Buenaventura Correoso convoca el Cabildo Abierto de la Ciudad en la Plaza de Santa Ana, para denunciar el gobierno corrupto de Juan José Díaz quien ha desconocido el resultado de las elecciones. Correoso toma el poder por asalto.
Buenaventura Correoso (1831–1911). Reconocido militar liberal, varias veces encargado del gobierno del Estado Soberano de Panamá durante la segunda mitad del siglo XIX.
Buenaventura Correoso nació el 11 de julio de 1831 en la ciudad de Panamá. Su padre, José de los Santos Correoso, fue, aunque español, prócer de la independencia de Panamá en 1821, y en 1830 colaboró en el primer acto secesionista del Istmo, liderado por el General Domingo Espinar.
Desde muy joven Buenaventura Correoso se interesó por la educación, por lo que inició su actividad laboral como maestro de escuela primaria en poblaciones aledañas a la ciudad capital. Por entonces conoció en Portobelo a la joven Sara Abrahams, con quien contrajo matrimonio, aunque no tuvieron hijos. También de su juventud datan su interés por la situación de los esclavos, fueran indígenas, negros, criollos o extranjeros.
En 1870, en plena maduración política y preocupado siempre por la educación, Correoso promovió la creación de la Escuela Normal de Varones, a cargo del educador alemán Oswald Wirsing y del panameño Manuel Valentín Bravo. Ese colegio representó para la época el centro docente más importante del Istmo. De sus claustros egresó una pléyade de maestros que laborarían en beneficio de la juventud y del desarrollo cultural. Como gobernante, Buenaventura Correoso dispuso la creación de estudios universitarios, pero su proyecto lamentablemente no se concretó.
Su participación en la actividad política se inició en 1855, cuando se declaró el Estado Federal. Al año siguiente, tras el incidente de la Tajada de Sandía -enfrentamiento entre tropas de filibusteros y población civil-, Correoso apoyó solidariamente la actitud antianexionista resultante de ese acontecimiento. Pasados cuatro años, el General Tomás Cipriano de Mosquera se levantó en armas; Correoso se unió a los mosqueristas para combatir a los anexionistas istmeños, que defendían la unión del país a Estados Unidos. Entre los cabecillas del movimiento anexionista se encontraba José de Obaldía. En 1862, Santiago de la Guardia, encargado del poder del Estado del Istmo, trasladó el gobierno a Veraguas. Correoso desconoció la autoridad emanada de Santiago de la Guardia y proclamó gobernador del Estado a Manuel María Díaz. Los mosqueristas, al mando del Coronel Gabriel Neira -al que se unió Correoso-, combatieron contra Santiago de la Guardia y contra los Fábrega. Ambos bandos fueron derrotados en la batalla de Río Chico de Natá, donde cayó en combate el Gobernador del Estado, Santiago de la Guardia.
Al año siguiente fue adoptada la Constitución de Río Negro, aprobada por la revolución triunfante, la cual dividió a la nación colombiana (de la que Panamá formaba parte) en mosqueristas y liberales, además de los conservadores. Las luchas políticas se intensificaron, lo que produjo que asumiera el cargo de gobernador de Panamá en 1864 el General Peregrino Santacoloma. Lo reemplazó José Leonardo Calancha, quien fue derrocado y sustituido por el doctor Gil Colunje, el 9 de marzo de 1865. Correoso fue arrestado y exiliado a Jamaica.
Colunje gobernó hasta 1866. Reorganizados Calancha y sus seguidores, lanzaron una ofensiva militar; Correoso, desde su exilio, se armó e invadió el territorio panameño por el Atlántico, mientras que el General Neira lo hacía por el Pacífico. Correoso acababa de ser nombrado senador del Congreso de la República, pero partió a la guerra; fue detenido en Cartagena. La retoma del poder en Panamá había fracasado.
El Coronel Vicente Olarte Galindo reemplazó a Colunje en el cargo de gobernador de Panamá en 1866. Muerto en 1868, fue sucedido por Juan José Díaz. Correoso se pronunció contra el gobierno y levantó en armas al Partido Liberal, que proclamó presidente del Estado panameño al General Fernando Ponce. Correoso derrotó a los conservadores en la batalla de Los Santos. Asumió la dirección del Estado de Panamá tras el golpe de las fuerzas militares contra el presidente Fernando Ponce, el 5 de julio de 1868. El pueblo, reunido en Cabildo Abierto en la Plaza de Santa Ana, desplazó a las autoridades, y Correoso fue designado provisionalmente encargado del Estado de Panamá, hasta el 30 de agosto de 1868. En homenaje a su capacidad militar, el Estado colombiano le otorgó el grado de general. Este reconocimiento fue hecho por Fernando Ponce, presidente del Estado Soberano de Panamá.
Entre 1868 y 1871 se produjo una revolución que obligó a Correoso a combatir en Los Anillos, cerca de Santiago de Veraguas, y en Los Santos; por esto se le encomendó nuevamente la jefatura del Estado.
