5 DE NOVIEMBRE
El 5 de noviembre 1903 es una fecha muy especial en nuestra gesta separatista, pues es el día que se perfecciona la separación de Colombia con la partida finalmente del barco de guerra Orinoco y sus más de 500 soldados colombianos que se encontraban en la ciudad de Colón.
Desembarcaron de los barcos colombianos 500 hombres bien armados y con ganas de luchar, comandados por los expertos generales Tobar y Amaya, con la intención de apoderarse de dicho puerto y marchar después hacia la capital, lo cual no fue posible porque las autoridades del ferrocarril (que era una especie de agencia de Estados Unidos, a falta de una en Panamá, por no ser aún una nación reconocida) se encargaron de buscar excusas a fin de que el traslado de las tropas de Colombia hacia la ciudad de Panamá no se pudiera efectuar. Tan sólo sus generales fueron trasladados y en la ciudad se convirtieron en prisioneros.
Los 500 hombres quedaron en Colón y al mando del coronel Torres no hubo forma de poderlos trasladar. El coronel se puso iracundo y vociferante, amenazando con matar a todo panameño, estadounidense o extranjero que se opusiera a lo anterior.
Comenzaron entonces las conversaciones entre los miembros de la Junta Revolucionaria colonense, del alcalde Eleazar Guerrero y de otras autoridades locales, con el objetivo de convencer a los colombianos de que abandonaran Panamá, lo cual se logró con el sólido argumento pecuniario (ocho mil dólares) que logró pacificar al coronel Torres.
En el barco "Orinoco" partió este último y todos sus soldados.
Los hechos durante el amanecer del día 5 de noviembre de 1903 en la atlántica ciudad de Colón, fueron trascendentales para la consolidación de la República.
Don Max Salabarría Patiño, en su reciente obra “La Ciudad de Colón” en los predios de la historia, señala que "Es ilógico pensar que esa separación estaba realmente lograda el 3 de noviembre de 1903, cuando parte vital del territorio ístmico estaba todavía en manos del gobierno colombiano en esa fecha y un barco de guerra, el Cartagena, se encontraba anclado frente a Colón, presto a respaldar a las autoridades de Colombia".
Es digno destacar el valor y papel que jugaron hombres y mujeres de esa provincia. Presididos por sus dirigentes Porfirio Meléndez, Carlos Clement, Juan A. Henríquez, Orondastes Martínez, de la Junta Revolucionaria y otros que superaron el peligro militar del batallón colombiano Tiradores, se logra un importante triunfo.
Eran las 7:30 p.m. cuando Juan Antonio Henríquez, remitente del histórico telegrama, lo enviaba desde Colón aquel 5 de noviembre de 1903. "Junta de Gobierno, Panamá. Sólo ahora 7:30 p.m. puede decirse que la independencia está asegurada". El mensaje fue autorizado por don Porfirio Meléndez.
Para Jorge Conte Porras, en esta fecha los generales Juan B. Tobar y Ramón G. Amaya, y otros oficiales del Ejército de Colombia, que habían permanecido detenidos en la ciudad de Panamá, son trasladados a Colón y embarcados hacia el puerto de Cartagena.
La junta patriótica de Colón comunica a José Agustín Arango que las amenazas del ejército fueron superadas.
El 5 de noviembre de 1903, Antonio Burgos, comisionado de la Junta de Gobierno de Panamá, llegó a la comunidad de Antón, logrando inmediatamente la solidaridad de los antoneros y les comunicó, mediante telegrama, que "Consejo de ése y San Carlos adhiérese con entusiasmo al movimiento del 3 de noviembre".
El 5 de Noviembre se celebra en todo el país el Día de la Provincia de Colón. Hoy, NADIE debe dudar de que nuestros próceres oriundos de la Costa Atlántica sellaron con sus acciones heróicas nuestra independencia.
Fueron los colonenses que arriesgaron sus vidas con esos 500 soladados colombianos, fueron ellos que con astucia mantenian este grupo militar para que no fueran a la ciudad con los generales Tobar y Amaya... entonces me pregunto:
A pesar de las múltiples promesas hechas por un número plural de mandatarios que todos los años vienen a esta misma sesión solemne y escuchan atentamente al colonense orador de fondo que le señala los mismos problemas sociales que padece Colón, siguen permaneciendo y se profundizan frente a la indiferencia de la gestión gubernamental.
Es insólito e inconcebible que la provincia de Colón cuente con una Zona Libre ( la segunda zona más grande en TODO EL MUNDO, después de Hong Kong) y que genera ganancias millonarias, tres puertos que movilizan la carga contenerizada, cuyo porcentaje de ganancia es igualmente millonario, tenemos un ferrocarril transístmico, el Puerto 2000 y las esclusas del Canal de Panamá, pero ésta provincia proyecta una pobreza y miseria dantescas.
Una ciudad llena de edificios en ruinas, donde viven en condiciones infrahumanas miles de familias que todos los días elevan una plegaria al Todopoderoso para que se resuelvan sus problemas. Porque NADIE... NINGÚN gobierno les ha agradecido con HECHOS la gesta del 5 de noviembre de 1903.
La ciudad de Colón es la fotografía viva y desgarrante del capitalismo panameño con su extrema polarización de la riqueza en pocas manos y la pobreza más insultante para las mayorías.
Si pensamos las horas de angustia y terror vividas en Colón, y el empeño puesto por panameños en resolver la peligrosa situación, mientras en Panamá reinaba relativa tranquilidad, no podemos menos de exclamar:
Recordemos a Colón no sólo hoy, sino por el resto del tiempo, y ayudémosle de verdad, que bastante él ha ayudado desde entonces al resto de la nación.
Pero aún así los colonenses no pierden la esperanza que algún día algún mandatario noble de corazón decida por fin escuchar su problema. BASTA YA DE MIRAR CON INDIFERENCIA.!!!