04 Apr
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NO DEBEMOS OLVIDAR NUESTRAS RAÍCES

Ngäbe-Buglé - pueblo originario

Es una comarca indígena de Panamá. Cuenta con Gobierno Autónomo representado por el/la Cacique General Ngäbe Buglé y el Congreso General Ngäbe Buglé. Fue creada mediante la Ley Nº 10 (Gaceta Oficial Nº 23.242) del 7 de marzo de 1997 y señala que las tierras son de propiedad colectiva de estos dos Pueblos Indígenas a partir del territorio de Bocas del Toro, Chiriquí y Veraguas. Su capital es Llano Tugrí (o Buabïti).

Población y Ubicación geográfica

La comarca está habitada por las etnias indígenas ngäbe, buglé, así como campesinos, y habitan en ella 154.355 personas (según el censo del 2010).

Constituyendo el mayor grupo indígena que habita en la República de Panamá, el cual es de origen Chibcha. Los Ngäbe-Buglé son descendientes de las tribus indómitas de Natá, Escoria, Urracá, París. En la historia panameña sobresale el cacique Ngäbe " Urracá " como hábil guerrero. Este símbolo de valentía mantuvo y desafió a los mejores capitanes del monarca Carlos V , mantuvo en jaque y derrotó a personajes como : Pizarro, Hernando De Soto, Espinosa. Por ello existen en Panamá monumentos erigidos en su memoria.

Esta población se encuentra radicada en el área oeste del Istmo de Panamá, en las actuales provincias de Chiriquí (Distritos de Tolé, Remedios, San Félix y San Lorenzo), Bocas del Toro (Distritos de Chiriquí Grande y Bocas del Toro) y Veraguas (Distrito de Santa Fe, Cañazas y Las Palmas), en un área de 6968 km². Estos distritos, presentan una geografía de tipo montañosa.

En esta amplia expansión geográfica-política, habitan igualmente una apreciable pluralidad de situaciones ecológicas. En la zona montañosa de Tabasará compartida por Chiriquí y Bocas del Toro; en las Sabanas deforestadas y onduladas de Veraguas y en asentamientos ribereños en Cricamola y Changuinola, como también en el hábitat insular costero de la Laguna de Chiriquí en Bocas del Toro, el indìgena Ngäbe-Buglé ha desarrollado una adaptación al hábitat al cual las contingencias históricas y políticas lo han marginado.

Tecnologías de Subsistencia

Agricultura:
Es la agricultura, al igual que en los otros grupos indígenas panameños, la base fundamental de la economía Ngäbe-Buglé. Tanto en la zona pedemontana y propiamente montañosa del Tabasará, como en la región costera y riberina en Bocas del Toro, como también en las sabanas veragüenses, la producción agrícola oscila de la escala de subsistencia, a la ubicación de pequeños excedentes que se ubican en los pueblos “latinos” o no indios vecinos. Lo mismo ocurre en algunas de las islas de la Laguna de Chiriquí, Provincia de Bocas del Toro, donde se comparte la tierra cultivable con la vecindad de familias de “criollos” (mestizos de origen afro antillano).

Las especies más cultivadas, con fines de consumo familiar, son:

Maíz, Banano, Cacao, Otóe, Pixbae, Coco, Ñampí, Yuca, Plátano, Ñame, Arroz, Fríjoles, Caña de azúcar

Domesticación de animales:

En lo relativo a la domesticación de animales, la necesidad de proteína animal para el consumo familiar lleva a lola poblaciòn a criar gallinas, patos y pavos; animales de corral como los cerdos deambulan libremente en torno a la casa, junto a las aves. No parece existir, como patrón tradicional, ningún sistema de crianza y custodia de estos animales y sólo recientemente en algunas cooperativas organizadas por individuos emprendedores se observa la aplicación de algunas reglas de crianza tendientes a garantizar una producción lucrativa para el consumo y la venta. El caso de la cría de ganado vacuno y equino es distinto, pues se trata de un tipo de cría preferencial y que establece un status social alto, por la derivación económica de su venta, lo cual parece tratarse de una adopción o préstamo cultural bastante reciente, de escasamente un siglo. No acostumbran ordeñar las vacas ni procesar la leche. Los caballos se utilizan primordialmente para el transporte y acarreo, destinándose los buenos ejemplares para la venta.

Cacería:
Todavía se practica, aunque su éxito depende del hábitat y nicho ecológico. Los tiempos de la cacería de venado, en la región veragüense, han quedado atrás. Animales de corta alzada, como conejos, iguanas, son las presas frecuentes. En cambio, en la región bocatoreña, todavía las generosas especies de venado, ñeque, saíno, puerco de monte y conejo pintado, merodean y le es posible abatirlas. Los instrumentos de cacería tradicionales son diversos tipos de arcos y flechas, algunas de estas últimas, arponadas, aunque en los últimos años se ha impuesto el uso de la escopeta.

Pesca:
Tiene mayor importancia en Bocas del Toro, siendo necesario diferenciar las diversas tecnologías usadas para la pesca de peces. En la pesca de peces, el arponeo es el sistema común, admirablemente desarrollado, pues los arpones son de tres puntas y logran así gran cantidad de peces. La pesca marítima son principalmente tarea de los hombres, siendo que mujeres y niños sólo incursionan en ríos poco caudalosos.

Tecnologìas varias

Cerámica:
Se trata de una tecnología que hoy casi ha desaparecido entre la poblaciòn. Sin embargo, su desaparición ha sido reciente. La facilidad de obtener, mediante el comercio, ollas de hiero o aluminio, ha sido, sin lugar a dudas, la causa del abandono de la técnica.

Tejido:
Se trata, igualmente, de una tecnología desaparecida en época reciente. Si bien no ha logrado sobrevivir el tejido en telar, una importante tecnología de tejido a mano, aplicado a la confección de bolsas, sí subsiste, con éxito, y con derivación comercial. Se trata de la confección de “chácaras” o bolsas hechas con ”pita.” Esta es una fibra que se obtiene por el retorcido de una planta, Aechmea magdalenae. También se usa la “cabuya”, como sustituto.

En el retorcido de la fibra, que hacen las mujeres rodándolo sobre el muslo, se utiliza una especie de polvo blanco obtenido de la resina llamada “caraña”, de amplio y diversificado uso entre los Ngäbe-Buglé, y que en este caso ayuda a darle consistencia y cohesión a la fibra. Se usan colorantes vegetales para teñir de rojo, negro y amarillo, los hilos. Algunas indias han iniciado el uso de añilinas. Las chácaras son de diversos tamaños, que va desde pequeñas bolsitas que pueden ser usadas para guardar dinero o tabaco, hasta grandes bolsas donde se transportan productos agrícolas, animales de corral y hasta niños.

Entre las actividades artesanas, encontramos en este grupo, la confección de "chácaras" o bolsas que confeccionan las mujeres. Tal vez son mejor conocidas las "Chaquiras", collares hechos con cuentas, conchas y huesos, de vistosos colores y diseños geométricos.

La chaquira es utilizada tanto por los hombres como por las mujeres, en especial, durante las grandes fiestas.

Tela de corteza:
Esta técnica, posiblemente antes más sofisticada, persiste aún hoy en los vestidos infantiles y en prendas interiores femeninas. La laboriosa técnica, faena femenina, va desde la consecución de la corteza del árbol, su procesamiento, mojándola y golpeándola, hasta su etapa final de textura suave y esponjosa.

Vivienda

Los mismos constituyen caseríos (conjuntos entre 2 a 6 casas) ocupadas por personas que provienen de un mismo vínculo de sangre. Las viviendas son de diseño circular, construida directamente en el suelo.

Hoy, se aprecian cambios aculturativos en el diseño de la vivienda, como en la adopción, cada vez más usual, de los núcleos de viviendas a modo de pequeñas aldeas.