Una vez más asumió el mando provisional como Presidente del Estado de Panamá desde agosto de 1871 hasta 1872. En ese período enfrentó una conspiración de los dolegueños, apoyada por Estados Unidos, que pretendía apoderarse del gobierno e hizo capitular a los conspiradores. La meta de la revuelta era apoderarse del Istmo. Sin embargo, el gobierno central apoyó a Correoso, que pudo, con su "gente del arrabal santanero", liquidar las pretensiones anexionistas.
En 1872 envió a los diputados un proyecto de ley para el establecimiento de la Lotería Pública en el Istmo. En su mensaje al Órgano Legislativo, afirmaba que solo la educación salvaría a los pueblos de América de la incultura. Finalmente, fue reemplazado en octubre por el General Gabriel Neira.
En 1873 firmó y promulgó los primeros códigos nacionales. De esos años datan sus relaciones con el joven Belisario Porras Barahona, entonces de apenas doce años de edad. Correoso era amigo del padre de Porras, y ayudó al joven para que estudiara la carrera de Derecho en Bogotá, con una beca del Estado.
A su vuelta, Porras jamás se apartó del caudillo, quien lo introdujo en la política. Porras era, por aquellos años, asistente del general Correoso.
En 1875, los Estados Unidos de Colombia reiteraron a Correoso el grado de general, y se le nombró Presidente de la Asamblea Constituyente del Istmo, que elaboró la segunda constitución federal del Estado de Panamá. El gobierno de la República lo envió en 1876 como embajador colombiano a la República de Costa Rica; sin embargo, a finales de ese año se le encomendó, como jefe de las fuerzas armadas del Istmo, liquidar una rebelión antigubernamental, tarea que concluyó con éxito. Más tarde laboró como abogado, hasta 1880. Fue juez, durante ese tiempo, en el Estado Soberano de Panamá, no sin antes asumir por tercera y última vez la Presidencia del Estado Soberano de Panamá, del 1 de octubre de 1876 hasta el 28 de diciembre de 1878. Fue ese el período en que permaneció más tiempo en la dirección de los asuntos públicos.
Entonces el gobierno central de los Estados Unidos de Colombia logró negociar un tratado con Francia para la construcción del Canal por el Istmo (Ley 28 de 1878), pero las actividades de construcción no se iniciaron sino en 1880.
Buenaventura Correoso fundó en 1878 la Escuela Normal de Institutoras proyectada por su amigo Manuel José Hurtado. Creó las primeras escuelas rurales de artesanía y las escuelas públicas en Santa Ana, San Felipe y San Miguel. Asimismo, fue el primer estadista en elaborar una legislación en materia fiscal y educativa. Como muestra de las sucesivas crisis políticas que sacudieron el Istmo en aquellos años, baste decir que Correoso fue reemplazado en el cargo por Gregorio Miró, quien a su vez fue derrocado por Pablo Arosemena, suplantado por su parte por Rafael Aizpuru, y éste, por Buenaventura Correoso, quien se retiró del cargo en 1879. El puesto fue asumido por José Ricardo Casorla seis meses después. En 1885 se produjo el levantamiento armado de los liberales radicales Rafael Aizpuru, Pedro Prestán, Juan Mendoza y Buenaventura Correoso contra el gobierno despótico del Presidente de Colombia. Condenaron la intervención militar estadounidense en Colón y Panamá. En tales condiciones, los estadounidenses levantaron violentas críticas para intentar disminuir su ascendencia y popularidad, pero no lo consiguieron. El saldo fatídico del estado de cosas fue el ahorcamiento del abogado Pedro Prestán. Los Generales Aizpuru y Correoso fueron arrestados y desposeídos de sus grados militares.
En agosto de 1886, Correoso publicó el folleto Sucesos de Panamá, donde destacó los hechos acaecidos desde la revolución de 1860 a 1885, y justificó los deseos de secesión del Istmo de Panamá por las constantes guerras, violencia, inestabilidad, centralismo y prosperidades efímeras.
Al llegar el turbión de La guerra de los mil días, Buenaventura Correoso estaba entrado en años. Sin embargo, mantenía incólumes sus principios liberales, y, fiel a sus postulados, auxilió al caudillo y General Victoriano Lorenzo cuando se encontraba en la cárcel bajo la responsabilidad política de los conservadores. El 28 de enero de 1904, junto a Sacrovir Mendoza, editó dos hojas volantes en la imprenta de El Lápiz, donde expresó su protesta pública por la inclusión, en la Constitución Nacional de 1904, del artículo 136, el cual autorizaba al Ejército de Estados Unidos a intervenir en el territorio para garantizar la paz de la República de Panamá.
Buenaventura Correoso murió el 12 de enero de 1911. Su sepelio fue una manifestación popular de respeto a un hombre independiente, tolerante, preocupado por la educación, que luchó por mejorar los destinos de Panamá. Su trayectoria fue de suma importancia en la vida política del Istmo en el siglo XIX, y a inicios de la vigésima centuria, la refrendó al ocupar tres veces la presidencia del Estado Soberano de Panamá.