Parque Arqueológico El Caño y Museo
El Parque Arqueológico El Caño está ubicado en El Caño, distrito de Natá, a unos 2 km después de pasar el Templo que se encuentra dentro de la comunidad de El Caño. Se extiende sobre una llanura drenada por los ríos Grande, Coclé del Sur, Churubé, y El Caño y otro drenaje menor, por ello las inundaciones. El parque posee unas 8 hectáreas.
El Parque Arqueológico El Caño es un sitio imprescindible para conocer y palpar los rasgos históricos y culturales de la provincia de Coclé. Los hallazgos arqueológicos demuestran que el territorio coclesano fue habitado desde principios del cuarto milenio aC. Sus habitantes se dedicaban básicamente a la práctica de la agricultura, la caza y la pesca.
Para mostrar el tipo de vida cotidiana del hombre coclesano se instituyó el Museo con una extensa colección de piezas arqueológicas procedente del sitio arqueológico. El Museo fue inaugurado en 1979 en una casa construida de estilo colonial español ubicada en los terrenos del sitio arqueológico frente a los montículos mortuorios existentes en el Parque.
El Parque Arqueológico cuenta con dos áreas arqueológicas: La estructura de Columnas Ceremoniales basálticas, algunas de ellas talladas (varias de ellas se encuentran en el Museo del Indio Americano, en Nueva York), y los Montículos Mortuorios, montículos de tierra de tipo funerario.
Excavaciones recientes en un sector del yacimiento han descubierto un cementerio precolombino con seis tumbas de personajes de alto rango, fechados en el 900 dC, la época en que la civilización maya, desarrollada a unos 1.300 km al noroeste, empezaba a decaer.
La tumba de mayor dimensión (unos 5 metros de longitud por 3.5 metros de ancho) contenía al menos 25 cuerpos, uno de ellos, aparentemente de un gran señor, estaba cubierto con prendas de oro y de cobre y acompañado de artefactos hechos con huesos de animales y piedras.
El Caño estaba caracterizado por un complejo de montículos que eran inicialmente viviendas y luego lugares de entierro. Se desconoce la relación entre este complejo arqueológico y la sede del cacicazgo en Natá.
El Caño es un yacimiento muy rico y las investigaciones en curso buscan determinar el origen y evolución de esas sociedades, cómo transitaron de tribus y sociedades igualitarias a sociedades de rango.