia recuerdan que visitaban a la señora Saya para comprarle queso y que antes de entregarles el queso, les obsequiaba pedacitos de suero que era hecho de la matriz de la vaca.
Era una señora bajita, morena y del cabello cholito y nada más era risa, por lo que nos daba gusto ir a esa casa, expresó Vásquez.
El queso que compraban en esa casa costaba 10 centésimos y lo vendían en horas de la tarde.
Nos gustaba llegar desde temprano, justo cuando Saya estaba moliendo, nos sentábamos en la parte de atrás de la casa donde estaba la cocina y no solo comíamos suero, ella nos daba siempre de lo que tuviese, nunca nos íbamos sin nada, expresó Vásquez.
Según Vásquez, esa familia Alfaro tenía muchas reses, poco a poco eran vendidas a muy bajo costo y de ser ricos murieron pobres.
No solo en Las Peñas conocen su historia, sino también en El Ejido de Los Santos testifican que en su región existe una descendiente de la heroína Rufina.
Se trata de Sixta Saucedo Alfaro, de 82 años de edad, quien relata que su madre, Juliana Alfaro, quien era de Las Peñas, era sobrina de Rufina. La señora Sixta, quien habita cerca al nuevo hospital Anita Moreno de La Villa, cuenta que su madre también recalcaba que ellos eran familiares de Rufina y que todo lo que se cuenta en la historia es la verdad.
En las fotos vemos a la Señora Sixta Saucedo Alfaro y lo que queda de la casa de Rufina Alfaro..