Es por ésto que NO SE PERMITEN HOTELES EN GUNA YALA...
En las décadas de 1960 y 1970 el turismo cobra fuerza en Guna Yala. Son tres las agencias de viajes que trabajan con Guna Yala: Panamá Touris Inc., Gordon Dalton Travel Agency y SASA. Esta última disponía de una línea aérea que transportaba pasajeros desde la ciudad de Panamá .En 1965 W. D. Barton alquiló un terreno a los Gunas cerca de Ailigandí,. Después de firmar un contrato de arrendamiento con el pueblo, construyó un hotel en una isla cercana a la comunidad a cambio de ayudar a reparar los motores de los comuneros y comprarles molas, collares y artesanías en general. La isla, rebautizada con el nombre de “Islandia”, pronto fue promocionada en la prensa nacional e internacional y acogió un buen número de visitantes extranjeros. Pero aunque a nivel empresarial el proyecto fue exitoso no tardaron en surgir problemas con la comunidad, se empezó a prohibir la pesca alrededor de la isla, los turistas se paseaban desnudos por el hotel, algunos de los visitantes eran homosexuales y se comportaban de forma indebida ante los Gunas,
Las autoridades de Ailigandi presentaron quejas contra el hijo de Denis Barton por haber traído “un perro lobo gigante para intimidar a los nativos”, Barton debía US$ 6.000 a los moradores de Ailigandi en concepto de trabajo, se negaba a pagar US $ 0,50 por cada turista que entraba por el aeropuerto de la comunidad y, finalmente, se le acusaba de haber ultrajado las tradiciones gunas al apoyar la publicación de la revista Tropic del Miami Herald del 10 de septiembre de 1968.
En definitiva, el empresario no cultivó las buenas relaciones con la comunidad vecina a su isla y su caso fue denunciado ante el Congreso General Guna. Cuando el contrato de arrendamiento de Barton fue llevado ante la asamblea, los Gunas enseguida se dieron cuenta del potencial peligro del turismo para la unidad de su territorio. Al debatir el caso comprobaron que el empresario solo había firmado un contrato con los dueños de la isla y un acuerdo de colaboración con la comunidad de Ailigandi, en ningún momento se había acercado al Congreso General para legitimar dichos contratos. Después de varias horas de discusión, los congresistas resolvieron que aunque el norteamericano podía comprar molas, al no ser Guna no le podían ni arrendar, ni conceder, ni adjudicar terrenos ubicados dentro de la comarca Guna Yala, (San Blas). Aunque Barton sostuvo que contaba con el acuerdo verbal de los caciques, los delegados le recordaron que, según la carta orgánica del año 1945, la autoridad recaía en el Congreso y no en los caciques. Posteriormente el hotel fue incendiado por los Gunas en 1969 y 1974.
Actualmente la secretaría de turismo de Guna Yala, junto con el Congreso General Guna, regula las normas de turismo dentro de la comarca Guna Yala