Volcanes en Panamá
En Panamá termina o empieza, según se mire, lo que se conoce como el Arco Volcánico Centroamericano, una cadena de volcanes que se extiende a lo largo de la costa del Océano Pacífico del istmo centroamericano, desde Guatemala al norte, pasando por El Salvador, Honduras, Nicaragua, hasta la región fronteriza de Costa Rica y Panamá al sur, con una longitud total de 1,500 km y muchos parajes espectaculares por conocer. Tan impresionante es admirar este complejo volcánico que existe la Ruta Colonial y de Volcanes ofreciendo un recorrido que atraviesa los seis países centroamericanos y que cuenta con dos puertas de entrada en las ciudades de Panamá y Antigua Guatemala.
En Panamá existen, aunque no todo el mundo lo sabe, más de 13 complejos volcánicos inactivos de los que, sin duda, el Volcán Barú, El Valle de Antón y La Yeguada son la referencia. Estos enclaves paradisíacos están ubicados sobre regiones cuya actividad volcánica, hace miles de años, creó un paisaje con aguas termales naturales, montañas levantadas por las erupciones de lava, lagunas y ojos de agua formados en los cráteres volcánicos ya apagados.
El Volcán Barú, El Valle de Antón y La Yeguada son los complejos volcánicos más conocidos de Panamá puesto que permiten una total accesibilidad a los visitantes, ofreciendo un variado abanico de actividades en cada uno de ellos, desde el turismo más aventurero al exquisito lujo de los spas de aguas termales y tratamientos medicinales.
Los volcanes que se encuentran en Panamá son los siguientes:
Cerro Fábrega, Colorado o Tisingal, Cerro Chorcha, Cerro Fonseca, Cerro Colorado, Cerro Santiago, Cerro Buenos Aires, Algarrobos, Gran Galera de Chorcha, Cerro San Felix, Cerro La Yeguada, Volcán Barú, Volcán El Valle, Volcanes de Panamá, Volcán Tisingal-Colorado.
Fue una actividad volcánica durante el Pleistoceno.
Se ha determinado, que posteriormente a su formación, se verificó una actividad tectónica de tipo distensivo, evidenciado por los depósitos de avalanchas de escombros observados en el sector meridional. En la zona Cotito-Los Pozos, se observa que la Fila del Colorado, SO del Volcán Colorado, está formada por enormes bloques provenientes del propio aparato volcánico. También se conoce que se produjeron erupciones direccionales, con elevada explosividad, ya que se han reconocido depósitos de nubes ardientes. La actividad de este volcán terminó con el emplazamiento de domos de lava al interior de la depresión central con, escasos depósitos piroclásticos asociados.
El volcán Barú es la elevación más alta de Panamá y es el volcán más alto del sur de América Central, con una altura de 3.475msnm. Lo comparten tres distritos: Boquerón, Boquete y Bugaba.
Según estudios científicos su última erupción tuvo lugar aproximadamente entre hace 400 y 550 años. Se estima que su altura era mayor, con la cima cubierta de nieves perpetuas. La erupción más reciente fue lateral, abriéndose un cráter en la parte suroeste-oeste, derritiéndose la nieve en la cima y teniendo lugar el colapso de la misma, provocando una gran avalancha de fango y lava.
El Valle de Antón es una población situada a 600m sobre el nivel del mar, en la provincia de Coclé. Esta población se encuentra en un volcán extinto (su última erupción se desconoce puede ser de más de 700 años). El complejo del domo de lava comprende los picos de Cerro Pajita, Cerro Gaital y Cerro Caracoral. Volcán de el Valle es un estratovolcán (quizás todavía activo) 80 km al suroeste de ciudad de Panamá. El volcán tiene una forma amplia y es cortado por la caldera de El Valle de Antón ancha de 6 km, que se formó hace aproximadamente 56.000 años.
El volcán La Yeguada (también conocido como Chitra-Calobre)
Acurrucada entre volcanes viejos que se encuentran en la Cordillera norte de la provincia de Veraguas, se encuentra la Reserva Forestal La Yeguada, quizá el mejor lugar para acampar en Panamá. Ubicada en la provincia de Veraguas, La Yeguada es parte de una reserva forestal que protege la cuenca hidrográfica de La Laguna de La Yeguada formada sobre el cráter de un volcán primitivo.
Visitar la Reserva Forestal La Yeguada es una experiencia que brinda mucha relajación. Sus paisajes plagados de coníferas verdes, las elevaciones de terreno propias de la zona y un clima fresco, que en las noches puede bajar hasta los 10 grados centígrados.