Pueblos que se quedaron mudos para la eternidad...
Los Pueblos perdidos que estaban situados en la “lìnea” de la construcciòn del Canal, desaparecieron sepultados por el agua, arena, lodo y cascajos. Asì le ocurriò a Matachìn, Bajo Obispo, Ahorca Lagarto, Corozal, Bohìo Soldado, Gatun, Tiger Hill, Lion Hill, Frijoles, Tabernilla, Barbacoas, Gorgona, Emperador, San Pablo, Caimito, Penas Blancas, Mamey, Buena Vista... entre otros.
Por un interdicto del juez Jackson, se dio la orden de evacuaciòn de varios pueblos de la lìnea, pero algunos se negaron a salir de sus tierras. Sin importarles que todavìa existìan personas en esa àrea, abrieron las esclusas del lago Gatùn y miles de personas perecieron en ese lugar. Este fue uno de los episodios dramàticos de la construcciòn del canal, donde varias personas murieron aferradas a sus cultivos y al amor a su tierra.
La ruta por Panamá para la construcción de un canal siempre planteaba discusiones al momento de considerar la posibilidad de controlar al Rió Chagres y convertirlo de mortal enemigo a poderoso aliado.
Durante el Congreso Internacional de Ingeniería celebrado en París en 1879, bajo la convocatoria del Conde Ferdinand de Lesseps, se quería imponer la tesis de un canal a nivel, siguiendo la exitosa experiencia francesa en Suez.
En ese mismo cónclave, donde todo parecía ser manipulado en una sola dirección, el Barón Adolphe Godin de Lepinay, presentó un extraordinario trabajo donde planteaba con gran maestría y precisión un plan para un canal de esclusas, basado en la creación de un inmenso lago artificial en Gatún con una gran represa para el Rió Chagres en el lado Atlántico y otro màs pequeño en el Rió Grande hacia el Pacìfico, que se unirían por una excavación a través de Culebra, representando este paso, el mayor esfuerzo a realizarse, en lo relativo a excavaciones.
De Lepinay era un ingeniero graduado de la Escuela Politécnica y luego de la Escuela de Puertos y Caminos, donde solo era admitida la crema y nata de los estudiantes de esa rama.
En esos momentos se desempeñaba como ingeniero jefe del Departamento de Puentes y Caminos de Francia, una muy alta posición en el engranaje gubernamental, sin embargo, tan brillante discurso, no fue ni siquiera citado en el Congreso, que pasó a aprobar el proyecto sin las esclusas, patrocinado por el Gran Francés.
Lepinay planteaba formar un gran lago en Gatún y esclusas que subirían o bajarían los barcos por medio de diferentes niveles de agua. En su más alto punto, el canal estaría a 85 pies sobre el nivel del mar.
De haberse escuchado con atención y discutido ampliamente esta proposición, los franceses no hubieran fracasado en su intento por unir los dos océanos.
Muchos años mas tarde, en 1904 cuando los norteamericanos se hicieron cargo de la empresa, optaron por el mismo plan de Lepinay, coincidiendo hasta en la localización de la primera esclusa del lado atlántico en Gatún. (osea que la idea de las esclusas a nivel no fue de los americanos).
La idea original volvía a tomar vida y un gran lago artificial se debía construir en un área extensa, donde se tendría que reubicar a varios pueblos, desplazar a sus habitantes para dar paso a la gran masa de agua.
Se levantaría el lago artificial más grande del mundo y al represar al rio Chagres, se debía resolver el tremendo problema que había representado a través de la historia.
Los pueblos que serìan sumergidos eran pequeños poblados, algunos de muy pocos habitantes y que existían a lo largo del cauce fluvial con alzas y bajas en sus prosperidades, pero otros poblados sì tenìan gran nùmero de personas habitando allì y que dependía principalmente del comercio y cultivos agrícolas.
La ruta del rió fue muy importante por muchos años y ahora todo debía ser borrado del mapa para la creación de la inmensa obra del Canal de Panamá.
Para algunos estos poblados ya carecían de importancia pues la ruta del Chagres para cruzar al Istmo de Panamá en los tiempos de la fiebre del oro en California, había perdido su significado con la apertura del ferrocarril en 1859.
