24 Sep
24Sep

Antes de la llegada de los españoles, los dueños y amos de todo el istmo de Panamá, lo fueron y lo serán siempre los pueblos indígenas, nos referimos a los Ngäbe Buglé. Richard Cooke, en su estudio científico ha señalado que los Ngäbe Buglé tienen de 9 mil a 12 mil años de estar ubicados en este territorio, que queremos y defendemos, que es Panamá.

Desde la llegada de los conquistadores, los habitantes de esa época se manifestaron con un gran espíritu guerrero y libertario en defensa de estas tierras. Entre los más sobresalientes de la época, por la parte del norte del Atlántico, está Quibián, conocido por Cristóbal Colón en su cuarto viaje como ‘el señor de la tierra’, y por la parte occidental lo que es hoy, Coclé, Provincia centrales, Veragua, Bocas del Toro y Chiriquí, el indomable y el más temible por los españoles lo fue Ubarragá Maní Tugrí, más conocido por los españoles como ‘Urracá’, ambos de Origen Ngäbe Buglé. Sin duda este último es una de la figura más sobresaliente y prócer de la conquista española.

Su nombre ha sido siempre un Símbolo Nacional en la lucha de Panamá contra la dominación estadounidense en el siglo pasado, sus descendiente actuales Ngäbe-Bugle también lo recuerdan y mencionan con frecuencia, más en los momentos de resistencia de lucha y reivindicaciones contra los actuales opresores y nuevos colonizadores que les quieren quitar las pocas tierras-territorios, recursos naturales, recurso hídricos, ambiente y la propia cultura.

Los pueblos indígenas panameños consideramos una vergüenza histórica que los historiadores panameños quieran tapar el sol con la mano y no reconozcan, se enseñe en los centros educativos de primaria, secundaria y universitarios que un aventurero español, Vasco Núñez de Balboa, sea el descubridor del Mar del Sur. Una gloria no merecida e inventada y un reconocimiento a un personaje asesino de indígenas, miles murieron por su orden, cientos y cientos de hombres, mujeres y niños sin piedad fueron arrojados a los perros, lo que era parte de su diversión y entretenimiento, acompañado de robos y saqueos ataques indiscriminados; los indígenas no eran personas humanas para Vasco Núñez de Balboa. Me pregunto, ¿si tuviéramos que enseñar a los niños panameños las virtudes, valores, cosa positivas digno de imitar de Vasco Núñez de Balboa? ¿Cuáles serían?

¿A caso no fueron los propios indígenas del Darién que llevaron de la mano a Vasco Núñez de Balboa a ver el Mar del Sur?, que los indígenas de éste país lo conocían y lo habían descubierto primero miles de años atrás porque viajaban al Perú y conocían muy bien esa ruta hacia ese imperio muy rico en oro. Entonces, ¿quién es el verdadero descubridor del Mar del Sur? A simple vista vemos que la historia panameña es racista y está llena de discriminación hacia los pueblos indígenas.

Los idiomas indígenas de nuestro país se ven amenazado a desaparecer lentamente.

Veamos las siguientes cronologías de leyes y decretos emitidos por diferentes gobiernos panameños en el caso de Vasco Núñez de Balboa y Ubarragá Maní Tugrí (Urracá).

La Ley N° 84 de 1904 (de 28 de junio), ley sobre uso de la moneda Balboa y el uso del Dólar de oro de EE.UU., donde un Dólar equivale a un Balboa, esta Ley está en fiel cumplimiento hasta el día de hoy.

La Ley N° 26 (de 18 de febrero de 1954), por la cual se crea la moneda de oro de Urracá y se le faculta al Ejecutivo para que reglamente su emisión y acuñación. Según esta Ley se acuñarían monedas Urracá de uno, dos, cinco y diez con el contenido metálico correspondiente a las monedas que llevaría la efigie del cacique Urracá. Las monedas Urracá remplazarían con el mismo valor de las monedas del Balboa. Esta Ley está vigente en la actualidad y nunca los gobiernos lo han querido implementar.

La Ley N° 94 (1 de julio de 1941), por la cual se crea la condecoración de la orden Vasco Núñez de Balboa, esta condecoración tendría cincos grados a saber: Gran Cruz Extraordinaria, Gran Cruz, Gran Oficial, Comendador y Caballero. La primera orden, solo para distinguir exclusivamente a jefe de estados y los otros para embajadores, ministros, cuerpo de legislativos, contralmirante y personaje de categoría, esta Ley se ha cumplido al pie de la letra hasta hoy.

Similar a lo anterior, surge la Ley N° 52 (del 22 de noviembre del 2002); que crea la condecoración cacique Urracá o Ubarragá y dicta otras disposiciones. Esta Ley está en grado de Gran Cacique como homenaje al gran jefe, defensores de la tierra panameña y que lucharon por la Nacionalidad. La condecoración consistiría en una medalla de oro de 18 quilates, tendría la figura del cacique Urracá de cuerpo entero y en alto relieve, como aparece en la Escuela de la Normal de Santiago, y por el otro lado el Escudo Nacional de la República de Panamá. Se crearía una comisión de decoración cacique Urracá. Sería conferida a personas naturales, nacionales o extranjeras o persona jurídica, que su trayectoria pública hayan defendido los derechos humanos de los pueblos indígenas, fortalecido la nacionalidad panameña o promovida la tolerancia y los valores humanos de los nacionales. La misma sería entregada por el Órgano Ejecutivo el 12 de octubre de cada año en acto público, como homenaje y reconocimiento al cacique Ngäbe Urracá, símbolo de la nacionalidad panameña.

***Hasta la fecha no se ha condecorado a ningún panameño en base a esta Ley, a pesar de haberse recomendado a distinguidas personalidades al Ministerio de Gobierno este año y en años anteriores.****

Las dos celebraciones antes mencionadas en nuestro país, han llamado la atención a los propios españoles, que no logran entender que sea nuestro país el organizador de dichos eventos, cuando los debieron hacer ellos.

Vemos así que se reconoce y valora a un extraño y aventurero español cruel y sanguinario y que no merece tal distinción y celebración; sin embargo, se desprecia a un auténtico y verdadero panameño, como lo fue Urracá y que su sangre está en las venas de la mayoría de los panameños actuales, porque así está demostrado científicamente.

Concluyo señalando que los pueblos indígenas panameños en el actual régimen de turno estan excluidos de la agenda de gobierno, que, pese a la existencia de legislaciones a nivel nacional y la existencia también de los instrumentos internacionales el derecho de los pueblos indígenas se sigue violando constantemente, no existe justicia social, equidad ni respeto por los derechos individuales y colectivos, de los primeros habitantes de este país.

Dentro de mí siento que esa carencia de conocimientos que tenemos en cuanto a nuestro pasado, es lo que nos impide apreciar lo que tenemos hoy, cuidándolo y conservándolo.  Tambien siento que nos enorgullecemos más de los trazos de antepasados europeos que tenemos, hablando con orgullo de nuestro tatarabuelo que llegó de España, olvidándonos muchas veces de la bisabuela mestiza o Guaymí que tambien es parte de nuestro pasado.




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