27 Apr
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"I took Panama"

Jorge Alí Triana es un reconocido director de teatro y cine colombiano. Su nombre está ligado a "I took Panama", un drama que hizo historia -en varios sentidos- no sólo en su país sino también a nivel latinoamericano.

A BBC Mundo, Triana le ofreció los detalles sobre la obra, que este noviembre vuelve a escena en Bogotá, con motivo del centenario del vecino país.

¿Qué inspiró esta creación?

Esta obra surgió en el año 1973. Yo estuve en Panamá por primera vez en ese año, de jurado de un festival de teatro universitario centroamericano, y tuve el primer impacto de la sociedad panameña en dos áreas: primero, conocí la zona del Canal y me impresionó mucho ver el ejército estadounidense y su bandera ondeando allí.

Es la historia de uno de los actos más agresivos contra América Latina que ha tenido Estados Unidos - Jorge Alí Triana.

Simultáneamente, el grupo de teatro de la Universidad de Panamá estaba presentando una obra que tenía tres episodios: el de la tajada de sandía -un suceso que ocurrió en la época en que construyeron el ferrocarril que atravesaba de Colón a Panamá, en la época del oro en California y era la ruta más cercana para pasar del este al oeste.

El segundo episodio fue el del Inquilinato, 1925, cuando desalojaron a la fuerza a todos los que trabajaron en el Canal -que se terminó de construir en 1913.

Y el último episodio era sobre 1964, cuando los estudiantes panameños se saltaron el muro que habían construido los estadounidenses para sembrar banderas panameñas.

Quedé muy impresionado y al regresar le propuse al TPB -Teatro Popular de Bogotá- que estudiáramos el caso e hiciésemos una obra. Hicimos una creación colectiva y después Luis Alberto García hizo la dramaturgia.

Así nació una de las obras de mayor éxito en la historia del teatro colombiano. Duró como 15 años en repertorio, tuvimos más de 2.000 representaciones; donde se ponía eran llenos totales y viajó por todo el continente.

El argumento de "I took Panama" es la historia de uno de los actos más agresivos contra América Latina que ha tenido Estados Unidos.

¿Tiene algún recuerdo especial de entre tantas representaciones?

Tengo muchas anécdotas, por ejemplo, cuando la obra fue a Panamá y lo que produjo allá.

No recuerdo en qué año fue, pero estaba Torrijos en el poder y cuando fuimos había una campaña tremenda contra la obra en la prensa. La consideraban insultante contra la soberanía panameña.

El teatro estaba rodeado de bomberos, policías, y había más cuerpo secreto en el escenario que actores -para protegernos.


Pero al representarse, la obra causó el impacto contrario, porque no era una pieza que reivindicaba la "colombianeidad" en Panamá sino al contrario: contaba la historia de lo que había sucedido.

Aquello fue un fenómeno extraordinario. En primera fila había unos espectadores que levantaban sus muletas. Habían sido protagonistas de los episodios de 1964 y heridos precisamente por las balas estadounidenses.

La gente se subió al escenario a abrazar a los actores; había gritos a Colombia y gritos a Panamá -fue un episodio realmente desbordante, que desbordaba el hecho teatral y pasaba a otra categoría... no sé cual, pero era de un contenido emocional que creo que nunca más en la vida lo he tenido ni lo tendré.

¿Cómo diría usted que se siente el caso de Panamá en la memoria colectiva colombiana?

Yo creo que el desmembramiento de un país siempre es doloroso. Hubo un gran sueño en el nacimiento de la independencia de Colombia que es el sueño bolivariano, el sueño de Simón Bolívar con la Gran Colombia.

Yo hago la siguiente reflexión: ¿qué hubiese sido de nosotros si ese gran país hubiese existido?... la historia habría sido completamente diferente.

Y hago a veces comparaciones de este tipo: si imaginamos que la unión estadounidense no se hubiese dado y fuesen 10, 15 o 50 repúblicas... la historia hubiera sido completamente diferente.

En los Estados Unidos de América la guerra civil la ganó el norte, venciendo a los señores latifundistas y esclavistas del sur. En Latinoamérica ocurrió lo contrario. Simón Bolívar ganó la independencia pero políticamente perdió.

La última de esas divisiones que disolvieron el sueño fue Panamá y yo pienso que esto es parte de la tragedia de América Latina.

Solamente el día que logremos nuevamente actuar como un continente unido, volveremos a ser fuertes, independientes y soberanos.

¿Es acertado decir que en Colombia, tras la independencia de Panamá, no quedó un resentimiento contra Panamá sino más bien rabia de que EE.UU. se la hubiera quitado?

Evidentemente. Ésta es una herida nacional y no solamente contra Colombia. Y es más grave: ni siquiera fue un acto agresivo del gobierno de EE.UU. sino de un grupo de Wall Street. Fue el negocio más grande de la historia hasta ese entonces.

Se abre entonces una herida inmensa, un sentimiento anti-estadounidense, que perdura hasta el momento, no solamente del pueblo colombiano. Fue una herida que EE.UU. abrió en las relaciones con sus hermanos del continente para toda la vida.

Allí empieza a marcarse una política en la que el "América para los americanos", se convierte en "América para los norteamericanos".

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