NOMBRE GRUPO: NGÄBE – BUGLÉ *****( PARTE I )******
Mitos y leyendas u otros relatos:
DESCRIPCIÓN DE LA CULTURA DEL AGUA
El sistema de creencias tradicional de los Ngäbe – Buglé, se basa en la existencia de un mundo natural o visible y un mundo sobrenatural o invisible, centrados en los animales, la caza y las relaciones con la Tierra. De esta forma, podríamos decir que el Ngäbe y el Buglé tienen una peculiar forma de creencia según la cual el mundo es visto como el contenido de un gran número de entidades espirituales, algunas de las cuales son asociadas con seres materiales, como animales u objetos inanimados, mientras que otros no tienen forma visible material.
Algunas de estas entidades no visibles son más poderosas y significativas para la humanidad que los elementos visibles y la mitología de este pueblo que nos habla mucho de ella. Del mismo modo, los Ngäbe y los Buglé creen en la existencia de dos mundos diferentes: el visible y el invisible. Ambos mundos ocupan el mismo espacio físico, aunque los espíritus del segundo, rara vez pueden ser contemplados por los habitantes del primero. Los espíritus bondadosos residen en el njöbo - Tata y es el mundo espiritual.
El AGUA es un ser vivo proveedor de vida y de animación del universo, por eso con el agua se dialoga, se le trata con cariño, se le cría. Esta visión ha sido factor fundamental para la adecuada conservación de los recursos hídricos en el pueblo Ngäbe – Buglé por generación.
El AGUA para el pueblo Ngäbe – Buglé es un ser divino, proviene de Njöbo – Mama Tata, dios creador del universo que fecunda el Dobo tibiem (madre tierra) y permite la reproducción de la vida. Es por lo tanto, una divinidad que está presente en los lagos, las lagunas, el mar, los ríos, riachuelos y todas las fuentes de agua. Como ser creador y transformador, el agua sigue leyes naturales, de acuerdo a los ciclos estacionales y a las condiciones del territorio. Su uso sustentable implica la generación y aplicación del conocimiento y habilidades obtenidas durante siglos, así como la construcción de sistemas hidráulicos que permitan cosechar y distribuir el agua, sobre la base de una gestión mancomunada y eficiente.
Las personas que participaron en esta discusión comentaron, “Como Pueblos Indígenas reconocemos, honramos y respetamos al agua como un obsequio sagrado y poderoso del Creador. El agua, el primer espíritu viviente sobre la tierra para toda la creación.
El Agua, poderosa y clara, es la savia de la vida que la sustenta para todos los pueblos, Deidades y personajes míticos relacionados con el agua: Ulikron vino del Norte, Ulikron pasó y dijo a los hombres que fueran buenos. Fue al lejano Sur y vio la tierra del oro y la tierra de las grandes aguas y de las grandes casas de piedra y hombres que vestían de oro y de suaves telas y construían largos caminos, hombres de gran sabiduría nacidos en las estrellas y de la savia del agua para ser rey de pueblo. El mito termina asegurando que Ulikron volvería si el agua se acaba en la tierra.
Ciri Klave nació con el remolino de agua, vino en una gran canoa. Sus remos estaban cubiertos de grandes perlas. Su canoa era resplandeciente al sol, espléndida sobre el agua y sus esclavos que remaban, eran espléndidos en el vestir. Sus brazos eran fuertes y sus flechas se clavaban lejos y con certeza como protectores de aguas. Nunca fallaban un pájaro, un ciervo, un hombre. Los sabios se hicieron sus amigos y sin embargo, habló al mar, habló a la tierra y habló al agua y un trozo de tierra se movió con él, como un barco en el medio del mar.
Ceremonias, ritos, fiestas y danzas:
El pueblo Ngäbe – Buglé utiliza en todos los momentos de ceremonia el agua y al llegar el momento, imita el canto del agua. Sus canciones comienzan en los arroyos más pequeños, se transforma en caudalosos ríos, desemboca en océanos majestuosos y en nubes de trueno y cae sobre la tierra para comenzar de nuevo.
Cuando se amenaza el agua, se amenaza a todos los seres vivientes. Hay un tabú sobre dos fogones en una misma casa. Se señaló que la existencia de dos fogones corresponde a los criterios de tabú en vinculación con la enfermedad, la preñez y la menstruación. De acuerdo a ello, el fogón utilizado en la circunstancia mencionada, se denomina “nío-gua-boin” mientras que el de uso común se llama níogua-kóin.
Se practica el baile guarä, ka, kisemie, cadanie y otros. La pintura facial es de uso común en ocasiones rituales, usándose para ello una cera obtenida del insecto llavera y jugo de corteza de bejuco que se cría especialmente en árboles cerca de la casa, tales como el jobo.
Otra festividad de gran estima entre los Ngäbe y también en Buglé es la llegada de una joven a la pubertad. La misma es aislada dentro de la casa, sin que nadie pueda hablarle, escucharle o tocarle. Sólo puede ingerir alimentos preparados con plátanos y bananos. Una vez finalizado el período de aislamiento, sus padres ofrecen una fiesta, donde abunda la comida y las bebidas fermentadas. En la misma, se le designa oficialmente con un nombre y se le declara apta para el matrimonio. También existió una festividad relacionada con la pubertad masculina, llamada "krote", la cual ha sido casi abandonada. La misma consistía en la formación de un grupo con aquellos muchachos que les llegaba el cambio de voz. Los mismos eran conducidos fuera del caserío, preferiblemente la selva, donde permanecían incomunicados. Uno de los muchachos del grupo era elegido jefe u Ougún, el cual instruía al resto en cuanto a las tradiciones, caza, ejercicios de guerra y competencias de agilidad. Posteriormente eran sometidos a exámenes y los que aprobaban, se les confería un nombre para toda la vida.