La movilización de todas estas personas no era un problema de gran magnitud, a pesar de algunas aisladas protestas de sus moradores. La construcción del canal era muchísimas veces más importante y no se podía detener por reclamaciones de cualquier tipo ni por vidas sin significado ni importancia. (segùn ellos)
El mismo ferrocarril de Panamá, tendría que ser cambiado en su ruta para acomodarse a las líneas del progreso.
El más grande lago artificial del mundo, tendría una superficie aproximadamente de 164 millas cuadradas y sepultaría, sin pena pero con gloria a muchos pueblos.
A este gran lago se llegaría mediante un juego de tres esclusas en Gatún. Los barcos entonces atravesarían las 23 millas del lago para cruzar las ocho y media millas del Corte de Culebra para llegar a Pedro Miguel, bajar 35 pies para atravesar el pequeño lago de Miraflores y luego descender 27 por las esclusas del mismo nombre y llegar al océano Pacífico.
El problema ecológico en esos tiempos era prácticamente inexistente y nadie siquiera lo consideraba, razón por la cual no hubo grupos de protesta, ni manifestaciones, ni cartelones o activistas de ningún tipo. Era mucho màs importante construir este inmenso lago y continuar hacia adelante con la inmensa obra canalera.
El pueblo de Gatún era el más importante, con una iglesia, escuela, pequeñas tiendas y alrededor de unas noventa casas de diversos tipos. Desde 1908 fue abandonada para dar inicio a la construcción del lago.
**Los conquistadores españoles ya habían establecido siglos atrás un fuerte cerca a este sitio.**
Tuvo un gran florecimiento durante los días del paso hacia California y posteriormente se convirtió en un puesto central para las excavaciones francesas. Después en 1904 cuando llegaron los norteamericanos fue un gran centro de intercambio comercial.
Màs adelante y sobre la línea del ferrocarril había pequeños villorrios llamados Lion Hill, Tiger Hill y Ahorca Lagarto.
Bohío fue otro pueblo importante durante la época francesa, ya que llegò a ser uno de los sitios de sus oficinas principales. Cuando se cambiaron los planes de de Lesseps hacia un canal de esclusas, se considerò a Bohío como el lugar para la primera de ellas.
En 1908; tuvo 525 habitantes, de acuerdo con el censo de la Zona del Canal, el PRIMER CENSO que se llevó a cabo en Panamà.
Tenía buenas residencias, entre las que se destacaba una de don Porfirio Meléndez, la casa màs grande del pueblo y que constaba de dos altos. Dentro de los arreglos de la Isthmian Canal Commission se le construyó una nueva casa en Colòn en agosto de 1912.
Pequeños villorrios como Penas Blancas y Buena Vista se levantaban a la orilla del rìo y nunca llegaron a atener gran significado, para los norteamericanos.
Frijoles, en cambio, tuvo cerca de màs de mil habitantes.
Tabernilla, que fue el sitio para verter desperdicios, llegò a alcanzar 2700 habitantes.
Al otro lado del rió estaba San Pablo, originalmente una plantación operada por los padres católicos, unida a Tabernilla por un puente del ferrocarril.
Caimito y Mamey fueron pequeñas estaciones del ferrocarril que desaparecieron como por encanto por la avalancha del agua.
El pueblo de Gorgona tenía una vida comercial variada y pròspera. Era un sitio de descanso con cultivos agrícolas. El censo de 1908 enseño que tenía una población de 2750 habiatantes, de los cuales 1065 eran blancos, 1646 negros y 39 chinos.
Otros lugares màs antiguos ya se conocían desde la existencia de la popular ruta del Chagres para cruzar el istmo, entre los cuales estaban Barbacoas, Matachín, Bailamonos, Cruces, Cruz de Juan Gallego y Santa Cruz.
Al llenarse el lago Gatún se dejaron sin cortar los grandes árboles existentes de toda el área, porque representaba un ahorro de cerca de dos millones de dólares. Las desnudas copas emergían sobre la superficie del agua, dando a los navegantes la sensación de figuras fantasmagóricas.
Pueblos sumergidos para siempre y que fueron obligados a rendirse y desaparecer, para dar vida al gran lago artificial de Gatún.
Pueblos que pasaron a la historia y que al morir sin un llanto ni oración, fueron los sacrificados que se marcharon al olvido bajo el agua y la tierra.
Pueblos que se quedaron mudos para la eternidad.