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Tomás Herrera Pérez (Tomás José Ramón del Carmen Herrera Pérez, nace en Panamá 21 de diciembre 1804- muere 5 de diciembre 1854 en Bogotá ).
Estadista, político, militar y gran patriota panameño del siglo XIX.

Nació el 21 de diciembre de 1804 en la ciudad de Panamá, dentro del hogar de D. Juan de Herrera y Torres, de la ciudad de Panamá, y Dª María Francisca Pérez Dávila, portobeleña. Era una familia de cinco hermanos, y él era el único varón. Su educación fue dirigida por los profesores particulares españoles Manuel de Jesús Alba y José Félix Puyol, y afianzada en el Colegio Académico de Panamá, fundado en 1715 por los dominicos. Contrajo matrimonio con Dª. Ramona Urriola de Obarrio, dama de la sociedad panameña, con quien tuvo también cinco hijos.

El General Tomás Herrera se enlistó en el ejército nacional de la Nueva Granada a la edad de dieciséis años, en 1820, y fue ayudante del Coronel José de Fábrega, quien, en 1821, firmó la declaración de independencia del Istmo de la Corona Española. A partir de su enrolamiento en el ejército granadino, participó en las grandes campañas militares en Suramérica por la liberación total de los pueblos llamados hoy bolivarianos, entre los que se cuenta a Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador y Panamá. Así, como soldado del batallón Voltijeros -antiguo Numancia- recibió el grado de Teniente Alférez en 1822. A finales de 1823 marchó al Perú en la división del coronel O'Connor y sobresalió en Junín, Matará y Ayacucho en 1924. Como combatiente en esta batalla, recibió una medalla de oro cuya inscripción decía Ayacucho, por disposición del Libertador Simón Bolívar. Producto de sus destrezas militares en el campo de batalla, recibió el grado de Capitán por el General Córdoba, quien lo distinguió como Ayudante Mayor del Batallón. Ascendido a capitán, regresó a la Nueva Granada en 1826 y en el segundo aniversario de la Batalla de Junín -que había ocurrido en 1824- se le concedió el despacho de Capitán Efectivo. Por orden del libertador Simón Bolívar se le extendió el grado de Teniente Coronel en 1828.

Su trayectoria como militar se vio empañada a causa de una conspiración que se gestó contra Simón Bolívar para asesinarlo en Cartagena. Si bien Tomás Herrera no participó de dicha conjura contra Bolívar, su nombre figuró como sospechoso por sus ideas, en algunos puntos contrarias a las del Libertador; fue conducido preso a Bogotá y condenado a muerte, pero esta pena fue conmutada por el destierro. Sufrió prisión en Venezuela, de donde pasó a Jamaica, y luego a Panamá, a donde llegó en 1830. Como fue un militar y político liberal destacado y comprometido con la unidad política granadina, rechazó el movimiento de secesión de Panamá encabezado por José Domingo Espinar en 1830.

Se inscribió entonces en las filas constitucionales del general José Hilario López, contra la dictadura de Rafael Urdaneta como Capitán del Ejército Libertador, en el que recibió el despacho que lo designaba Coronel Graduado en 1831. En ese mismo año, fue nombrado Jefe de Estado Mayor del Departamento de Cundinamarca. Marchó a Panamá con el fin de deponer al dictador Juan Eligio Alzuru, quien instauró en el Istmo un régimen de persecución y arbitrariedades entre la población, razón por la cual, en su condición de Comandante del Departamento del Istmo, alcanzó a las fuerzas de Alzuru, y lo derrotó en la albina de Bique y Río Grande. Alzuru fue fusilado. Herrera asumió la Gobernación de Panamá hasta 1832.

Durante esos años, deseoso de expandir el conocimiento y la información, en 1834 fundó y presidió la Sociedad de Amigos del País. Asistió al Congreso Nacional en Bogotá desde 1837 como representante de Panamá y alternó estas funciones con las de jefe militar del Istmo. La Convención Constituyente de Colombia, mediante acto legislativo, le concedió una medalla de honor cívico por los servicios que prestó al Estado en el año 1840.

Uno de los mayores desafíos del General Herrera se dio con la creación del Estado Libre del Istmo en el año de 1840-1841. Este movimiento de secesión declaró la independencia de Panamá con respecto a la Nueva Granada y la institución política creada se convirtió en un referente importante para la defensa del autonomismo panameño, establecido en el artículo 3º de la Convención Constituyente de 1 de marzo 1841, que señalaba que el Estado de Panamá no se obligaría con otros principios que no fueran los puramente federales. El artículo 2º, de la Constitución istmeña estableció que si la organización que se diera a la Nueva Granada fuese federal y conveniente a los intereses de los pueblos del Istmo, estos formarían un Estado de la federación. El gobierno del Istmo quedó constituido por dos secretarías de Estado: la primera, del Interior, Guerra y Marina, a cargo de José Agustín Arango; y la segunda, de Relaciones Exteriores, a cargo de Mariano Arosemena. En el campo jurídico se designaron ministros y jueces: los Doctores Blas Arosemena –que fue nombrado Presidente –, Manuel José Hurtado, Vice-presidente, Esteban Febres Cordero, Saturnino Castro Ospino y Ministro Fiscal el Dr. Nicolás Orosco.