En Chiriquí, desde los primeros años del presente siglo se ha observado una tendencia a la formación de pequeños caseríos. Estos, no suelen tener por los general más de siete o diez casas, y se trata de viviendas de familias emparentadas.

En Veraguas se ha reportado como tradicional la vivienda circular y techo cónico, a la que añade el uso de “paja peluda” para forrar las paredes por donde fácilmente se cuela “el frío ventarrón”. En torno a las casa de vivienda, tanto en Chiriquí como en Veraguas, se hallan algunas estructuras sin paredes donde instalan fogones, además existente en el interior de la casa. En relación a esto, se ha señalado que la existencia de dos fogones corresponde a los criterios de tabú en vinculación con la enfermedad, la preñez y la menstruación. De acuerdo con ello, el fogón utilizado en la circunstancia mencionada se denomina “nío-gua-boin” mientras que el de uso común se llama níogua-kói.

En Bocas del Toro, en la región costera, la vivienda, característica sobre pilares y tiene generalmente un plano rectangular. El techo, de igual forma, se hace por lo general con palmas y el piso con troncos de palma partidos. Se sube a la vivienda por una escalera monóxila, tallada en escalones. En algunas islas de Bocas del Toro es frecuente encontrar techos de zinc, ya que la palma guágara (Sabal allenii) se encuentra cada vez menos; también es común encontrar paredes hechas de tablones, los que se compran en los aserríos de Bocas del Toro. En el río Cricamola, las viviendas guaymíes que se encuentran orillando e río o a distancia del mismo siguen el patrón de erección sobre pilares, aunque allí las paredes se hacen con caña blanca y el techo con “guágara”.

El mobiliario de la vivienda, está reducido a las plataformas que se adosan a las paredes y que, cubriéndolas con un cuero de vaca, sirven para dormir; algún banco ocasional fabricado burdamente de un pedazo de tronco, y en algunos casos, una hamaca. En el interior de las viviendas se encuentran siempre el “jorón” o ático, donde se guarda la cosecha. Numerosas chácaras penden por doquier, guardando pertenencias y alimentos, y en muchos casos oficiando a modo de cuna para los infantes.

Vestido

Actualmente, el vestido Ngäbe-Buglé tanto masculino como femenino, es resultado de la aculturación ocurrida ante el temprano contacto con el europeo. La mujer, vista un atuendo que ha dado en llamarse “original”, sin que tengamos suficientes referencias comparativas con el momento del encuentro de las culturas. Los cronistas del Siglo XVI nos hablan de largas batas que usaban las “espaves” o esposas de los nobles de la región oeste de Panamá. Sin embargo, como quiera que las versiones descriptivas de los cronistas se aplican a las tribus de la vertiente del Pacífico y no a la del Atlántico, donde el grupo Ngäbe-Buglé tiene su ubicación histórica establecida, no se puede necesariamente establecer una correlación de origen.

El vestido masculino hoy no presenta diferencia alguna con el que viste el hombre de las ciudades. Sólo para las balserías este vestido se enriquece con la adición del hermoso collar de chaquiras y el vistoso sombrero adornado de plumas y pañuelo.

El vestido femenino corriente es un amplio camisón hecho de preferencia con telas vistosos, colores lisos, y a los cuales se les adorna con aplicaciones geométricas en colores contrastantes, dispuesta usualmente en el pecho y en las mangas, que son generalmente amplias y llegan hasta medio brazo.

La pintura facial es de uso común en ocasiones rituales, usándose para ello una cera obtenida del insecto Llaveia axin, que se cría especialmente en árboles tales como el jobo, cerca de la casa.

Organización Social

La familia es la base de la sociedad ngöbé. La sociedad, Movere (como se llaman así mismos) está regida por una red de relaciones de parentesco real o virtual, de gran significado intrínseco, y que le confiere realmente a la cultura una fuerte solidez interior.

