Es bien sabido por la mayoría que el 3 de noviembre de 1903 Panamá proclamó su separación definitiva de Colombia. Lo que no todos conocen es que fue en la ciudad de Colón donde se consolidó este movimiento separatista. En pocas palabras, sin la ayuda de los colonenses difícilmente Panamá hubiese llegado a ser una república independiente.
Fue el día 3 que un contingente de 500 colombianos (al mando de los generales Ramón Amaya y Juan Tovar) arribó a Colón, cuyo único objetivo era tomar el tren hacía la Ciudad de Panamá y evitar el éxito de la gesta de separación. No obstante, sólo Tovar y Amaya partieron hacia Panamá, en donde fueron hechos prisioneros por el general Esteban Huertas (quien fue convencido para ponerse del lado de los separatistas).
El batallón colombiano (conocido como “Tiradores”) quedó al mando del coronel Eliseo Torres, quien se vio imposibilitado de actuar ya que fue retenido con artimañas por el superintendente de la Panamá Railroad Company, el coronel James Shaler, para que no viajara con el batallón a Panamá.
Al mismo tiempo, Torres era convencido por la Junta Revolucionaria de Colón para que abandonara junto a sus tropas el suelo istmeño, propósito que se consiguió el 5 de noviembre luego de que aceptó $8,000 como soborno. Torres y sus tropas salieron de Panamá en el barco “Orinoco”, y es así como se garantizó la separación panameña de forma total y definitiva.
Las fotos inferiores muestras a algunos soldados estadounidenses instalados en las afueras de la estación del ferrocarril colonense, quienes brindaron apoyo a los eventos del 5 de noviembre de 1903.