** CRÒNICA DE UNA DICTADURA **
El 30 de mayo de 1968, después de un período tumultuoso y vergonzoso de la vida política panameña, la Junta Nacional de Escrutinios reconoció el triunfo y entregó las credenciales a Arnulfo Arias, Raúl Arango Navarro y José Dominador Bazán. El 1 de octubre de 1968 tomó posesión el Dr. Arnulfo Arias Madrid como presidente de la República.
El 11 de octubre de 1968 el mayor Boris Martínez, junto con el teniente coronel Omar Torrijos, da el golpe de Estado castrense al gobierno civil. Los golpistas crean una Junta Provisional de Gobierno, presidida por los coroneles José M. Pinilla y Bolívar Urrutia. El 13 de noviembre de 1968 el gobierno de Estados Unidos reanudó las relaciones diplomáticas, reconociendo el régimen militar. El 5 de diciembre de 1968 el teniente coronel Omar Torrijos es designado comandante de la Guardia Nacional.
El 24 de febrero de 1969, Omar Torrijos encarcela y expulsa del país a sus compañeros de armas Boris Martínez, Federico Boyd, Humberto Ramos y Humberto Jiménez. El 11 de marzo de 1969, a solo 5 meses del golpe, el teniente coronel se convierte en el general de brigada Omar Torrijos.
El 15 de junio de 1969, mediante el decreto mordaza (Decreto de Gabinete 144), se abren las puertas de la Universidad. Desde el golpe de Estado y a todo lo largo del año de 1969 se da una represión sistemática de toda oposición, cierre de la Universidad, clausura de emisoras de radio y periódicos de oposición. El país se gobierna a base de decretos. Hay muertos, detenidos y exilados. A finales de 1969 ocurren los asesinatos o desaparición de Floyd Britton, Rubén Miró y del sacerdote Héctor Gallegos. Son sofocados diversos movimientos armados, siendo los más notables los ocurridos en las tierras altas de Chiriquí.
En diciembre de 1969, mientras Torrijos está de viaje en México, mediante un comunicado firmado por Pinilla y Urrutia, se le prohibe que regrese a Panamá. Apoyado por el jefe de la Zona Militar de Chiriquí, Manuel Antonio Noriega, el general Torrijos regresa a Panamá el 16 de diciembre de 1969, posteriormente denominado el día de la lealtad. Sus compañeros de armas no leales fueron enviados al exilio.
Al llegar el primer aniversario de la revolución octubrina se organizó el Movimiento Nuevo Panamá, con el principal objetivo de ir forjando un organismo político de apoyo al gobierno de facto. En estos dos primeros años se toma toda una serie de medidas populistas y se va creando la estructura de un Estado paternalista, con el fin de ganarse el apoyo de las clases más populares.
La nueva Constitución de 1972 inventa la Asamblea Nacional de los 505 Representantes, conocida como el Poder Popular, el Consejo Nacional de Legislación y el artículo 277 de la Constitución, que con nombre propio designaba al general Omar Torrijos como jefe de Gobierno con poderes prácticamente absolutos. Esta asamblea designó por un período de seis años a Demetrio Basilio Lakas como presidente y a Arturo Sucre como vicepresidente de la República.
En enero de 1976 desaparecen Marlene Mendizábal y Jorge Falconett, en la provincia de Veragua, lo mismo que la estudiante Rita Wald en marzo de 1977, en circunstancias nunca aclaradas y que involucraban a figuras relacionadas con el poder político de turno. Continúan múltiples movimientos de protesta contra el régimen militar, que son sofocados con desapariciones, arrestos y deportaciones.
El 31 de agosto de 1977, frente a la Embajada de Panamá en Estocolmo, se inmola Leopoldo Aragón, panameño exilado, en protesta por los tratados del Canal prontos a firmarse. El 7 de septiembre de 1977 se firma el Tratado Torrijos—Carter en la sede de la OEA en Washington.
El 14 de junio de 1978 son asesinados Jorge Camacho del FER y Juan D. Rodríguez, culpándose a miembros del G—2. En octubre de 1978 la Asamblea de Representantes de Corregimientos designa como presidente de la República a Aristides Royo y como vicepresidente a Ricardo De La Espriella.
A principios de 1979 se funda el Partido Revolucionario Democrático, el “ partido del proceso ”. Del 4 de septiembre al 31 de octubre de 1979 ocurre la gran huelga de los educadores, con apoyo de muchos otros sectores de la sociedad. Huelga del CONATO. Movimientos de protesta por la presencia del Sha de Irán en Panamá. Surgen múltiples escándalos por corrupción y malversación de fondos (azucareras, asentamientos campesinos, Cerro Colorado y Cerro Petaquilla, Vacamonte, Cemento Bayano, masificación de la Universidad, proyectos hidroeléctricos, COFINA, integración de Salud, ATLAPA, proyecto de viviendas de la CSS, puente Van Dam, FENACOTA...).