En la base de todo está la familia, la cual se basa en el matrimonio poligínico lo cual sumado a la práctica preferencial del sistema de matrimonio de intercambio, ampliamente los grupos familiares o de parentesco consanguíneo y político.

La poliginia es la forma ideal de matrimonio estando relacionada con el status social y económico. Un hombre con varias esposas es considerado próspero y de gran aceptación social. No desvinculado de ello está el factor económico involucrado, dado que la mujer desarrolla una gran capacidad laboral durante su vida aciva, lo cual enriquece el núcleo familiar.

La más difundida práctica de consecución de esposa, la de intercambio entre dos familias, establece de hecho una relación de parentesco que recibe el nombre de Koba. Al entrar en esta relación de parentesco que recibe el nombre de Koba. Al entrar en esta relación, dos padres de familia aceptan dar las hijas en matrimonio respectivamente a hijos de edad casadera. El sistema se inicia cuando un hombre, cuyo hijo está ya en la edad de casamiento (no antes de los veinte años), se acerca a otro indìgena Ngäbe-Buglé a pedirle una hija como esposa para el suyo; la aceptación involucra que él estará dispuesto a hacer lo mismo, dando una hija, la cual estará en condiciones de contraer matrimonio una vez pasada la pubertad.

Las esposas subsiguientes, las obtendrá el hombre generalmente ya en su madurez, y ocurriendo también al sistema, de intercambio, en este caso, ofreciendo una hermana o miembro femenino de su familia por lado materno (generalmente una prima). También se estila aún el compromiso de infantes, aunque parece estar mermando su práctica. Esto ocurre generalmente por iniciativa masculina ; un adulto, quien ya tiene una o más esposas, adquiere compromiso de matrimonio con una menor, quien permanecerá con sus padres hasta que llegue el momento del matrimonio. El compromiso se mantiene con frecuencia de regalos y relaciones parentales o de amistad entre familias. Esta práctica motiva una gran diferencia, de edad entre el hombre y su última esposa, adquirida mediante el compromiso, lo cual se traduce a veces en divorcio.

Las relaciones entre las mujeres que componen, como esposas, la familia poligínica son buenas. Es frecuente la existencia de varios ranchos para cobijar las respectivas mujeres y su hijos, aunque ello depende de la capacidad económica de la familia. También se les encuentra, a dos o tres compartiendo la misma vivienda con el esposo y los hijos. La mujer mayor ejerce autoridad sobre las otras, y la labor conjunta de todas ellas -sobre todo su destacada participación en los trabajos agrícolas y en artesanías de derivación mercantil- enriquece el núcleo familiar, por lo que la novedad de una nueva esposa no es mal recibida.

Los lazos parentales, consanguíneos y políticos, mantienen fuerte unión en la sociedad. Por esa razón, los pequeños caseríos que se han ido formando en los últimos años, responden en realidad a las interrelaciones familiares y de trabajo de los núcleos familiares emparentados. Las visitas de parientes y amigos son frecuentes, y las reuniones sociales y ceremoniales convocan muchas veces un gran número de asistentes. Hay que mencionar aquí las dos más importantes, de carácter social ambas: la balsería y la chichería. La primera de ellas, combina las características de un deporte tradicional, de ritual mágico y de fenómeno social, que pone en evidencia un interesante sistema de parentesco simbólico. El segundo la chichería , constituye una forma social de encuentros periódicos, intercambio de opiniones, transmisión de conocimientos tradicionales, mientras que se realiza el consumo de grandes cantidades de chicha.

Algunas de las actividades principales son:

Balsería:
La balsería o Krun, es una celebración social que reúne a la comunidad, toda vez que muchas familias alejadas de la misma, aprovechan la festividad para entrar en contacto nuevamente y comerciar.

Esta festividad tiene algunas variantes, de acuerdo a la región. Unas semanas antes, en Bocas del Toro, los ngöbé tocan un caracol grande a manera de desafío. A través de las montañas, otro acepta el reto y responde de la misma forma.

