El caso sobre accidente del avión de Alas Chiricanas
HISTORIA
No se sabe mucho de esta aerolinea pequeña llamada Alas Chiricanas que nació en 1980 y que dejó de operar en 1995, poseía aparatos de fabricación brasileña de tipo Bandeirante y algunos Dash tipo 7 y en uno de éstos de tipo Bandeirante se gestó un atentado que hasta la fecha no se aclara, investigaciones van y vienen y no hay ningún responsable detenido.
Veamos el doloroso caso del vuelo 00901 de Alas Chiricanas.
Estamos en el aeropuerto Enrique Adolfo Jiménez de la ciudad de Colón, ciudad y puerto costero ubicado cerca de la entrada por el Atlántico del famoso Canal de Panamá, éste aeropuerto sirve más que nada a vuelos de tipo regional tanto dentro como en la zona de países limítrofes a Panamá, y en sus rampas de abordaje se halla un aparato bimotor de turbohélice.
Se trata de un aparato de la armadora brasileña Embraer, Embraer EMB-110P1A Bandeirante, con capacidad para 19 pasajeros y dos pilotos, en éste caso el aparato cuya matricula es la HP-1202AC suben los 19 pasajeros que irán asistidos por un sobrecargo, al frente de los mandos van el capitán y su primer oficial que pasan por no identificados.
El aparato se dispone a cubrir el vuelo 00901 con destino al aeropuerto de Paitilla, en la capital de Panamá, es la noche del 19 de Julio de 1994, el vuelo es muy corto, de cuando mucho unos 20 a 30 minutos.
El aparato pasa a pistas de despegue a la espera de la autorización, una vez llegada, los pilotos echan adelante los aceleradores y los motores gemelos de turbohélice Pratt & Whitney Canada PT6 ronronean con potencia, el aparato despega.
Durante los primeros minutos las rutinas de los pilotos son las normales, las comunicaciones son constantes, el aparato tiene buen rango de ascenso, y entonces, a escasos 10 kilómetros de Colón y mientras se le vigilaba en el radar algo pasó, la señal del Bandeirante desaparece.
Los operadores no lo pueden creer, llaman una y otra vez al vuelo 00901 y al no responder tienen que declarar emergencia de avión perdido, las autoridades se mueven rápido a la zona a donde se le registró por radar la última vez, estaba cerca de la Sierra Llorona.
Hasta allá se movilizan los equipos de rescate pero sólo hallan restos, ninguno de los 21 ocupantes sobrevivió, y al principio se pensó que quizás fuese error del piloto o falla mecánica, pero el clima era muy bueno y el aparato estaba en buenas condiciones mecánicas, y conforme se fueron ahondando las investigaciones se encontraron con algo terrible.
Según se fueron analizando los restos del aparato se dedujo que una bomba lo había echo explotar en pleno vuelo, aquello al principio no parecía tener sentido, pero la fecha en que estalló el vuelo 00901 era cercana a otro atentado en otro país.
Resulta que el dia anterior, el 18 de Julio de 1994 en Buenos Aires, estalló una poderosa bomba en la sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), allí murieron 85 personas y más de 300 salieron heridos, y la relación que este caso tenía con el vuelo 00901 era de escalofrío, de los 18 pasajeros que iban a bordo 12 eran judíos ( En ese vuelo de la aerolínea Alas viajaban 12 empresarios judíos, varios panameños y tres estadounidenses.).... demasiada coincidencia.
Ahora bien, estamos hablando de una época en la que Panamá aún estaba en tratos con los Estados Unidos por el asunto del traspaso de operaciones de la Zona del Canal, y cualquier país que tuviera injerencia norteamericana también podría ser objetivo del terrorismo del Medio Oriente, así que hacia esa vertiente se fué la investigación judicial, y se hallan que en la lista de pasajeros había uno cuyo cuerpo jamás fué reclamado, se llamaba Ali Hawa Jamal, de origen libanés (o al menos eso se sospecha).
Pero, ¿cómo es que encaja este hombre en el atentado?, pues resulta que unos días depués del derribo del vuelo 00901 un grupo extremista que se hacía llamar Ansar Allah (Los Seguidores de Dios) emitió un comunicado en donde mostraron total apoyo al atentado y dijeron que ellos habían mandado a un hombre de nombre árabe a inmolarse en el avión.
La forma en que se atentó fué la siguiente, tenía de manera furtiva un radio Motorola tipo P-5000 B4 al que le agregaron explosivos y en un asiento habían más explosivos, la detonación ocurre cuando supuestamente Jamal activa la radio y ésta emite una señal para hacer detonar los explosivos del asiento y provocar una reacción catastrófica que derriba al aparato.
Así que tenemos que un grupo terrorista se adjudicó el atentado, pero al investigar quiénes eran esos Seguidores de Dios se hallan con que era un alias, ese grupo no existe, de hecho se cree que en realidad el atentado fué echo por el grupo Hezbolá, al que también se le adjudica el atentado a la sede de AMIA en Buenos Aires, Argentina.