Bajo la jefatura de gobierno de Tomas Herrera se logró asegurar las rentas necesarias para impulsar la educación primaria; fue creada la Escuela Normal, el Colegio Provincial del Istmo, el Seminario y la Escuela de Niñas, y el 15 de julio de 1841 convirtió en Universidad el Colegio Provincial del Istmo . Herrera fue un estadista en todo el sentido de la palabra, puesto que legisló en función del progreso del país, y por ello impulsó obras tendientes a mejorar las vías de comunicación tanto terrestres como marítimas, en un momento en que era clave el desarrollo del rol de Panamá como centro de comunicación y arribo de distintas navieras inglesas y norteamericanas que iban llegando a las costas del Istmo. También desarrolló una labor social encomiable como fue el mejoramiento de los servicios de los hospitales.

El 7 de junio de 1841 se había constituido el Estado independiente de Panamá, y el General Tomás Herrera ejerció el cargo de director supremo del gobierno autónomo hasta el 31 de diciembre de 1842, cuando, ante la amenaza del coloniaje británico en la región, Panamá se reincorporó a la Nueva Granada con los consiguientes acuerdos previos, que no se cumplieron. La nueva nación había durado 13 meses. A Herrera se le suspendió y borró del escalafón militar y se le expatrió de la Nueva Granada. En 1845, se le hizo justicia y pudo volver a la Gobernación de Panamá; contrajo matrimonio en ese año.

En 1849 apareció el periódico El Panameño y después se crearon el Panamá Star, Evening Star y Star & Herald y la Estrella de Panamá. Entre 1849 y 1850 fue Ministro de Guerra y Defensa de la Nueva Granada; fue nombrado Gobernador de Cartagena en 1850, y en ese lugar recibió el Grado de General Efectivo del ejército de la República; fue secretario de Guerra del gobierno del general José Hilario López y jefe de las tropas que derrotaron en 1851 la insurrección conservadora en Antioquia; fue escogido Senador por la provincia de Azuero en 1851, y ocupó su puesto ante el Senado en Bogotá; se le comisionó al Sur como General en Jefe del Ejército Auxiliar del Ecuador; entonces, en 1852, por segunda vez se hizo cargo de la gobernación en Panamá; fue presidente del Senado de Plenipotenciarios, y como tal firmó la Constitución de 1853; fue nombrado designado a la Presidencia de la Nueva Granada por el mismo Congreso, y se desempeñó como segundo Jefe del Ejército del Norte en 1854; y al estallar la insurrección del general José María Melo, el 17 de abril de 1854, combatió la dictadura. El 21 de abril de ese año expidió un decreto mediante el cual se le nombraba en el poder ejecutivo; luego se encargó de la 3ª. División del Ejército del Norte en calidad de lugarteniente del General Mosquera.

Herrera abandonó la capital, y en Chocontá se declaró en ejercicio del poder ejecutivo el 21 de abril. Se dedicó a organizar la lucha contra Melo, luego de entregar la presidencia al vicepresidente José de Obaldía, el 5 de agosto del mismo año. Después de la primera tentativa de enfrentar las fuerzas revolucionarias, fue derrotado y se dirigió a la provincia de Neiva. Declaró a Ibagué capital provisional de la República granadina y nombró el gabinete ministerial. Posteriormente a su renuncia, se vinculó al ejército para continuar combatiendo a las tropas leales a Melo. En el ataque a la ciudad de Bogotá, a Tomás Herrera le tocaría atacar las manzanas comprendidas entre las carreras de Margarita, Barinas y Bárbula, y al llegar a la esquina donde se cruzan las carreras de Pamplona y Bárbula, recibió una bala que lo postró en la tierra. Fue trasladado a la Legación de Venezuela y murió en la madrugada del 5 de diciembre de 1854. Recibió honores del Congreso Nacional, se le concedió el título póstumo de Benemérito de la Patria y la Asamblea del Estado de Panamá expidió el decreto del 7 de octubre honrando su memoria.

Tomas Herrera defendió los principios liberales que postulaban la separación de la iglesia y el Estado, la libertad de los esclavos, el sufragio universal, la libertad de comercio, la libertad de cultos y la libertad de prensa. La plaza de Herrera, situada en el casco antiguo de la ciudad de Panamá y la provincia de Herrera, cuyos nativos son gente laboriosa, recuerdan al que procuró el bien y la prosperidad en la tierra americana.

En Caribe

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