Días antes, las diversas familias van llegando con sus enseres al lugar donde se realizará la festividad, generalmente un campo llano.

El día anterior a la balsería, la ceremonia inicia con una vigilia, donde son velados los palos de la balsa, en una noche de canto, libaciones y música. No se permite la presencia de mujeres o niños.

El día de la celebración, se inicia el juego a la salida del sol. El Kububu (organizador y patrocinador del juego) toma un palo de balsa con ambas manos, lo balancea y haciendo amagos, lo lanza a los pies del edabali (persona que dirige el equipo contrario), quien se encuentra de espalda a una distancia de 6 a 7 metros. Este, intentando mirar sin darse la vuelta, trata de evitar el golpe y de seguir la contienda. Luego de este reto, se inicia el reto del resto de los asistentes.

Chichería:
Otra festividad es la llamada "Chichería". La misma es una invitación a libar "chicha" (bebida fermentada) y a participar de un banquete donde el anfitrión hace un derroche de recursos. La duración de la actividad está basada en la capacidad económica del mismo, toda vez que se debe consumir en su totalidad la comida y bebida.

En la chichería, el anfitrión intenta embriagar al invitado mientras este intenta mantenerse sobrio. En la misma se realizan cantos y danzas en las que participan hombres y mujeres.

Ritos de pasaje:

Otra festividad de gran estima entre los ngöbé, es la llegada de una joven a la pubertad. La misma es aislada dentro de la casa, sin que nadie pueda hablarle, escucharle o tocarle. Sólo puede ingerir alimentos preparados a base de plátanos y bananos. Una vez finalizado el período de aislamiento, sus padres ofrecen una fiesta, donde abunda la comida y las bebidas fermentadas. En la misma, se le designa oficialmente con un nombre y se le declara apta para el matrimonio.

Existió una festividad relacionada con la pubertad masculina, llamada "Urote", la cual ha sido casi abandonada. La misma consistía en la formación de un grupo con aquellos muchachos que les llegaba el "cambio de voz" (síntoma de la pubertad). Los mismos eran conducidos fuera del caserío, preferiblemente, la selva donde permanecían incomunicados. Uno de los muchachos del grupo era elegido jefe o Ougún, el cual instruía al resto en cuanto a las tradiciones, caza, ejercicios de guerra y competencias de agilidad. Posteriormente eran sometidos a exámenes y los que aprobaban, se les confería un nombre para toda la vida.

Medicina

El Sukia es una especie de médico o curandero, que conoce los secretos de la medicina botánica tradicional, además de contar con facultades adivinatorias y de comunicación con los espíritus. El mismo preside todas las ceremonias sociales dentro de la comunidad.

Para ser Sukia, la persona debe ser varón, primogénito y la facultad de dominar a los fantasmas y las enfermedades. Debe ser entrenado por otro Sukia, de quien aprenderá "botánica" y las tradiciones, además de saber xakatare (dialecto utilizado para cantar y dirigirse a los espíritus).

La condición de tal está ligada a características del recién nacido, tales como alguna mal conformación, alguna mancha o lunar. El Sukia recién llegado al mundo, se niega a comer durante los primeros días, rasgo considerado como definitorio de su condición. Su crianza se caracteriza por una niñez recluida y un temprano adiestramiento en los conocimientos tradicionales de botánica y prácticas esotéricas.

Pueden tener los conocimientos de farmacopea botánica que los facultan para curar a los enfermos, pero puede darse también el caso de que se dediquen solamente a ser depositarios de las tradiciones históricas de la tribu y de su condición de videntes e intermediarios con el mundo espiritual.

Dentro de la medicina oficia también un personaje de jerarquía menor, que es el curandero. Se trata de un conocedor de la farmacopea botánica y otras prácticas curativas que excluyen el contacto directo con los espíritus. Se les considera muy eficientes en la curación de picaduras de culebra, y en las afecciones gastrointestinales, que tratan con plantas diversas.

