Graham Greene, Panamá y Torrijos
El autor inglés cuenta en 'Descubriendo al general' su relación con el líder y exmandatario panameño Omar Torrijos
El libro relata cómo y por qué el propio Greene abandonó el espionaje
A Graham Greene (1904-1991) solían preguntarle por qué le interesaba tanto América Latina. Varias de sus novelas, como El Poder y la Gloria, Viajes con mi tía o El Cónsul Honorario, transcurrían en países como México, Paraguay y Argentina. Visitaba, además, una y otra vez la región y era amigo de algunos escritores residentes u originarios de ahí. Greene respondía que todo se debía a que “en esos países la política rara vez significa una mera alternativa de partidos políticos rivales, sino que siempre ha sido una cuestión de vida o muerte.”
En el verano de 1981, cuando estaba a punto de viajar hacia Panamá, el escritor (y espía) inglés se enteró de que el general Omar Torrijos Herrera, líder militar y mandatario del país centroamericano entre 1969 y 1981, tras participar en el golpe de Estado de 1968, había muerto en un extraño accidente de aviación. Torrijos era un buen amigo suyo (le permitía acompañarlo en ocasiones tan trascendentales como las negociaciones con Estados Unidos sobre el Tratado del Canal de Panamá). Así que, en medio del estupor que le causó la trágica noticia, pensó que la mejor forma de homenajearlo era escribir sobre él y su país.
Además de recordar al general Torrijos, en su epílogo García Márquez destaca la calidad literaria de los libros de Graham Greene y le agradece algunas lecciones: “Él me enseñó una manera de ver el Caribe. Me enseñó a lograr que hiciera calor en los libros
Las anécdotas de Torrijos (a quien “había aprendido a querer” y consideraba que “había muerto en la plenitud de su vida”), el análisis sobre la importancia geopolítica de Panamá y las razones por las que el autor dejó el espionaje llenaron las páginas de Getting to Know the Genral. Cuando en México los editores del Fondo de Cultura Económica decidieron publicar el libro, le preguntaron a Gabriel García Márquez “qué título le cuadraba en español” y el colombiano les dijo “que le pusieran sencillamente Descubriendo al General y no le dieran más vueltas”. Ahora la obra la reedita en España la editorial Capitán Swing con el mismo título, pero con dos añadidos: un prólogo de Jon Lee Anderson y un epílogo de Gabriel García Márquez.
El texto de Lee Anderson fue publicado en noviembre de 1999 como Carta desde Panamá en la revista estadounidense The New Yorker y ofrece un panorama general del país que, en esencia, delineó el propio Torrijos. Es un viaje por la vida política, económica y social de Panamá, “una especie de caballo de Troya yanqui”, una eterna aspirante a ser Suiza, pero “más parecida a Casablanca o Tánger". (El prólogo del libro lo puedes leer aquí).
Además de recordar al general Torrijos, en su epílogo García Márquez destaca la calidad literaria de los libros de Graham Greene y le agradece algunas lecciones: “Él me enseñó una manera de ver el Caribe. Me enseñó a lograr que hiciera calor en los libros. Greene no lo decía de frente, pero aportaba todos los detalles para que el lector sintiera el calor. En mis novelas utilizo esos elementos que aprendí de él para describir el clima: ese clima que influye en el modo de ser de las personas”. Y va más allá: “La mala hora tiene, desde el punto de vista técnico, una estructura casi calcada de la obra de Graham Greene.”
Omar Efraín Torrijos Herrera (1929-1981) era el “Líder Máximo de la Revolución Panameña” y, según Greene, quería que toda Centroamérica estuviera libre de cualquier injerencia de los Estados Unidos. Pero no se deshacía de la fatalidad y quizá estaba consciente de que no lograría cumplirlo. Un día el escritor le preguntó al general cuál era su sueño más frecuente. “Me contestó sin dudar: la muerte".