Guerrillero colombiano-panameño, nacido en la provincia de Coclé en 1867. Fueron sus padres María Pascuala Troya y Rosa Lorenzo, quien fue gobernador único de todos los indígenas del norte de Coclé (hoy parte del distrito de Capira). Aunque Victoriano no tuvo posibilidad de asistir a una escuela, aprendió a leer y a escribir con el sacerdote jesuíta Antonio Jiménez, de Capira. En 1889 fue nombrado corregidor de El Cacao, donde vivía con sus familiares. El 8 de julio de 1890 contrajo matrimonio con María Lorenza Morán.
Líder carismático del movimiento indígena que se alzó contra el poder central de Colombia cuando el territorio panameño no era aún independiente, Victoriano Lorenzo defendió desde muy joven los derechos de los desfavorecidos, (La lucha de Victoriano era la misma de los campesinos e indígenas contra el despojo continuado, ahora bajo el ropaje de hidroeléctricas y minas. Es la lucha de los Ngäbe-Buglé contra “Genisa- Barro Blanco”, por ejemplo ).
Ante las injusticias e iniquidades cometidas por los caciques locales contra la población indígena (la formada por los populares "cholos", a los que el cacicazgo colonial, apoyado por el conservadurismo del poder central colombiano, dispensaba el mismo trato que a las bestias de carga), Victoriano Lorenzo desató y encabezó la rebelión de los indios y tomó parte activa en la Guerra de los Mil Días, un conflicto armado que, planteado en principio como una disputa entre liberales y conservadores, trajo consigo la separación de Panamá con Colombia.
Al frente de los llamados "montañeros" o "guerrilleros de las montañas", Victoriano Lorenzo acudió a la contienda atraído por las promesas de tierra y libertad que constituían una de las consignas del bando liberal. La influencia que ejercía entre los cholos desde sus primeras reivindicaciones de justicia e igualdad le convirtieron en uno de los cabecillas más peligrosos, pues atraía cada vez más hacia sus filas al resto de los desheredados.
Llegó así a alcanzar grado de general del Ejército Liberal durante una guerra civil que se prolongó por espacio de tres años (1898-1902). Pero, en violación de los tratados que preludiaban ya el fin de la contienda, Victoriano Lorenzo fue apresado y condenado a morir frente a un pelotón de fusilamiento. Pese a las proclamas en defensa del guerrillero lanzadas por algunas de las personalidades, como el político Belisario Porras, el escritor Guillermo Andreve, y otros líderes liberales como Carlos A. Mendoza y Eusebio A. Morales, fue ejecutado el 15 de mayo de 1903, en los paredones de la Plaza de Chiriquí.
Finalmente, anotamos que Victoriano Lorenzo es ejemplo de un líder que se mantuvo fiel a sus principios, que no traicionó al grupo al que pertenecía por unas cuantas monedas como sucede en la actualidad con muchos pseudolíderes.