¿De dónde es originario? Pues la balanza de opiniones se inclina más hacia la India, de donde habría sido llevado hace más de un milenio al Africa, vía la actual Malasia. De Malasia pasó al este del Africa, de ahí subió por el valle del Nilo hasta el oeste del continente africano. Los historiadores creen que el guandú llego al Nuevo Mundo desde Zaire o Angola (y en épocas previas a ese oscuro y casi superado periodo en la historia reciente de nuestra especie: la trata de esclavos).
Hoy en día el guandú es alimento de importancia en la India, donde se produce aproximadamente el 90% de la cosecha mundial; al igual que en vastas áreas tropicales del mundo como el sur y este de Africa y la América Central. Congo pea, frijol quinchancho, quinchonchillo, guandul, pigeon pea, pois d’Angole, son algunos de sus nombres comunes. Y no se crea que solo sirve de alimento para los humanos, que ya es bastante: también se le da a animales domésticos.
Ponga atención a los patios de las viviendas de las zonas rurales de Panamá. Además de la palma de coco, el limonero, la yuca, el guineo y el naranjo, le apuesto que alguna mata de guandú va a encontrar. Y no hay que ir lejos: en la propia ciudad también se le cultiva. “Mejor si se siembra para el día de San Juan”, me dijo mi vecino don Rufino Hidalgo, quien me ha prometido semillas para el próximo verano. “Y le gusta crecer en llano. Florece mas o menos en diciembre; mes y medio después ya esta la capsula gruesa, lista para cosechar”.
De diciembre a febrero es que la cosecha se pone buena pero en realidad puede haber producción también el resto del año. Si lo dejan secar en la mata es para hacer guacho. Como bien saben los campesinos, el guandú es ideal para mejorar el suelo agrícola: fija el nitrógeno y aumenta considerablemente su fertilidad. En otros países las estacas de guandú son un valioso combustible y se dice que las estacas de guandú también sirven para techar y hacer canastas.