En el atentado al vuelo 00901 murieron ademas de Jamal Lya los siguientes pasajeros: Emanuel Attie, Jorge Luis Avila, José Antonio González, Miguel Zubieta, Edmundo Delgado, Salomón Chocrón, Joseph Gershon, Lissy Bezalel, Moshe Pardo, Farad Movazed, Chaya De Sheker, Vincent Pantaro, Albert About Attie, Mauricio Harrouche, Rami Gabbay, Saúl Schwartz, Martín Bin y James Ward Cain, como dije antes los pilotos aparecen como no identificados, siendo un total de 21 pasajeros fallecidos.
Pero alguien filtró a la prensa otro rumor, que no fué atentado terrorista de extremistas islámicos, sino un ajuste de cuentas entre narcotraficantes, esto creó resquemor entre los familiares y amigos de las víctimas del atentado al grado de ya no querer colaborar con las autoridades panameñas y estadounidenses (la FBI se había involucrado) para esclarecer el caso, se sabe que protestaron por lo que consideraron una falta de respeto a sus muertos.
Entre los fallecidos figura Saúl Schwartz, administrador general de la empresa Simar Joyero Mayoristas, ubicada en Colón. Este empresario fue acusado en Italia de estar implicado en operaciones de contrabando de lingotes de oro, si bien jamás se pudo probar su relación con dicha trama delictiva.
Schwartz fue secuestrado por unos desconocidos el año 1993, en un caso en el que fue relacionado con el lavado de dinero procedente del Cartel de Medellín, según se desprendió en su tiempo de unas investigaciones llevadas a cabo por la DEA (Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos) y la policía italiana.
Asuntos turbios
Precisamente Saúl Schwartz no es el único miembro de su familia que se ha visto involucrado en asuntos turbios. Su primo Aarón, también vinculado al negocio de la joyería, salió ileso dos meses antes del accidente de un atentado con bomba. La Policía panameña inició diligencias entonces, pero pronto se corrió un tupido velo sobre el caso y jamás se volvió a hablar del origen de este atentando. No obstante, siempre se especuló con que estuvo relacionado con el narcotráfico.
Varios años han pasado de esto y aunque se abrieron varias investigaciones ninguna prosperó, hasta la fecha este atentado sigue impune, y Alas Chiricanas que apenas una semana antes se había renombrado como Alas quedó muy sacudida, al grado de que en 1995, un año después de la tragedia desapareció para siempre.
La herida quedó abierta, y es una herida que nó sana en la historia de Panamá.
Varela pedirá reapertura del caso sobre accidente del avión de Alas Chiricanas
El presidente Juan Carlos Varela pedirá de manera formal la reapertura del caso del accidente aéreo de Alas Chiricanas ocurrido en 1994 donde murieron 21 personas.
Según el mandatario Varela: "información importante de agencias internacionales con suficientes elementos prueban que fue un atentado".
Varela indicó que la información judicial fue solicitada y está por llegar. Además se realizará una reunión entre autoridades panameñas e internacionales para la reapertura de este caso.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a través de una carta que le fue entregada el 20 de noviembre de 2017, señaló que la inteligencia de Israel confirmó que el grupo libanés Hizbulá estuvo detrás de esta tragedia aérea.
En octubre, una investigación conjunta del FBI y la Policía de Nueva York llevó al arresto de dos individuos que declararon pertenecer a la Yihad Islámica (ala terrorista externa de Hizbulá), y actuaban bajo las órdenes de la organización al momento de ser detenidos realizando inteligencia en Panamá sobre las embajadas de EE.UU. e Israel y evaluando las vulnerabilidades del Canal de Panamá y los buques que lo transitan.
Hasta hace poco, las autoridades solo conocían el nombre de Jamal Lya que aparecía en la identificación falsa que usó para comprar su pasaje en Panamá, pero con el conocimiento de su verdadera identidad, las autoridades disponen de información que puede llevarlos a la red local latinoamericana que lo ayudó a llevar a cabo su ataque. Se sospecha, concluye el informe del FBI, que otras 8 personas pueden haber ayudado a Jamal en su operación.
El nuevo informe, actualizado y publicado en la página web del FBI -Miami Field Office- el 30 de octubre de 2017, ahora incluye el verdadero nombre del atacante: Ali Hawa Jamal, quien había viajado desde Líbano a Venezuela, Colombia, Argentina y Panamá, todos lugares con redes establecidas de Hizbulá. El boletín de 2017 también destaca que se “sospecha que otras personas de esos países pueden haber ayudado a Jamal en su operación suicida para derribar el vuelo. Esa información sobre esas personas adicionales y sus actividades en lugares como Venezuela, Colombia, Argentina y Panamá, que las autoridades están investigando, otorga un enfoque renovado sobre la presencia y las operaciones de Hizbulá en América Latina”.