Un panameño que hizo patria
El será siempre paradigma de solidaridad, dedicación al estudio, constancia en el trabajo, y, sobre todo, de amor a la patria
Así tenemos que una vez concluido sus estudios de doctorado en físico-química, don Guillermo Patterson, hijo, retorna a la patria y se dedica a la enseñanza de la química en el Instituto Nacional, la Escuela Normal y la Escuela de Farmacia de la Universidad de Panamá, fundada en 1920. Fue fundador de la Academia Nacional de Ciencias de Panamá, de la que fue su primer presidente.
En cuanto a su vida pública, fue, sucesivamente, alcalde de Panamá en 1913, concejal y presidente del Consejo Municipal de 1914 a 1916; diputado y primer vicepresidente de la Asamblea Nacional de 1914 a 1918; diplomático de 1923 a 1928; juez de circuito de 1936 a 1947 y presidente del Colegio de Abogados de la Zona del Canal.
Como presidente del Consejo Municipal organizó el Laboratorio Químico Municipal, según el Acuerdo 36 de 1914. Como primer vicepresidente de la Asamblea creó la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos mediante la Ley 7 de 1916, además de la cédula de identidad personal. Reglamentó los controles sanitarios de la carne y la venta de comestibles y bebidas. Estableció que las líneas de conducción eléctrica, por razones de seguridad y estética, deberían correr por vía subterránea, y participó en la elaboración de leyes para la protección del idioma español.
Como miembro connotado y activo de nuestra incipiente República, el Dr. Patterson poseía un espíritu organizado y un deseo permanente de normar y reglamentar todo lo mejor posible. Con esta visión, presentó en 1916, ante el Consejo Municipal, un acuerdo por medio del cual se reglamenta la profesión de arquitecto y se dictan algunas disposiciones sobre la construcción de edificaciones.
En 1925 presentó al presidente de la República, Rodolfo Chiari, un estudio sobre la combinación de seguro forzoso, ahorro forzoso y patrimonio familiar. Basado en dicho estudio, el doctor Patterson asesoró al doctor Arnulfo Arias para la fundación del Seguro Social y le dio con el ahorro forzoso la solución para el financiamiento de la Caja de Seguridad Social.
Su esposa, la educadora Angélica Ch. de Patterson, destacada feminista panameña, fundadora de los Jardines de Infancia, primera directora de la Escuela Profesional, y primera mujer en conducir automóvil en Panamá, sacando provecho del hecho de que su esposo, el doctor Patterson, era diputado a la Asamblea Nacional le insta a presentar en la Asamblea una reforma al Artículo 415 del Código Judicial, que prohibía a la mujer el ejercicio de la abogacía.
El Artículo 415 decía:
Puede ser apoderado judicial cualquier varón que sea hábil para comparecer en juicio, con excepción de los que no están en el goce de sus derechos civiles, y de los demás expresamente exceptuados en este capítulo?.
En las actas de la Asamblea del 12 de febrero de 1917, consta que el Dr. Patterson presentó una modificación del Artículo 415 que fue aprobada, y que a la letra decía:
Puede ser apoderado judicial cualquier persona que sea hábil para comparecer en juicio, con excepción de los que no estén en el goce de sus derechos civiles, y de los demás expresamente exceptuados en este capítulo?.
Debido a esa modificación, los esposos Patterson lograron que la mujer pudiera ejercer la abogacía y ocupar los puestos de jueza y magistrada que antes le estaban negados. Con esta apertura, en 1922 se graduó la primera abogada panameña: la licenciada Clara González de Behringer, cuyo busto ahora adorna la Colina de la Universidad de Panamá.
El Dr. Patterson fue un luchador incansable por establecer normas de carácter social. En la defensa por los derechos del niño nacido fuera del matrimonio o natural señaló: Ese hijo, porque no nació bajo la hipocresía de un matrimonio, cuyos preceptos no pudiste cumplir ni podrás cumplir jamás, ¿ha dejado de ser carne de tu carne y sangre de tu sangre? ¿No es acaso tu hijo también?.
El reconocimiento al esfuerzo y al trabajo desinteresado y altruista en beneficio de nuestro país realizado por este ilustre panameño, debe ser exaltado ante nuestra juventud como ejemplo de civismo y patriotismo. Así, la trayectoria de ciudadanos como el doctor Guillermo Patterson no quedarìa en el olvido.
A las generaciones presentes y futuras les costará creer que una persona como esta haya nacido en nuestro país, hace más de un siglo. El será siempre paradigma de solidaridad, dedicación al estudio, constancia en el trabajo, y, sobre todo, de amor a la patria.