El 12 de diciembre de 1908,
Poco después de las 11 a. m., dos explosiones en Bas Obispo (en el Canal de Panamá) dispararon inesperadamente 44,000 toneladas de dinamita, arrojando hombres y palas de vapor a través del Corte Culebra. Casi 60,000 yardas cúbicas de roca llenaron el Canal, de 20 a 30 pies de profundidad en algunos lugares. El ingeniero jefe Goethals informó que la causa era agua ácida en los barrenos, pero algunos ingenieros involucrados creían que la causa real nunca fue determinada.
Los diapositivas no eran el único peligro. Los trenes de carreras, las grúas colgantes, las explosiones, los ahogamientos y las caídas de los andamios eran solo algunas de las formas en que un hombre podía morir o quedar mutilado en el Canal. Rodeado por el ruido, el polvo y el humo de las locomotoras, palas de vapor, voladuras y cientos de perforadoras de roca, mantenerse alerta no fue fácil.
Trabajar con explosivos fue una de las ocupaciones más peligrosas en el Canal. El ingeniero jefe Goethals culpó de los frecuentes accidentes a la incompetencia de los trabajadores, pero los explosivos podrían volverse inestables debido al clima, los rayos podrían provocar una explosión y las palas de vapor a veces golpearon cargas sin estallar. Un fenómeno conocido como "roca caliente", causado por ráfagas sulfurosas de aire caliente provenientes de la oxidación de la pirita de hierro o el vapor de agua de la roca en movimiento, también podría encender las cargas. O bien, podría no haber una explicación satisfactoria, como fue el caso en la peor explosión accidental en Bas Obispo en 1908 que mató a 26 hombres e hirió a 49.
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En las fotos pueden observar la Carta a A.B. Nichols de W.L. Thompson, el ingeniero que había inspeccionado los preparativos para la explosión de Bas Obispo.
Nichols continuó tratando de investigar la causa de la explosión después de que se retiró a Filadelfia en octubre de 1915. En noviembre, recibió una carta de W.L. Thompson, uno de los ingenieros involucrados en la instalación de los explosivos, aclara que en el momento de la explosión las cargas en Bas Obispo no estaban conectadas a los cables que las dispararían. Thompson sospechó que la explosión fue causada por una reacción química en los explosivos, pero dice que la verdadera causa "sin duda seguirá siendo un misterio".
En las notas de Nichols también le atribuyó la culpa a un obrero por haber ingerido alcohol la noche anterior... hasta la fecha no se sabe la verdadera causa de la explosión.