El levantamiento del Cerro Tute
Cuatro estudiantes murieron en las luchas que se dieron en el Cerro Tute.
El 1 de enero de 1959, la revolución en Cuba triunfó a manos de Fidel Castro. Ese evento fue suficiente para inspirar a un grupo de estudiantes a participar en lo que hoy se conoce como el levantamiento del Cerro Tute, suceso que ocurrió en el distrito de Santa Fe, provincia de Veraguas.
Todo empezó el viernes 3 de abril de 1959, cuando un grupo de unos 20 estudiantes del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) tomaron la decisión de “luchar por la patria desafiando a la oligarquía panameña y al imperialismo estadounidense”, según palabras del dirigente Floyd Britton.
La insurrección de aquel día inició cuando los estudiantes (la mayoría de ellos pertenecían a la Escuela Normal de Santiago) arribaron en distintos automóviles al poblado de San Francisco de noche y asaltaron el local del señor Saturnino Arrocha, en donde este tenía armas y municiones. Acto seguido, partieron con rumbo hacia la zona montañosa del Cerro Tute, no sin antes abandonar los autos un poco antes de llegar al pueblo de Santa Fe.
En la tarde del sábado 4 de abril, un pelotón de la Guardia Nacional llega a Santa Fe, y al día siguiente detienen al estudiante universitario Euribíades Medina por los lares de San Francisco.
La Guardia Nacional y los estudiantes chocaron por primera vez en el Cerro Tute durante la mañana del lunes 6 de abril. En dicha escaramuza fallecieron a tiros Rodrigo Pinzón y Eduardo Santos Blanco, este último ocupaba el cargo de Secretario General de la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP). Segundos antes de morir, a los dos individuos se les dio una advertencia de rendición, a lo que Rodrigo respondió: “¡Aquí no se rinde nadie, carajo!”. Por parte de la Guardia Nacional, sólo tuvieron dos heridos: Omar Torrijos (en ese entonces tenía rango de capitán) y Jorge Andrade. A ambos heridos se les traslado a la ciudad de Santiago, y fue aquí donde Omar Torrijos dijo “Me eché a uno de los Pinzón”, según citan algunas fuentes de la época.
Después del corto tiroteo, el resto del grupo se dispersó por la zona del Cerro Tute y Cerro Banquillo, cansados y abrumados por la experiencia vivida.
El segundo encuentro entre militares y estudiantes tuvo lugar en el atardecer del miércoles 9 de abril, a la altura de Quebrada Grande. Al igual que tres días antes, hubo dos bajas del lado estudiantil: Domingo García y Rogelio Girón. De la Guardia Nacional, un sargento apellidado López resultó herido.
Días después de estos hechos, la Guardia Nacional continuó la cacería de los demás insurgentes por la región, los cuales fueron apresados poco a poco. Cabe mencionar que muchos de los estudiantes presentaban señales de agotamiento y debilidad, producto del hambre y las condiciones en las que estuvieron en medio de la selva. Tal como contó Isaías Chang, uno de los guerrilleros que combatió en Cerro Tute, este movimiento fue un completo desastre gracias a la falta de experiencia de sus integrantes y a la rapidez con que se hicieron las cosas.