El 31 de julio de 1981 muere en forma repentina el general Torrijos en un accidente aéreo, en circunstancias aún no del todo aclaradas. Le sucede el coronel Florencio Flores, pero ya el 3 de marzo de 1982 miembros del Estado Mayor, encabezados por los tenientes coroneles Rubén Darío Padres, Manuel A. Noriega, Roberto Díaz Herrera y Armando Contreras, llaman a retiro a Florencio Flores y queda como nuevo comandante Rubén Darío Paredes, quien también es promovido a general. Después de un largo movimiento de protesta contra la Reforma Educativa, lideralizado por los educadores, el 31 de julio de 1982 Aristides Royo se ve obligado a renunciar, aduciendo dolores en la garganta (el famoso gargantazo). Es reemplazado por el vicepresidente Ricardo De la Espriella.
Para esta época la deuda externa se había incrementado de tal manera que representaba las tres cuartas partes del PIB. Estallaron más escándalos de malversación de fondos, que le costaron la destitución y exilio del procurador general de la Nación, Rafael Rodríguez, quien se había decidido a investigar dichos delitos. El Centro de Investigaciones Jurídicas de la Universidad de Panamá, en un folleto titulado Datos Legislativos sobre los Empréstitos del Gobierno Nacional, demuestra que la deuda externa adquirida por la dictadura entre 1969 y 1982 superaba los quince mil millones de dólares.
En agosto de 1982 se reúnen Rubén D. Paredes, Ricardo De La Espriella y Arnulfo Arias, con el fin de preparar unas elecciones generales en 1984. Se efectúan reformas a la Constitución Nacional, las cuales fueron aprobadas en el referéndum de abril de 1983. El 12 de agosto de 1983 Rubén Darío Paredes se acoge a la jubilación para dedicarse a su candidatura oficialista, supuestamente con el apoyo del nuevo comandante, el general Manuel Antonio Noriega (“ Buen salto, Rubén ”). De todos es sabido que Rubén Darío no logró el apoyo del nuevo comandante ni de fuerzas políticas importantes, por lo que no logró culminar sus aspiraciones.
El período comprendido entre el 12 de agosto de 1983 y el 20 de diciembre de 1989 fueron los años del noriegato o de la narcodictadura, con el decidido apoyo político del PRD. El 29 de septiembre de 1983 se aprueba la Ley 20, que vendría a ser la Ley Orgánica de las Fuerzas de Defensa. El 6 de enero de 1984 en el cuartel de Tinajitas, la dirigencia del PRD y el Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa proclamaron como precandidato oficial a la Presidencia al Dr. Ardito Barletta. El 15 de febrero de 1984 Jorge Illueca sucede a Ricardo De La Espriella, quien había renunciado sin mediar explicaciones.
El 6 de mayo de 1984 se efectuaron elecciones generales, siendo los principales contendores el oficialista UNADE (Nicolás Ardito Barletta, Eric Arturo Delvalle y Roderick Esquivel) y la oposición ADO (Arnulfo Arias, Carlos Rodríguez y Ricardo Arias Calderón). Además de la descarada utilización de recursos del estado, dichas elecciones fueron un claro ejemplo de escandaloso fraude perpetrado por las Fuerzas de Defensa y el PRD. Al día siguiente de los comicios un grupo paramilitar denominado “ Comando Especial ” del PRD, bajo las órdenes de Silverio Brown, un delincuente común, irrumpió en el recinto de la Junta Nacional de Escrutinios e incluso atacó con armas de fuego a numerosos simpatizantes de la ADO. El 17 de mayo el Tribunal Electoral declaró ganador a Nicolás Ardito Barletta por el escaso margen de 1713 votos, cuando aún quedaba por resolver la impugnación del distrito 4-4. A principios de agosto de 1984 Silverio Brown es asesinado y varios miembros del Comando Especial o Séptima fuerza huyen al exilio. La represión militar se agudizó.
El 11 de octubre de 1984 Nicolás Ardito Barletta toma posesión como presidente de la República. El 19 de noviembre de 1984 se crea el movimiento de oposición Coordinadora Civilista Nacional (COCINA). Para esta época Panamá era considerado un punto central del narcotráfico internacional y se señalaban figuras militares y políticas panameñas. En julio de 1984 se descubre un laboratorio para procesar cocaína en Darién, con la complicidad directa del teniente coronel y secretario ejecutivo del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa (FF.DD), Julián Melo B. La prensa internacional publica que en Panamá se reunían importantes figuras del narcotráfico y que este país servía de refugio para criminales relacionados con las drogas. El diario La Prensa de Panamá, principalmente a través de la columna En pocas palabras , fustiga diariamente con estas evidencias a las fuerzas militares y políticas del país.
El 21 de agosto de 1985 el dirigente de COCINA, Dr. Mauro Zúñiga, es secuestrado en Santiago de Veraguas por elementos del G—2, fue liberado a las pocas horas, después de ser golpeado y recibir los secuestradores órdenes radiadas de liberarlo. El 14 de septiembre de 1985 aparece decapitado el cadáver de Hugo Spadafora. Este brutal asesinato lleva a generalizados movimientos exigiendo Justicia.
Roberto Díaz Herrera junto con el general Manuel A. Noriega obligan a Barletta a renunciar en septiembre de 1985, al proponer el presidente una Comisión Independiente que investigue ese crimen. Le sucede Eric Delvalle, quien desde el principio mostró una incondicional sumisión a las FF.DD. Los medios oficialistas denuncian como “ movimientos sediciosos y subversivos ” y “ traidores ” a cualquier disidente de la mentira institucional.
En 1986 se hace pública la investigación en EE.UU sobre acusaciones contra la FF.DD respecto al tráfico de drogas, de armas, blanqueo de dinero y violación de los derechos humanos. El 6 de junio de 1987 el recién jubilado coronel Díaz Herrera, resentido por su retiro forzado, dio declaraciones públicas confirmando las acusaciones de fraude en las elecciones de 1984, el negociado de inmigrantes ilegales, la participación de miembros de las FF.DD en el narcotráfico y en el asesinato de Spadafora, entre otros señalamientos. En una noche de junio diversas organizaciones cívicas, profesionales, empresariales crean la Cruzada Civilista. El 10 de julio de 1987 ocurre el famoso Viernes Negro, con la represión más brutal que señalen los anales de nuestra historia.
El 5 de febrero de 1988 se inicia, en Tampa y Miami, el encauzamiento por narcotráfico contra Noriega. El 15 de febrero de 1988, sin ninguna organización y apoyo, Delvalle destituye a Noriega, pero quien se queda sin trabajo fue el presidente, al ser destituido por el general. Se designa como ministro encargado de la Presidencia al ministro de Educación, Manuel Solís Palma. La economía panameña funcionaba al 40% de su nivel normal de producción y la Comisión Bancaria Nacional había ordenado el cese de todas las operaciones de los bancos de licencia general.
El 16 de marzo de 1988 el coronel Leonidas Macías lleva a cabo un frustrado golpe contra Noriega con apoyo de otros oficiales. El Consejo de Gabinete declaró el Estado de Urgencia en todo el país. Se organizan los Batallones de la Dignidad. En agosto de 1988 muere Arnulfo Arias y su entierro supuso una silenciosa y gigantesca manifestación de repudio contra el régimen existente.
Se organizan elecciones generales para el 7 de mayo de 1989, siendo el candidato presidencial del grupo oficialista COLINA el perredista Carlos Duque; y por la oposición ADOC, el arnulfista Guillermo Endara. El triunfo abrumador de la ADOC impidió el fraude, por lo que el oficialismo declara nulas las elecciones, con la subsiguiente frustración de la población. El 10 de mayo de 1989, en el Parque de San Ana, los Batallones de la Dignidad, con la anuencia de las fuerzas civiles oficialistas y militares, atacan una caravana de los candidatos de la ADOC que exigían se reconociera su triunfo. El saldo fue de varios muertos y heridos; las imágenes televisivas de tan triste y bochornoso evento recorrieron el mundo.
El 31 de agosto de 1989 se crea un Gobierno Provisional presidido por Francisco Rodríguez, quien toma posesión como presidente el 1 de septiembre. Se organiza el Comité de Defensa de la Patria y la Dignidad (CODEPADI).
El 3 de octubre de 1989 ocurre otro intento de derrocar a Noriega, comandado esta vez por el mayor Moisés Giroldi. El movimiento fue sofocado y, el 4 de octubre, Giroldi y otros militares, que habían intervenido en la intentona, fueron asesinados en la llamada Masacre de Albrook. En octubre de 1989 se aprueba un grupo de decretos leyes, conocidos como las Leyes de Guerra. El 15 de diciembre de 1989 la resucitada Asamblea Nacional de Corregimientos declaró el país en Estado de Guerra. El 20 de diciembre de 1989 ocurre la invasión de EE.UU a Panamá con su saldo de muertos, heridos y desaparecidos nunca determinados, pero definitivamente con el cobarde abandono a su suerte de las tropas por parte de la mayoría de la oficialidad y de su general. Después de refugiarse en la Nunciatura, el acusado de narcotráfico, Manuel Antonio Noriega, se entrega al ejército invasor y a la DEA.
Nunca jamás nuestra sociedad debe dividirse por tanta intolerancia y odio. Solo el respeto y cumplimiento de las leyes evitará que se repita esta historia. La ilegalidad y corrupción enraizadas en nuestra sociedad son las principales causas de injusticias pasadas y actuales.
La historia nos enseña que no debemos olvidar las lecciones pasadas, porque si no repetiremos los mismos errores. Por ello debemos siempre perdonar, pero no olvidar. Nadie debe estar por encima de la Constitución y leyes. Nadie, ningún grupo político, debe jamás acumular demasiado poder por demasiado tiempo. El poder corrompe. El poder absoluto, corrompe absolutamente.