Portobelo
Portobelo es un puerto natural y un poblado ubicado en la República de Panamá. Una de las poblaciones más importantes de América durante la época colonial y puerto por el que pasó la mayoría de las riquezas que España embarcó hacia Europa procedentes de la conquista de América.
Portobelo está localizado en la costa norte del istmo de Panamá, unos 50 km al noreste de la ciudad de Colón. Limita al norte con el mar Caribe, al sur con la provincia de Panamá, al este con el distrito de Santa Isabel y al oeste con la ciudad de Colón.
A Portobelo se puede llegar a través del mar o por vía terrestre, siguiendo la avenida transítmica, a una distancia de 49 km desde la ciudad de Colón y 105 km desde la ciudad de Panamá.
En el año 1976 a través de la Ley 91 se delimita el conjunto monumental histórico de Portobelo. Comprende el área que ocupara la antigua ciudad de Portobelo, las ruinas de los castillos de Santiago de la Gloria, el castillo de San Felipe, el fuerte batería de San Jerónimo, el Fuerte Batería y la Casa Fuerte de Santiago, las baterías Alta y Baja y la Casa Fuerte de San Fernando, las ruinas del Fuerte Trinchera del primitivo Santiago, la batería buenaventura, las ruinas del Fuerte Farnesio, de la Trinchera de la Casa de la Pólvora, la Aduana, los baluartes del recinto amurallado llamado San Cristóbal, y las demás ruinas que existían dentro y en las cercanías de la ciudad.
En el año 1980, las ruinas de las fortificaciones junto al cercano Fuerte de San Lorenzo fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO dentro del conjunto denominado Fortificaciones de la costa caribe de Panamá.
Historia
La bahía de Portobelo fue descubierta por Cristóbal Colón en su cuarto viaje, el 2 de noviembre de 1502. Este lugar atrajo la atención de Colón por su ambiente natural y la inigualable belleza y seguridad que ofrecía. Por esta razón, la bautizó con el nombre de «Porto Bello», (en italiano significa Puerto Bello).
No fue sino hasta finales del siglo XVI que los españoles la utilizaron como asentamiento poblacional. La ciudad de Portobelo fue fundada el 20 de marzo de 1597 por Francisco Velarde y Mercado, en reemplazo de la ciudad de Nombre de Dios, ya que esta se encontraba inhabilitada por razones climatológicas. El nombre original fue San Felipe de Portobelo, en honor de Felipe II.
Entre los siglos XVI y XVIII, Portobelo fue uno de los puertos más importantes de exportación de plata de Nueva Granada, y uno de los puertos de salida de la Flota de Indias. El oro, procedente sobre todo del Perú, era trasportado en mulas a través del Camino de Cruces, en Panamá, continuando por el río Chagres mediante pequeñas embarcaciones, hasta llegar a Portobelo, en donde era embarcado hacia España.
La ciudad de Portobelo también fue famosa por sus ferias, las cuales duraban hasta cuarenta días. La primera se realizó en el año 1544 en Nombre de Dios. Más tarde fueron trasladadas a Portobelo, cuando este se convirtió en asentamiento poblacional. La última de estas ferias se celebró en 1739.
Debido a la acumulación de mercancías y metales preciosos, Portobelo estuvo fortificada desde el principio. Por esa misma razón, fue objeto de diversos intentos de saquearla. El pirata Francis Drake murió de fiebre en la bahía de Portobelo, donde se supone que está enterrado. En 1601 fue saqueada por el bucanero William Parker y también en 1668 por el corsario Henry Morgan, al mando de una flota de nueve barcos y 460 corsarios. El saqueo duró catorce días, durante los cuales hubo numerosos casos de violación, tortura y asesinato.
En 1759 el vicealmirante ingles Edward Vernon con seis buques de guerra entró a la bahía, la cañoneó, por sorpresa, y robó la pocas riquezas de Portobelo. Poco tiempo después de este ataque, España empieza a poner fin al monopolio de Portobelo, sobre el comercio con la Metrópolis. Para evitar los ataques se terminó por dar preferencia terrestre de Lima a Buenos Aires y a las Vías Marítimas por el Estrecho de Magallanes y el Cabo de Hornos. Portobelo fue perdiendo importancia y callo en el olvido.La economía de Portobelo se resintió, no recuperándose hasta la construcción del canal de Panamá.
La Aduana
Edificio de la Aduana.
La Aduana fue uno de los edificios de mayor importancia en esa época. Construido entre 1630 y 1634, su estructura respondía al modelo renacentista, traído por los españoles a estas tierras. Este edificio fue utilizado como almacén, oficina fiscal, depósito de las cajas reales, residencia del gobernador y de los oficiales reales. Estas funciones se suprimieron en 1744, cuando la ciudad de Portobelo fue bombardeada por el pirata William Kinghills. En 1809, volvió a recobrar su esplendor, hasta poco antes de la independencia de Panamá de España ocurrida en 1821. Este edificio pasó al olvido y abandono del Estado panameño hasta finales del siglo XX, cuando los gobiernos panameño y español firmaron un convenio para reconstruir dichas instalaciones. Las ruinas de la Aduana se encuentran actualmente en buen estado, ya que fue reconstruida y reutilizada como museo, en el que se muestran objetos de la época española que han sido encontrados en las últimas investigaciones arqueológicas. Este lugar se ha convertido finalmente en un gran destino turístico.
Tradiciones
Religión
Portobelo, por ser en la época colonial centro del comercio mundial, recibía visita del mundo conocido, convirtiéndose también en uno de los grandes centros de manifestación religiosa. Al portar los españoles sus costumbres y tradiciones, trajeron también su religiosidad popular, dejando grabada en las raíces del pueblo que aquí comenzaba a surgir la devoción a los santos y a la pasión de Cristo. Podemos asegurar que las costumbres religiosas sevillanas y de Málaga fueron de gran inspiración para los que en aquella época evangelizaron.
Dentro de estas devociones figuran las novenas, el Corpus Christi y las procesiones de los santos y la Semana Santa. Es así como encontramos la hermosa talla de un Cristo con la piel oscura, llamado popularmente el Cristo Negro. Esta imagen es objeto de una gran devoción a nivel nacional e internacional.
Cultura popular
Una de las tradiciones de Portobelo es el baile de los congos, que responde a una manifestación de los esclavos, traído del África en la época colonial. Sabemos, por datos históricos, que en Portobelo se encontraban los esclavos,y donde se compraban para trabajos forzados. Estos eran valorados según su porte corporal y la blancura de sus dientes. A pesar del sufrimiento y el dolor que experimentaba debido a su condición de esclavo, nunca perdió el sentido de la vida y el gusto por celebrarla. Prueba de ello lo tenemos en el baile congo que hasta nuestros días se conserva.