EL MERCADO JAPONÉS SE INTERESA EN LA MOLA GUNA
Alexandra Krajczyczek, alemana, diseñadora e ingeniera en confección de ropa de profesión y creadora de la colección AMK Panamá, trabaja con comunidades de artesanos residentes en las comarcas Ngäbe–Buglé, Emberá-Wounaan, Guna Yala, las provincias centrales y las montañas coclesanas.
‘A través de Arte D’ Moda tratamos de exportar innovaciones y adecuaciones de artesanías tradicionales panameñas hechas a mano’, acotó.
La comerciante alemana señaló que la forma de trabajar con las artesanas gunas es comprándoles las molas como materia prima para luego elaborar productos como carteras o sobres de mola hechas con piedras Swarovski para un mercado exclusivo en Japón, informó.
Los trabajos del diseñador panameño José Valerin, a base de molas, son admirados, tanto en Panamá como en el extranjero. En los últimos años, Valerin se dedica casi exclusivamente al diseño con molas, por ser una creación autóctona que no se produce en ninguna otra parte del mundo, de una gran belleza y colorido.
La República de Panamá estuvo representada en el Bazar Latinoamericano 2015, organizado por la Asociación de Damas Nipo-Latinoamericanas y del Caribe en Tokio, donde Su Alteza Imperial la Princesa Hitachi, apreció la pollera y el montuno, así como las molas.
El Embajador Ritter Díaz y su esposa, Ayana Hatada, recibieron a los visitantes ataviados con el traje típico nacional, detalle que motivo la admiración de los asistentes al evento al poder apreciar la pollera, vestido de la mujer panameña, reconocido y premiado internacionalmente.
La Embajada de Panamá presentó además chungas, chaquiras y otras artesanías que llamaron la atención del público japonés. Igualmente, Panamá ofreció bistec picado acompañado de arroz con maíz, ensalada de papas con remolacha, plátano en tentación, y postre tradicional como la mamallena, así como la bebida típica conocida como ron ponche.
El Bazar Latinoamericano es un evento de beneficencia que se realiza anualmente, donde participan las embajadas de América Latina y el Caribe en Japón, ofreciendo productos tradicionales y platos típicos. Los fondos recaudados por las ventas realizadas durante el evento son destinados a ayudar a los niños necesitados de los países de América Latina y el Caribe.