05 Jul
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Noriega refugió a Pablo Escobar

En Panamá, Pablo Escobar Gaviria, su familia y parte del Cartel recibió la protección del entonces general Manuel Antonio Noriega, al punto que hasta portaban cédula de identidad personal panameña.

Luego del asesinato del ministro de Justicia de Colombia, Rodrigo Lara Bonilla, por órdenes del Cartel de Medellín, el 30 de abril de 1984, el gobierno colombiano cerró el cerco a la cúpula mafiosa y esta viajó a esconderse a Panamá.

María Victoria Henao, “La Tata”, como se le conocía a la esposa de Escobar, viajó embarazada a Panamá. Manuela, como sería bautizada la hija de Pablo, nació en una clínica privada en Panamá ese mismo año.

Junto a la familia Escobar consiguieron refugio en Panamá los socios de Pablo en el criminal Cartel de Medellín, Jorge Luis Ochoa y Gonzalo Rodríguez Gacha.

Lara Bonilla fue asesinado el 30 de abril de 1984 a las 7:00 p.m., cuando transitaba en su Mercedes Benz por la avenida 127 de Bogotá, víctima de una ráfaga de subametralladora Ingram que le perforó la cabeza y que fue disparada por el sicario Iván Darío Guizado.

El general Noriega alquiló una casa amoblada en San Francisco que perteneció a otro general panameño de la Guardia Nacional para alojar a los Escobar, según relató el principal lugarteniente de Pablo, John Jairo

Velásquez Vásquez, alias "Popeye", en el libro "El verdadero Pablo, sangre, traición y muerte", escrito por la periodista colombiana, Astrid Legarda.

"Pablo se mueve en Panamá como pez en el agua; se llevó (allá) sus aviones y sus pilotos", afirma "Popeye".

Noriega no solo brindó refugio a Escobar, su esposa María Victoria, quien estaba a punto de dar a luz a Manuela, a su pequeño hijo Juan Pablo y a sus compinches Ochoa y Rodríguez Gacha; también lo hizo con Carlos Lehder, otro conspicuo miembro del Cartel de Medellín.

Lehder, quien después declararía contra Noriega en su juicio por narcotráfico y lavado de dinero en Florida, llegó en su avión a Panamá huyendo de las autoridades colombianas y se quedó viviendo aquí dos meses.

La cédula que le proporcionó Noriega a Pablo Escobar fue reportada como inconsistente por el Tribunal Electoral ante el Registro Civil. Si la información que aparece en su cédula fuera correcta, Escobar Gaviria tendría en la actualidad 230 años de nacido, puesto que se asegura que nació el 7 de julio de 1777 a las 12: 00 mediodía.

Pablo Escobar, la maldición del general Noriega

Al hombre fuerte de Panamá y al capo colombiano los unió el narcotráfico. Noriega lo negó hasta su muerte y Escobar intentó declarar en contra de su antiguo aliado.

Del dictador Manuel Antonio Noriega y el capo Pablo Escobar se podría decir que tenían algunas cosas en común: los dos surgieron de familias humildes y ambos se fueron enlazando en los caminos del narcotráfico adquiriendo un poder que en su momento no tuvo freno.

Todo lo que se sabe ha salido de la boca de terceros, de testigos que quedaron implicados cuando en 1988 Noriega fue acusado por cargos de tráfico de drogas en un tribunal federal de EE.UU.

Así pues, la primera vez que el Cartel de Medellín y Noriega se contactaron fue en 1981, contó el exteniente coronel Luis del Cid en el juicio contra Noriega. En ese entonces Marta Nieves Ochoa, hermana de los Ochoa, había sido secuestrada por el M-19 y Noriega le pidió a su coronel Del Cid que contactara a los guerrilleros.

Comenzaba la década del ochenta cuando Pablo Escobar ya mandaba avionetas con droga a Panamá y Estados Unidos. En 1982 el capo habría pedido a su piloto personal Rodrigo Ortiz Hermida que le enseñara a Floyd Carlton, un aviador panameño muy cercano de Noriega, todas las movidas del envío de cocaína a los Estados Unidos. Según la fiscal Myles Malman, un mes después de la instrucción de Colombia salió un cargamento hacia Panamá.

Un año después, Escobar terminaría refugiándose en Panamá, luego de mandar a asesinar al ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla. “Mientras se escondían en Panamá, los capos descubrieron un nuevo socio en el negocio criminal, el dictador panameño Manuel Antonio Noriega. Debido a su posición de jefe de Estado, la situación geopolítica de Panamá y las facilidades que brinda su Canal, Noriega se encontraba en una posición ventajosa para facilitar sus actividades de contrabando de cocaína”, escribió Bruce Bagley.

El mismo Floyd Carlton, en su declaración durante el juicio contra Noriega, dio detalles de la salida del capo de Panamá. Según el piloto fue él mismo quien se encargó de llevar a Escobar a Managua, Nicaragua en mayo de 1984.

Su otro hijo, Juan Pablo, también ha contado su versión de los hechos. "Al general Noriega le entregó cinco millones de dólares para que le permitiera operar en Panamá, montar laboratorios y operaciones de lavado de dinero, no había recibos, eran relaciones de poder, de palabra, él hacía valer esos acuerdos por la vía de la fuerza", contó a EFE.

Pero como Noriega era un hombre de muchas caras, en ese entonces también colaboraba con la CIA. Y según Juan Pablo el general pensó en traicionar a su padre, quien no se andaba con amenazas vanas. Escobar amenazó de muerte a Noriega. "A uno le cuesta dimensionar el poder militar que tenía para que el propio Noriega terminara temiendo por su vida y devolviéndole parte del dinero", contó.

De la suerte de ese dinero hay otra versión. "Ocurrió en 1984, cuando (Noriega) ya era comandante de las Fuerzas de Defensa, y se vio impelido, por presiones de la DEA (agencia antidrogas de Estados Unidos), a destruir un laboratorio de cocaína en Darién, lo que destapó la ira del capo colombiano. En ello, la hábil intervención del presidente Fidel Castro apaciguó los fuegos y se reconciliaron. Por ello, Noriega hubo de devolver gran parte de los $4 millones que le había entregado Escobar por el laboratorio", publicó La Estrella de Panamá.

Estos negocios turbios entre las grandes cabezas del narcotráfico marcaron las dos naciones. El periódico panameño La Estrella dijo en su momento que “Noriega ejerce un control absoluto sobre el tráfico de la droga. Sin la presencia de Torrijos, crea estrechos vínculos con los capos del narcotráfico colombiano, a los que permite transitar por suelo panameño, alojarse en hoteles de lujo, a cambio de grandes beneficios, al punto de convertirse en socio de algunos de ellos”.

Noriega siempre negó los encuentros con Escobar. Sin embargo, el tradicional rotativo le sacó en cara al dictador no solo haber tenido relación con ‘el patrón del mal’ sino con Gonzalo Rodríguez Gacha y los hermanos Ochoa. A esto se suma su extradición a Francia en 2010 donde lo acusaban de blanquear en bancos franceses 3 millones de dólares provenientes del cártel de Medellín.

Por parte de Escobar, las cosas eran distintas. En 1991 cuando ya andaba el juicio contra Noriega se dijo que Escobar estaba dispuesto a declarar en contra del dictador. Esto no pasó, Escobar fue abatido y Noriega murió con la verdad en su conciencia.

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