01 Sep
01Sep



El Himno Nacional de la República de Panamá es uno de los símbolos patrios de dicho país, la música es de Santos Jorge Amátrian y la letra de Jerónimo de la Ossa.

En el año de 1889, llega de Peralta, España, Santos Jorge, un músico estudiado. Cuando llegó a Panamá, comenzó como organista de la catedral y maestro de canto de las escuelas públicas y primarias. En 1892 es nombrado director de la banda (militar) del batallón Ecuador, y luego desempeñó ese mismo cargo pero en la recién fundada Banda Republicana.

Santos Jorge había compuesto la música oficial del himno pero no tenía letra por eso le dijo a su amigo Jerónimo de la Ossa que le hiciera una letra que ahora hoy en día se utiliza...

En 1903, William I. Buchanan, primer embajador y ministro plenipotenciario de Estados Unidos en Panamá, iba a presentar credenciales ante la Junta Provisional de Gobierno y no había un himno para interpretarlo, tal como lo exigía el protocolo usual. Santos Jorge sugiere, que se utilice su himno para tal ocasión, lo que fue aceptado, ya que la canción estaba respaldada por el público en general. El mismo compositor le pidió a su amigo Jerónimo de la Ossa que elaborara una letra a lo cual accedió.

En 1906, la Asamblea Nacional adopta el himno de acuerdo con la Ley 39 y en forma provisional, ya que se pensaba efectuar un concurso para escoger una nueva composición. El pueblo panameño lo volvió a escoger. Más tarde en la Constitución de 1941, se incluye un artículo que adopta en forma definitiva el llamado Himno Nacional.

Letra del Himno

Coro:

Alcanzamos por fin la victoria

en el campo feliz de la unión;

con ardientes fulgores de gloria

se ilumina la nueva nación. (bis)

Es preciso cubrir con un velo

del pasado el calvario y la cruz;

y que adorne el azul de tu cielo

de concordia la espléndida luz.

El progreso acaricia tus lares

al compás de sublime canción;

ves rugir a tus pies ambos mares

que dan rumbo a tu noble misión.

(Repite el coro)

En tu suelo cubierto de flores,

a los besos del tibio terral,

terminaron guerreros fragores;

sólo reina el amor fraternal.

Adelante la pica y la pala,

al trabajo sin más dilación;

y seremos así prez y gala,

de este mundo feraz de Colón.

Alcanzamos por fin la victoria

en el campo feliz de la unión;

con ardientes fulgores de gloria

se ilumina la nueva nación. (bis)


Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO