Gil Colunje
Gil Colunje
Gil Colunje Meléndez (1831-1899). Influyente político liberal, escritor y poeta panameño del siglo XIX. Presidente del Estado de Panamá entre 1865 y 1866.
Gil Colunje nació en la ciudad de Panamá el 1 de septiembre de 1831. Sus padres fueron el subteniente del Ejército Libertador Manuel Colunje, ciudadano de Popayán, Colombia, y María Isidra Meléndez, dama chorrerana del Istmo de Panamá, entonces parte de Colombia. Realizó estudios primarios en una escuela privada del barrio de San Felipe, e inició los secundarios en el Colegio Provincial. Continuó su formación en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, en Bogotá, donde obtuvo el título de abogado. En su juventud se vinculó a la asociación cívica cultural hispanoamericana "Los Deseosos de la Instrucción", y escribió varios poemas, publicados en periódicos de la época (El Panameño, La Estrella de Panamá, El Neogranadino y otros).
Dividido el Partido Liberal colombiano en 1853, Colunje se alió a la facción de los gólgotas, liberales que favorecían el desarrollo del capitalismo en la Nueva Granada. Durante la llamada "Revolución de Medio Siglo", en 1854, participó a favor del régimen restaurador de la legalidad, como combatiente en el Escuadrón Guías del General López (por el General José Hilario López), al mando del Teniente Coronel Clodomiro Ramírez, y más tarde a las órdenes del General Pedro Alcántara Herrán, y de Joaquín París. En medio de los combates, el partido liberal lo designó en calidad de representante del Istmo al Congreso Constitucional de Ibagué, junto a Agustín Jované, José de Obaldía, Santiago De La Guardia, Justo Arosemena y Mateo Iturralde; tenía veintitrés años. En 1855 fue electo diputado a la primera Convención Constituyente del Estado Federal de Panamá. En 1856, el Gobierno Central de Bogotá lo nombró en el cargo de Oficial Mayor de la Secretaría de Estado, y formó parte de la llamada "Expedición Herrera", que liquidó un amotinamiento contra el Vicegobernador Francisco de Fábrega. Ese mismo año fundó en Panamá, junto a Pablo Arosemena, el periódico El Centinela, y colaboró en El Tiempo, de Bogotá. Desempeñó labores de legislador en la primera Asamblea Legislativa del Estado Federal de Panamá, en la cual se destacó por su oposición a las ambiciones de Bartolomé Calvo, quien pretendía gobernar autoritariamente.
En 1857 fue designado en la Comuna Municipal como Personero Municipal, y más tarde como Procurador General del Estado de Panamá. En ese cargo logró traer de vuelta al Istmo los restos mortales del General Tomás Herrera. Regresó a Bogotá en 1858 como parte de la representación istmeña al Congreso de la Confederación Granadina, a combatir el Tratado Herrán-Cass (1857), cuya letra y espíritu lesionaban los intereses de Colombia. Regresó al Istmo y volvió a ocupar su puesto en la Asamblea Legislativa. En 1859 se le designó nuevamente, junto a otros panameños, como representante de Panamá al congreso de la Confederación Granadina. Allí elevó, con otros cinco senadores, una acusación contra el Presidente de la Confederación, Mariano Ospina Rodríguez, por haber promovido levantamientos contra el estado de derecho. El 1 de octubre de 1860, cuando fue electo Santiago De la Guardia como Presidente del Estado Federal y Soberano de Panamá, Colunje fue nombrado Secretario de Estado, con el cargo de Jefe de la Sección de Gobierno. Este nombramiento generó la oposición de los conservadores, por lo que Colunje renunció en 1861. Tiempo después, el Estado Federal del Istmo se separó de la Confederación, y ello provocó que la revolución triunfante del General Tomás C. de Mosquera decidiera eliminar a la fuerza la condición de Estado Federal del Istmo, y restaurar la Confederación de Panamá al gobierno unitario de Colombia. Esta separación del Estado Federal había sido la cuarta secesión de Panamá de Colombia desde 1830-31. Colunje se encontraba en Estados Unidos para editar el Código Civil del Istmo, redactado en su mayoría por él. A su regreso fue Administrador de Hacienda del Estado Federal del Istmo, un Estado cuya existencia estaba en crisis de reconocimiento político y militar. Desempeñó el cargo hasta 1862.
El gobierno del Estado Federal, con Santiago De la Guardia a la cabeza, se defendió del ataque de los revolucionarios mosqueristas, y tras varias batallas, fueron derrotadas las fuerzas istmeñas, que tenían su capital en Santiago de Veraguas. En la última batalla, perdió la vida el presidente Santiago De la Guardia, y Gil Colunje se exilió en Costa Rica, donde permaneció hasta 1863.
Triunfante la revolución liberal mosquerista en 1863, se proclamó la Constitución de Río Negro y asumió el mando en el Estado de Panamá -que pasó a formar parte de la administración unitaria del gobierno colombiano- el General Peregrino Santacoloma, quien presidió hasta 1864 y fue reemplazado por José Leonardo Calancha.
La lucha entre liberales y conservadores se agudizó; también, en el bando liberal, hizo crisis la lucha entre radicales y mosqueristas. Gil Colunje encabezó, junto a varios conspiradores, un golpe de Estado que culminó exitosamente con el derrocamiento de Calancha, el 9 de marzo de 1865, y con el encarcelamiento del General Buenaventura Correoso, combatiente del bando mosquerista. Entre 1865 y 1866, Colunje fue Presidente del Estado de Panamá.
Como expresa el historiador y crítico panameño Rodrigo Miró, solamente enumerar los cargos que ejerció Gil Colunje muestra una vida entregada al servicio público. Pero, añade, en él había además un verdadero poeta, que mostró su estirpe desde temprana edad, cuando publicó, en 1849, su primer poema, dedicado al 28 de Noviembre. Volvería sobre el tema en 1852, con la Oda al 28 de Noviembre, elevado poema civil escrito en octavas reales que se propone la afirmación panameña dentro de una integración americana. Al año siguiente escribió El Canto del Llanero, dedicado a los llaneros de Páez, en que da muestras de su interés por el color local. También escribió ardorosos poemas de amor, pero, ante la infidelidad de la destinataria, reniega de la pasión para prometer, en adelante, solo un tranquilo amor, puro y constante. Estos poemas pertenecen a su época de estudiante. Pasado este período escribió poca poesía, entregado como estaba a su carrera pública. Por su contribución literaria se le ha considerado en la generación de los poetas románticos panameños, junto a Tomás Martín Feuillet y Amelia Denis de Icaza. Hacia 1849 publicó La Virtud Triunfante -considerada la primera novela panameña-, no recobrada por la historiografía literaria.
En Bogotá contrajo matrimonio con la panameña Rosa Vallarino Miró, hija de José Vallarino Jiménez, prócer de la independencia de 1821, quien residía en Bogotá. La pareja tuvo varios hijos e hijas, entre ellos Guillermo Colunje, educador y periodista. Una de sus nietas fue la actriz panameña Anita Villalaz Colunje.
Durante la época federal, Gil Colunje ocupó cargos eminentes en Bogotá, donde fue canciller de los Estados Unidos de Colombia, director del Banco Nacional y Rector del Colegio de Nuestra Señora del Rosario. También viajó como negociador y diplomático a Francia, en época del proyecto del Canal francés. Por tanto, su nombradía no fue exclusivamente local, pues desempeñó destinos egregios a escala del Estado colombiano.
Dedicó sus últimos años a la abogacía, pero no excluyó la política. Participó en 1891 en un congreso liberal, como delegado panameño al directorio nacional del partido liberal. En 1897 se retiró de las actividades públicas. Murió en Tabio, poblado cercano a Bogotá, en el departamento de Cundinamarca, Colombia, el 6 de enero de 1899.
Fuente: En Caribe
