UNA HISTORIA NO CONTADA
José Campo Pérez , Marqués de Campo patrocinó una expedición científica al canal de Panamá (16/05/1886) en el periodo de ejecución de las obras, fletando el buque Magallanes de su propiedad. Adoptaba de esta manera pública una postura nacionalista para reparar una ofensa a España, que no había sido invitada a una futura inauguración. Sin embargo, albergaba el propósito oculto de ofrecer 400 millones de pesetas para terminar el canal, condicionando la cantidad a la cesión de los derechos de la construcción.
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A principios de marzo de 1886 se encontraba atracado en el puerto el “Magallanes”, que tras algunas remodelaciones estaba a punto de partir hacia América en una expedición de carácter comercial. El origen de la organización de este viaje se remontaba a unos meses atrás.
Iniciado el año 1886, Ferdinand de Lesseps, el empresario francés que había dirigido el trazado del canal de Suez veinte años antes, buscaba urgentemente inversores para poder mantener la construcción de otra megaestructura, esta vez en Panamá: el canal que uniría el Pacífico con el Atlántico y cuyas obras se habían iniciado en 1879.
Para ello invitó a la región donde se construía dicho canal a gobiernos y empresas de varias naciones ( Francia, Inglaterra, Alemania, Holanda y EEUU ) pero a ninguna de España, a pesar de la antigua pertenencia del país centroamericano al imperio colonial español.
Tras las duras críticas de la prensa contra el gobierno de Sagasta, que presidía entonces el consejo de ministros, por no tratar de participar en esta empresa de tanta relevancia internacional, sólo surgió un banquero, político y ex alcalde de Valencia, José Campo Pérez, primer Marqués de Campo, que estuvo dispuesto a hacer frente a la “ofensa nacional” y ofreció su dinero y uno de sus buques para la organización de una expedición a Panamá que representase a España y tratar de conocer “in situ” la idoneidad o no de la inversión en la construcción del futuro canal.
Así se creará en poco tiempo una comisión compuesta por unas 15 personas entre civiles ( ingenieros, periodistas, abogados, economistas ) y militares. Se presupuestaron unas 200.000 pesetas del momento para costear todos los gastos y se eligió el “Magallanes”, un velero con máquinas de vapor. Dicho buque había sido construido en Escocia y fue el primer barco de pasajeros ( podía acomodar hasta 268 personas en primera clase ) de la célebre compañía Cunard Line con el nombre de “China”, antes de ser vendido al Marqués de Campo.
Gran parte de los miembros de la comisión científica acudieron a Vigo en tren desde Madrid, mientras que el “Magallanes” lo hizo desde Santander. La salida estaba prevista para el 9 de marzo, pero un fuerte temporal retrasa una jornada la partida, partiendo finalmente al anochecer del miércoles 10.
Cuatro días después el barco atraca en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, y tras una breve escala cruzará el Atlántico rumbo a Puerto Rico adonde llegará el 24 de ese mes. Posteriormente atracará en La Habana y Colón (Panamá) donde los miembros de la comisión serán recibidos por las autoridades francesas y visitarán la zona del istmo donde se proyectaba la construcción del canal. Tras las gestiones oportunas el barco regresará a a España, atracando de nuevo a Vigo el 16 de mayo del mismo año y de aquí volverán a viajar los expedicionarios a Madrid para informar de los asuntos tratados. En total fueron más de dos meses de un viaje en el que el “Magallanes” recorrió alrededor de 11.000 millas náuticas.
La empresa del Canal de Panamá terminó muy mal para Ferdinand de Lesseps. Las obras se habían iniciado en 1879 y 10 años después faltaba muchísimo para terminar. El 4 de febrero de 1889 sería liquidada la compañía y debido a la gravísima lesión patrimonial que ocasionó esta quiebra se originó la peor crisis financiera de la Tercera República Francesa y la pérdida de los ahorros de muchos franceses, además de la decepción total acerca de la imagen del empresario, mostrando su deshonroso papel en el proyecto del Canal de Panamá.
Así, en 1891 se interpone una demanda de fraude y abuso de confianza contra Ferdinand de Lesseps y el resto de los miembros de la compañía, conocido en Francia con el nombre de “ El Escándalo de Panamá “. Pasado el tiempo serían los EEUU los que retomasen el proyecto del canal que sería inaugurado por fin en el año 1914.
Con respecto a la estancia del “Magallanes “ en España se encuentran los datos de èsta historia gracias a que uno de los miembros de la expedición era el periodista Francisco Peris Mencheta que actuaba como cronista oficial y dejó escrito un libro en el que reunió todos los pormenores del viaje. Esta obra es: “De Madrid a Panamá : Vigo, Tuy, Tenerife, Puerto-Rico, Cuba, Colón y Panamá : crónica de la expedición enviada por el Excmo. Sr. Marqués de Campo / escrita por D. F. Peris Mencheta ; ilustrada por T. Campuzano”.