23 Oct
23Oct

Una historia de luchas

Pese a ser un poblado del que poco se habla, Escobal es un corregimiento centenario dentro del Municipio de Colón. El sosiego natural que le brinda la vecindad del lago Gatún lo hace ideal para el descanso y la reflexión.

Sin embargo, tiene una historia que contar, cuyos episodios forjaron la patria y la provincia de Colón.Cuando a comienzos del siglo pasado Estados Unidos inició las obras del Canal de Panamá, uno de sus componentes esenciales fue la creación del lago.

Gatún, en esa época, el lago artificial más grande del mundo, con 425 kilómetros cuadrados de extensión. Dado que este embalse abarcó tal cantidad terreno, poblados como Limón Viejo, Gatún Viejo, Monte Vistoso, Frijoles, Gorgona, Matachín, Bohío Soldado, San Juan Viejo, Santa Rosa y Calle Bruja se perdieron bajo el agua para dar paso a la vía interoceánica.

Fue entonces que sus primitivos pobladores fueron desalojados y debieron refugiarse en las orillas del nuevo lago.
Era una mezcla de razas y nacionalidades, entre las que sobresalían españoles, jamaiquinos, colombianos, chinos y panameños. Bonifacio Núñez, patriarca de Escobal, a sus 83 años recuerda que uno de los primeros pobladores en llegar a este sitio desolado, al que se le conocíacomo Cerro Brujo, fue Fermín Hall.

Su “aventura” dio paso a que otras familias se instalaran con sus mujeres, machete y hacha en mano, para fundar el pueblo de Escobal, el 12 de julio de1909.

Era montaña virgen, en cuyos bosques se oían rugir a los jaguares y abundaban las víboras y otros animales salvajes, sitio que reclamaba una escuela yuna iglesia.

De las anécdotas que le contaron sus abuelos recuerda que prosperaron cultivos de banano en las orillas del Gatún, el cual explotaban familias inmigrantes de España, encabezadas por los hermanos Pedro y Julio Díaz.

La fruta, que era muy cotizada por su sabor y contextura, era vendida luego a Hooper y Wilson, unos negociantes estadounidenses que la llevaban al puerto de Cristóbal y la exportaban a Estados Unidos.

Todo esto generó una gran bonanza en las primeras décadas del siglo pasado, pero al cabo del tiempo sus promotores murieron y el negocio de la fruta decayó, para luego emigrar a Bocas del Toro y Chiriquí.

Pero no todo fue banano, incluso más allá, en el vecino corregimiento de Ciricito, existe el caserío conocido como La Cauchera, debido a que en el área se cultivaron en gran escala árboles de caucho, de los cuales se extraía la materia prima que también tuvo su auge y cuyos embarques se le vendían a la firma Good Year, de Estados Unidos, para la fabricación de neumáticos.

También en Coto

Una de las tumbas que más llama la atención en el cementerio del lugar es la de Federico Núñez, quien sirvió como sargento de la Guardia Nacional, tras sobrevivir como soldado voluntario de la Guerra de Coto en 1921.

Recuerda su hijo que su padre y 100 colonenses más se ofrecieron para integrar la fuerza panameña que recuperaría el territorio usurpado por los costarricenses, al mando del general Manuel Quintero Villarreal. A la fecha, no se les ha reconocido su valor y nacionalismo.

Escobal HOY

Gracias al esfuerzo de sus hijos, este corregimiento ha dejado de ser un pueblo rural más y ahora es semiurbano. Tiene la ventaja de calles pavimentadas y casas de arquitectura moderna, pero con mucho paisaje lacustre.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO