LA MODA FLAPPER EN PANAMÁ
Las Flappers, unas muchachas liberadas, ultra jóvenes y muy saladas que habitaban las grandes urbes norteamericanas en los años 20.
Como todos los grupos socio-culturales efímeros, éste surgió de manera espontánea al abrigo de las costumbres de la época. Las chicas de entonces, con una economía propia y sin cargas, pudieron gestionar su independencia, y conquistaron mediante el ocio, los espacios que tradicionalmente les habían sido vetados. Salían, bebían, bailaban, consumían y se reunían para disfrutar de la vida. Sin más.
Esta espontaneidad sería hoy impensable. Hoy el ocio está esponsorizado y abrumadamente reglado para la juventud. Estas chicas, las Flappers, sus redes sociales eran corpóreas en los clubs de Jazz, en el trabajo y en el vecindario.
La gran aportación de las Flappers, sería la liberación del corsé. El corsé físico que constreñía sus cinturas hace ahora un siglo, y también el corsé moral, que oprimía sobre unos valores tradicionales en los que las mujeres eran (debían ser) amorosas y pasivas. Estas señoritas construyeron su identidad no conforme al discurso dominante (como seguimos haciendo hoy) sino en contra de él. Soltaron sus cinturas, las movieron al son de los nuevos ritmos de charlestón.
Las florecientes industrias posibilitaban por ejemplo, acceder a ropa a la moda, o poder patronarla directamente. La incorporación al trabajo remunerado en la ciudad, supuso que cientos de mujeres dispusieran libremente de su tiempo y su economía, y que estas pioneras jóvenes y alocadas, dieran el pistoletazo de salida a un montón de mujeres que decidieron emanciparse, liberarse del yugo machista y vivir. Simple y llanamente vivir.
Si existe una costumbre panameña que nunca morirá (nos guste o no) es la de copiar la moda estadounidense. Estados Unidos, como nación influyente en el continente americano y el mundo entero, es exportador de moda, y en Panamá somos bastante buenos absorbiendo las tendencias norteamericanas.
Esta moda nació a inicios de la década de 1920 y su objetivo era retar las normas establecidas impuestas a las mujeres jóvenes. Algunos ejemplos de estas conductas desafiantes incluían beber alcohol, fumar y portarse de manera insinuante hacia los hombres.
Como toda moda, la era flapper desapareció a inicios de los años 30, cuando la idiosincrasia de las personas durante la Gran Depresión hizo ver a este estilo de vida como frívolo y banal.