Organizaciòn Polìtica

Con un patrón de poblamiento de amplia dispersión, característico incluso desde la época colonial, un sistema político de autoridad centralizada se hace difícil o casi imposible. Debe haber existido una autoridad suprema, conformada en alguna persona o consejo, y luego jefes regionales o tribales que ejercían autoridad directa sobre una determinada población. Fray Adrián de Santo Tomás menciona la existencia de siete caciques en la región en la cual él entró, a saber: Borosi, Yebeque, Monugo, Menepa, Baga, Medi y Negri. Conforme a datos del siglo XVIII, no se les conocía policía ni gobierno alguno, aunque en sus juntas solían seguir el dictamen de los ancianos o caciques.

La tradición de los llamados “gobernadores”, indígenas de la zona, viene de la época de nuestra historia patria conocida como Departamental, cuando por iniciativa propia, tras la independencia de España, entramos a constituir un Departamento de la nación colombiana.

Conforme a un informe oficial del Ministerio de Gobieno y Justicia de 1978, se establece la siguiente relación al sistema político administrativo: “los Guaymíes se rigen a través de sus Caciques Generales, Caciques regionales, Jefes Inmediatos, Voceros y Comisionados; también utilizan la celebración de Congresos Regionales y Nacionales, para la discusión de sus problemas y planteamiento de sus actividades.”, ello sin mencionar la importancia que en cuanto a su administración política tiene el elemento religioso vernacular.

Religiòn y Mitos

A pesar que no existen grandes ni numerosos estudios al respecto, es importante observar que los Ngäbe-Buglé tenían la idea de un Dios creador, Noncomala, y de “dioses provinciales”, entre los cuales estaba el que correspondía a los Guaymíes: Nubu. Todavía hoy, el nombre que se usa para designar al dios vernacular, es Gnobo. Un cerro era considerado como la representación del Dios, una vez al año se hacían ceremonias de adoración. Tuclú era el nombre dado a la fuerza del mal.

Hoy no se conserva el nombre de Tuclú para el personaje demoníaco, pero sí se mantiene la idea del dios o espíritu del mal. Se ha señalado que actualmente el nombre que recibe esta divinidad es Congzolo, N'guboan y Nubonsalí.

Gnobó o Nubú, cuyo nombre si se conserva, estereotipa al Dios protector de los hombres, a cuya bondad tradicional se puede recurrir e invocar.

Los Sukias son los personajes culturales que pueden entrar en comunicación con Gnobó y los espíritus. La capacidad que poseen de interpretar los sueños, como elemento de juicio para erradicar la enfermedad y malos espíritus, les dan gran prominencia y se tornan indispensables.

Aprendamos algunas palabras de NUESTRO PUEBLO
ORIGINARIO

Mamá=Meye
Papá=Run
Abuelo=Tada
Abuela=Manchi
Hijo=Gobó
Hija=Gongó
Hermano=Edebá
Hermana=Guai
Grande=Krí
Pequeño=Chí
No=Ñagare
Si=Jó
Sol=Ñonó
Luna=Só
Casa=Jú
Cama=Jongró
Sal=Mren
Agua=Ño
Plato=Sió
Cabeza=Duguó
Oreja=Oló
Ojos=Oguó
Naris=Inson
Boca=Cadá
Gordo=Kodé
Flaco=Krore
Niño=Monso brare
Niña=Monso merire
Mujer=Meri
Hombre=Brare
Mujer hermosa=Meri bo nuare
Medio día=Ñono ruore
Buenos días=Kobo kuin dego
Buenas tardes=Kobo kuin dere
Buenas noche=Kobo kuin degú
Que paso, que hay=Guiere gugé
Má nigui medende=Para dónde vas

Los números 1 al 10.
1=kwadi, 2=kubú, 3=komá, 4=Kobokuá,5=kwarigué, 6=kwatí, 7=kwa kugú, 8=kwa kwa, 9=kwa okan, 10=kwajata


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