07 Dec
07Dec

Más de 100 años de aviación en Panamá

El primer vuelo propulsado en nuestro país ocurrió el 21 de abril de 1912, en el Hipódromo de Juan Franco, hoy día Galerías Obarrio. El estadounidense Clarence A. de Giers realizó la hazaña del primer vuelo propulsado en toda la república de Panamá. Clarence despegó su avión monoplano Bleriot XI en el área conocida como Sabana a eso de las 4:15pm, ante una multitud de más de 4,000 espectadores.
Esta noticia fue informada en su momento por los diarios La Estrella de Panamá y Nuevos Ritos. Un dato curioso de esta historia es que Clarence llegó a recibir nada menos que $3.000 por su proeza, cantidad que en 1912 valía muchísimo.
Desde que los pioneros Enrique R. Malek L. y Marcos A. Gelabert organizaran el transporte aéreo en el istmo, hemos ido ampliándolo de una manera prudente y segura. La actualidad, que es el espejo de nuestro pasado aéreo, rotundamente lo confirma. Aunque afectada por Estados Unidos, por la protección de Canal de Panamá, esto resultó beneficioso para la aviación panameña en esta primera centuria.

Dos veces los norteamericanos irrumpieron en nuestras operaciones aéreas. Entre 1941 y 1945 el transporte aéreo fue suspendido. No obstante, nos dejaron una cantidad de infraestructuras. Las más importantes: el Centro de Control de Tránsito Aéreo, y los aeropuertos de Albrook, Howard, France Field, Río Hato, y Enrique Malek.

Con el resurgimiento aeronáutico de 1946, surgieron varias aerolíneas, entre ellas, la Compañía Panameña de Aviación, S.A. (Copa), también operó la que sería su competencia, Rapsa. Ambas brindaron un buen servicio al extremo oeste de nuestro país, apoyando la agroindustria y a la incomunicada Bocas del Toro.

Luego se desarrollaron los vuelos turísticos a San Blas; y la provincia de Darién, también aislada, fue servida por el aire a partir de 1950. Además se estableció un servicio aéreo muy singular en la península de Azuero y el norte de la provincia de Veraguas. Con la llegada de las carreteras desaparece este servicio aéreo.

El general Omar Torrijos reforzó la aviación y se dio un auge reconocible con el nacimiento de Air Panamá Internacional, la Fuerza Aérea Panameña, la construcción del nuevo Aeropuerto de Tocumen, la ampliación de Paitilla, la instalación de luces para aterrizajes nocturnos en el Enrique Malek de David, Chiriquí, y en el Marcos A. Gelabert en Paitilla.

Nacen más de media docenas de aerolíneas cargueras para vuelos internacionales, aunque desafortunadamente todas sucumben. Las más importantes: Aerofletes Internacionales, AFISA, e Internacional de Aviación, INAIR.

De 1987 a 1989, la aviación al igual que todo el país, sufre las consecuencias de la crisis sociopolítica. Con la segunda interrupción del espacio aéreo panameño por los norteamericanos en diciembre de 1989, perdimos contacto aéreo con el mundo, por semanas en Tocumen y por dos meses a nivel nacional en Paitilla.

A inicio de la década de 1990 resurge la aviación. Aeroperlas se consolida al absorber a todas las otras. Nacen varias aerolíneas de carga que también desaparecieron. De esas solo queda DHL Aero Expreso.

En la víspera de los 100 años, Aeroperlas deja de operar y Air Panamá se consolida como la única aerolínea nacional.
Por el lado internacional, Copa Airlines crece vigorosamente y se transforma en la aerolínea ejemplar de la región, logrando emplazar el centro de conexiones más grande y eficiente de América Latina.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO