22 Feb
22Feb

George Westerman

Política, Periodismo, Panamá

George Washington Lionel Westerman (1910-1988). Líder comunitario, panameño; periodista, historiador, sociólogo, embajador de Panamá ante las Naciones Unidas (1956-1960). Campeón nacional de tenis.

George W. Westerman nació en Culí Town, en la ciudad de Colón, República de Panamá, el 22 de febrero de 1910. Perteneció a la primera generación de panameños de ascendencia antillana, nombre común que se les da a las personas originarias de Jamaica, Trinidad-Tobago, Barbados, las Islas Leeward y Windward, portadoras de una cultura moldeada dentro de patrones británicos -salvadas las diferencias del coloniaje y el sistema de plantaciones- y de habla inglesa. Los padres de esta generación llegaron a Panamá en época de la construcción del Canal por los estadounidenses, de modo que sus hijos panameños hablaban el inglés vernáculo, pero también el español, lengua en la que se desenvolvían en su nueva realidad. George Westerman fue un ejemplo de este bilingüismo: usó las dos lenguas oralmente y por escrito con absoluta corrección.

A los dieciséis años comenzó su carrera periodística en la sección deportiva de El Panamá América. En 1928 fue columnista del periódico en lengua inglesa Panama Tribune. En El ensayo en Panamá, Rodrigo Miró lo menciona como ensayista panameño en lengua inglesa, y explica que Young. W. Sidney, fundador y editor del Panama Tribune, le publicó una serie de ensayos en 1928, en la revista Isthmian Echoes, de la imprenta Benedetti Hermanos. A partir de 1934, Westerman publicó artículos sobre temas de política panameña. También fue corresponsal especial del Miami Herald y del Dix Papers de Ohio, Estados Unidos. Tras la muerte de Sydney A. Young, Westerman se hizo cargo de la dirección de la publicación, en 1959. Fue editor, escritor de editoriales y administrador del semanario hasta 1973, cuando tuvo que cerrarlo, por la grave crisis económica y los cambios políticos. Sus artículos periodísticos fueron muy apreciados, porque trataban temas históricos y políticos, eventos sociales, acontecimientos relacionados con los orígenes antillanos, que interpretaba para una sociedad que en muchos casos se había integrado a la nacionalidad panameña, pero en otros iría perdiendo sus vínculos con ella. Así reunió notas, estudios, fotografías y libros sobre los inmigrantes de las islas de Jamaica, Barbados y otras del Caribe anglosajón, quienes fueron, en su mayoría, los constructores del Canal de Panamá, las bananeras del interior y el primer ferrocarril transoceánico.

Como sociólogo, en el Primer Congreso Mundial de Sociología y Ciencias Políticas, convocado en 1950 por la UNESCO en Zurich, Suiza, Westerman leyó la ponencia "Un Grupo Minoritario en Panamá" que, según César del Vasto, fue la semilla de su obra Los inmigrantes antillanos en Panamá (1980). Durante los años anteriores a la década de 1970, Westerman participó activamente en la política panameña, dentro del Partido Conservador. El Presidente Ernesto De La Guardia (1956-1960) lo nombró en 1956 su asesor político, y más tarde Embajador ante las Naciones Unidas.

En ese año, bajo su cuidado e influencia, fue aprobada la Ley Huertematte, que prohibía la discriminación racial. Westerman participó en la redacción del proyecto de ley, utilizando como modelo una ley brasileña similar. En 1959 impulsó enmiendas constitucionales que facilitaran la ciudadanía de los niños nacidos en Panamá de padres extranjeros. La medida, propuesta por el legislador colonense José Dominador Bazán, no fue aprobada sino cuando el Honorable Diputado Alfonso Giscombe, también natural de Colón, pudo lograr su promulgación en 1960. Políticamente, Westerman se cuidó de pertenecer a los grupos que mencionaran entre sus temas de preocupación los derechos ciudadanos de las minorías, aunque en la realidad estos temas no llegaran a tener carácter prioritario. Hasta cierto punto, tuvo que depender de círculos de amigos influyentes, muchos de los cuales contribuyeron puntualmente a la lucha contra prácticas racistas.

Entre 1958 y 1959, época de disturbios en toda la República de Panamá, Westerman propuso que los trabajadores panameños tuvieran movilidad vertical en la Zona del Canal y que pudieran ser ascendidos a rangos administrativos, prohibidos hasta entonces para los no estadounidenses. Promovió la autorización para construir 500 nuevas viviendas en las urbes de Panamá y Colón, con el fin de aliviar las condiciones de hacinamiento en que se vivía, debido al desplazamiento a la ciudad de Panamá de los trabajadores negros asentados, desde mucho antes, en la Zona del Canal.

Westerman recomendó a las personas más capaces para que ocuparan cargos de importancia y abrió el camino del progreso de ese importante grupo humano dentro de la administración del Estado panameño. En todos los sentidos, fue un líder de la comunidad panameña. Se le atribuye el haber logrado cambios fundamentales en el sistema de las escuelas segregadas de la Zona del Canal, cuando hizo apelaciones directas al Fiscal Thurgood Marshall, entonces jefe del Departamento Jurídico de la organización estadounidense National Association for the Advancement of Colored People (NAACP), diseñada para la defensa de los derechos civiles de las minorías étnicas en Estados Unidos. Años más tarde, Thurgood, afroamericano, sería nombrado Magistrado del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Asimismo, Westerman patrocinó el Congreso de la Juventud Negra (International Youth Congress -INYC), Club de jóvenes negros de la Zona del Canal que serviría de puente entre su generación y las siguientes generaciones de adolescentes negros, llamados entonces afro-panameños, quienes concluían en aquellos años estudios secundarios y universitarios. El lema del INYC fue “Progreso a través de la educación”. La agrupación procuraba crear un espíritu de solidaridad y orgullo por el estudio de la historia de los negros en el mundo y en las comunidades antillanas de Panamá. De ese modo, Westerman definía y ponía en práctica sus ideas acerca de una vida en común, sin discriminaciones, y una educación integracionista.

Recaudó fondos para la compra de 1000 libros destinados a las bibliotecas públicas de la Zona del Canal, y logró que fueran abiertas otras para disfrute de los ciudadanos de la categoría “silver”. Así, la biblioteca de La Boca (población de trabajadores canaleros del rol de plata, situada en la entrada/salida Sur del Canal, dentro de la Zona) se hizo conocida entre la juventud como sitio donde los estudiantes antillanos, y latinoamericanos en general, podían cultlivarse y enriquecerse. Westerman obtuvo y dispuso, en las paredes de la biblioteca, fotografías autografiadas de cincuenta personas prominentes de la comunidad negra norteamericana, para que fueran apreciadas como motivación para los jóvenes.

En la década de 1950, organizó una serie de conciertos en la ciudad de Panamá, para presentar artistas negros de la calidad de Marian Anderson, Dorothy Maynor, Paul Robeson y Philippa Schuyler, entre otros. Con ello elevó la calidad artística de la vida cultural panameña. Ya como diplomático, además de sus deberes en las Naciones Unidas, el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario Westerman representó a Panamá en las celebraciones por la independencia de Togo, y en Camerún y Jamaica, así como en las ceremonias de toma de posesión de los presidentes William Tubman, de Liberia, y John F.Kennedy, de Estados Unidos.

Investigador riguroso, la mayoría de sus escritos y archivos pueden consultarse en la Colección Arthur Schomburg, de la Biblioteca Pública de la ciudad de Nueva York. En ellos obran los documentos originales de investigaciones y proyectos de Westerman sobre la dimensión histórica y cultural de la presencia de los negros antillanos en la Republica de Panamá, incluidos los manuscritos para su libro inédito 50 años de Vida West Indian en el Istmo de Panamá (1903-1953). La colección contiene también correspondencia, fotografías, programas y documentos de archivo relacionados con los artistas presentados en la serie de conciertos por él organizada; también, parte de los archivos fotográficos del Panama Tribune, así como transcripciones de las reuniones de las uniones de trabajadores, asociaciones culturales, políticas y cívicas de la comunidad jamaicana (llamada así por los panameños) que él taquigrafió y transcribió detalladamente. Westerman investigó además para elaborar un directorio biográfico de dirigentes y figuras importantes afroamericanas de mediados del siglo, lo que dio como resultado una extensa correspondencia, fotografías, resúmenes y datos biográficos de cientos de afroamericanos. Un juego único del Panama Tribune (1929-1979) forma parte de la colección. La Biblioteca Nacional de Panamá “Ernesto J. Castillero” también guarda celosamente información sobre el semanario The Panama Tribune entre esas fechas, y otros escritos de Westerman.

La voz de Westerman, combativa, con un alto sentido humano, encabezó al grupo que luchó contra los criterios discriminatorios aplicados tanto en Panamá como en la Zona del Canal. Por lo menos durante cinco años después de la post-guerra continuó el sistema de enrolamiento de los estadounidenses blancos en el “gold roll”, y de los negros y latinoamericanos en el “silver roll”, para dividir desigualmente la fuerza laboral en lo que se refería al pago de salarios y a los beneficios de los trabajadores, pero también continuó la lucha de Westerman y de otros como él. La literatura panameña ha dejado muestras de tan dolorosas circunstancias en las novelas de Joaquín Beleño.

George Westerman fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Philathea, en Canadá, en 1956. Entre los numerosos reconocimientos a su labor se encuentran las órdenes Honor y Mérito, en Haití; Distinción y Mérito, de Liberia, y Vasco Núñez de Balboa, de Panamá; las medallas de la Fundación Eloy Alfaro, de Ecuador; de Abnegación, de Cuba; de Oro Juez Brandeis, por The Jewish Forum; de Mérito, de Caribbean League of Americala Llave de la Hermandad, en Nueva York; la Master Key Award y la condición de Embajador de Buena Voluntad, de la Compañía del Canal de Panamá; el premio del Fondo de Libertad, de la Asociación de Periodistas de Panamá; la calidad de Ciudadano Meritorio, por las Bodas de Oro de Panamá. Hoy, una calle lleva su nombre, en el Corregimiento de Pueblo Nuevo, en la ciudad de Panamá. En Caribe

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