21 Oct
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Un proyecto de país: la Constituyente de 1945

En junio de 1945, cincuenta y un representantes del pueblo panameño, elegidos democráticamente, se preparaban para elaborar un nuevo proyecto de Constitución

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‘Victoria', anunciaba La Estrella de Panamá en su edición del martes 8 de mayo de 1945, con enormes letras rojas que destacaban la importancia de la noticia del día: la rendición total y sin condiciones de los alemanes y el triunfo de los Aliados en Europa, el día anterior.

Mientras Occidente se preparaba para celebrar el fin de la II Guerra Mundial y el inicio de una esperada era de paz y prosperidad, Panamá se lanzaba a una nueva etapa de su vida republicana.

Dos días antes, el domingo 6 de mayo, el pueblo soberano había elegido, en comicios nacionales, a 51 representantes que, durante los próximos meses, se dedicarían a elaborar la tercera Constitución de la República .

Al igual que la victoria de los Aliados en Europa y Norteamérica, para los panameños, la coyuntura política cobraba una importancia extraordinaria: las elecciones del 6 de mayo de 1945 habían sido una de las más limpias que recordara la historia del país; en ellas, por primera vez habían participado las mujeres con plenos derechos políticos, como votantes y como candidatas. El resultado había sido satisfactorio: 2 diputadas electas y 5 suplentes, con nombres destacados como Esther Neira de Calvo y Gumercinda Páez.

En otro sentido, los comicios, que habían contado con la participación de partidos de todo el espectro ideológico, habían demostrado el enorme arraigo de la doctrina liberal, representada en tres agrupaciones que lograron hacerse con más de la mitad de los puestos de la asamblea.

El partido Liberal Renovador, dirigido por Francisco Arias Paredes, logró 12 diputados; el Liberal Doctrinario, de Domingo Diaz, obtuvo 8; y el Liberal Democrático, dirigido por Enrique A. Jiménez, 7 puestos.

La Constituyente, que había sido lanzada en diciembre del año 1944 por razones políticas e interesadas, había tomado fuerza y, para entonces, era claro que la renovación de la Carta Magna era deseada por gran parte de la ciudadanía (ver El intento de golpe que catalizó la constituyente de 1945 , la semana pasada, en esta misma sección).

CONSTITUCIÓN DE 1904

La Constituyente de 1945 era la segunda que tenía el país. La primera, la Convención Nacional Constituyente de 1903, había sido elegida, también en votación popular, poco después de la separación de Panamá de Colombia y producido, en apenas unos días de discusiones, la carta que entró a regir el 15 de febrero de 1904.

TEMAS DE INTERÉS NACIONAL EN 1945

La Constituyente sería inaugurada el 15 de junio de 1945

Duración del periodo presidencial. 4 o 6 años

Continuidad de funciones de la Constituyente

Renovación de la Cámara legislativa cada dos años

Política de inmigración

Régimen provincial vs. régimen municipal

En opinión del eminente jurista José Isaac Fábrega, entrevistado por La Estrella de Panamá en marzo de 1945, esta primera Constitución de la República, inspirada en los principios de la Constitución americana de 1776 y la francesa de 1789, había otorgado a los panameños libertad de pensamiento, de palabra, de religión, de tránsito y de correspondencia, pero, según Fábrega, tenía un gran defecto : ‘no obligaba al Estado a nada'.

De acuerdo con el abogado, se trataba de una visión producto del liberalismo temprano, que se había hecho obsoleta, sobre todo, a partir de la entreguerra, cuando Occidente había puesto sus esperanzas a futuro en las llamadas constituciones ‘sociales', como una forma de impulsar la participación democrática entre los sectores dejados atrás por el progreso.

La Constitución alemana de 1911, la mexicana de 1917, la austríaca de 1920, la española de 1931, eran los ejemplos más notorios.

CONSTITUCIÓN DE 1941

La segunda Constitución panameña, la de 1941, había tenido el acierto de adoptar la nueva visión, a través de un enfoque progresista que alentaba la injerencia del Estado en temas de interés social con una visión nacionalista. Sin embargo, según Fábrega, esta Constitución carecía de ‘legitimidad'.

Este documento, presentado a la Asamblea Nacional en 1940 por el entonces presidente Arnulfo Arias, había sido adoptado usando métodos autoritarios y de ruptura con el orden constitucional y aprobada en un plebiscito considerado ‘amañado'.

Además, contenía una serie de artículos que violaban preceptos democráticos, entre otros, el asignar al presidente de la República poderes muy superiores a los de los otros dos órganos del Estado.

Pero lo peor de la Constitución de 1941 eran claramente sus cláusulas racistas, notoriamente el artículo 23 que establecía como de ‘inmigración prohibida' a ‘la raza negra cuyo idioma originario no sea el castellano, la raza amarilla y las razas originarias de la India, el Asia Menor y el Norte de África'. La Constitución también retiraba la nacionalidad panameña, con carácter retroactivo, a aquellos de inmigración prohibida que hubieran recibido en años anteriores.

¿CÓMO DEBÍA SER LA CONSTITUCIÓN DE 1946?

En opinión de Fábrega, uno de los temas de mayor importancia que debía decidir la Constituyente de 1945 era el nivel de injerencia del Estado en la vida pública: si continuaba y ahondaba  la política socialadoptada por la Constitución de 1941, o volvía al invididualismo y liberalismo puro de 1904. 

En opinión del abogado, la nueva constitución debía incorporar ‘un cuerpo de garantías individuales' que fomentaran ‘la espontánea iniciativa humana para el bien común' (capitalismo regulado), pero con ‘una acción directa y vigorosa del Estado en los problemas sociales' (intervencionismo social).

Según Fábrega, la participación del Estado debía centrarse en los problemas de trabajo y en la coordinación y fomento dirigida a ‘despertar y vigorizar la actividad económica individual'.

LA VISIÓN DEL SECTOR EMPRESARIAL

Las entrevistas realizadas por La Estrella de Panamá con los candidatos a la Asamblea Constituyente, muestran la amplia gama de intereses que manejaban los diferentes grupos de la sociedad panameña de la época.

Entre los sectores empresariales, preocupaba, sobre todo, el tema de la ‘nacionalización del comercio',política adoptada en la Constitución de 1941, que ponía exclusivamente en manos de nacionales el comercio al por menor.

Este interés puede ser confirmado en el elevado número de hombres de negocio (16) e industriales (6) elegidos para formar parte del cuerpo de diputados.

El sector empresarial había llegado a la Constituyente con la visión de inclinar la balanza de esta asamblea hacia la continuidad de esta política de Estado.

Un anuncio pagado por la Asociación de Comerciantes e Industriales Panameños, publicado el domingo 8 de marzo, decía así: ‘Los principios contenidos en la Constitución de 1941 hicieron posible la nacionalización de nuestro comercio, una vieja y justísima aspiración nacional'.

‘Con la derogatoria de la Constitución de 1941 se vuelve a plantear este problema.'

La Estrella de Panamá 

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