28 Sep
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Mateo Iturralde

Mateo Iturralde de la Vega (1821-1895). Médico, abogado y parlamentario panameño del siglo XIX, famoso por su frase: “Yo no vendo mi patria”.

Nació en la ciudad de Panamá el 21 de septiembre de 1821. Fueron sus padres Tomás de Iturralde y Aquilina de la Vega. Fue bautizado en la iglesia de la Catedral el 24 de octubre de 1821 por el cura criollo chepano, Rvdo. José Calvo, quien suscribió el acta de independencia. Por parte paterna era nieto del connotado peninsular Juan Domingo de Iturralde, Coronel de Ingenieros de la Plaza de Panamá. Pero él nació y vivió en el arrabal de Santa Ana, porque quedó huérfano desde temprana edad, y fue criado por su anciana tía Manuelita de Iturralde. Estudió en el Colegio San Diego de Panamá donde aprendió castellano, inglés y francés y cumplió cursos de Filosofía. A los diecisiete años fue designado por la junta de Educación Pública del Gobierno Departamental para que sirviera como profesor de Lengua Española en el mismo Colegio San Diego. Durante la Primera República istmeña, entre 1840 y 1841, Iturralde, con 19 años, ya tenía responsabilidades cívicas. Al morir su tía Manuelita viajó al Ecuador, en donde se sostuvo trabajando en una firma de abogados. En la Universidad de Quito estudió medicina, y allí obtuvo la idoneidad. Al terminar sus estudios regresó a Panamá y ofreció sus servicios gratuitos a los panameños de escasos recursos económicos sin aceptar ningún tipo de compensación. Esto le mereció el título honroso de médico del pueblo, porque en efecto, su clientela estaba constituida por los chicos, los pobres, los necesitados; y su bolsa era la víctima que sacrificaba en favor de muchos de sus pacientes. En 1854, viajó a Bogotá a continuar estudios de jurisprudencia en el Colegio del Rosario. En ese período se fortaleció su amistad con Tomás Herrera. Sus amigos de Panamá trabajaron para que fuese escogido Representante Principal por Panamá en las elecciones que tuvieron lugar ese año, pero apenas lograron los resultados de suplente. Estalló en aquellos años la guerra civil de 1854, que dividió en dos grupos a los liberales, Gólgotas y Draconianos.

Hubo un golpe militar que sostuvo en el poder a José María Melo, comandante de las Fuerzas Armadas de Cundinamarca, desde abril a diciembre de 1854. Iturralde marchó a la campaña en unión del panameño Tomás Herrera y ganó entonces el grado de Coronel. Vencido Melo, Iturralde volvió a su colegio, y no se graduó de Doctor en Jurisprudencia, porque había sido expedida una ley en que fueron eliminados los grados académicos.

Políticamente, desde su juventud, fue miembro del partido liberal, en el que se destacó junto a sus coetáneos, liberales del arrabal, el General Buenaventura Correoso, el General Rafael Aizpuru, Gil Colunje, Juan Mendoza y Carlos de Ycaza.

En 1856 fue electo concejal del distrito de Panamá por el Barrio de Santa Ana. En las elecciones de julio de 1857 obtuvo 926 votos en las elecciones realizadas en la ciudad de Panamá para elegir al representante del Estado Federal de Panamá al Senado de la Confederación de Nueva Granada, y obtuvo la segunda curul que correspondía al Istmo. En mayo de 1858 hizo campaña a favor del candidato liberal, Don José de Obaldía, para el cargo de Gobernador del Estado. Según la Estrella de Panamá del 29 de mayo de aquel año, la constancia del Señor Iturralde y la voluntad del pueblo determinaron el triunfo del Señor Obaldía. De no haber sido así, la Unión, que apoyaba la candidatura del conservador Manuel José Hurtado, habría triunfado.

En 1867-68, Iturralde denunció públicamente en una reunión, como Senador por el Estado Soberano de Panamá, la presencia de Míster Sthepens, accionista principal de la compañía Panamá Rail Road por los pasillos del Senado. Este señor ofrecía recompensa para aquellos senadores que aprobaran los cambios que su empresa exigía, en dos artículos del contrato suscrito con Colombia por la compañía en 1850. Específicamente, que se aprobara un cambio en los años de permanencia de la compañía como explotadora del ferrocarril; y, también, que se le perdonaran a esa compañía las reservas monetarias y tierras con que debía pagar, según el contrato de 1850, a cambio de aumentar la anualidad. Anunció Iturralde que su voto sería negativo para las dos propuestas porque ese hecho atentaba contra la dignidad y soberanía nacional de Colombia. Fue entonces cuando terminó su discurso con la frase famosa: “Yo no vendo mi patria”.

En 1869 publicó un trabajo sobre el peligro grave de la epidemia de viruela del arrabal santanero. Preocupado por la salud pública, también escribió sobre la falta de agua potable y la ausencia de un acueducto. Solicitaba con urgencia que se obtuviera agua para consumo humano en la ciudad. Proponía que el mar suministrara agua para uso secundario y que se colocara un tanque en Santana para que con el desnivel necesario se distribuyera en donde se necesitara por medio de cañerías con válvulas. Con el Dr. Carlos De Icaza Arosemena, otro médico ilustre, fundó en 1882 la primera Academia de Medicina de Panamá.

Ocupó numerosos cargos públicos en el Estado Federal de Panamá, entre ellos, por elección fue diputado a la Asamblea Legislativa del Estado en diversas ocasiones durante las décadas de 1860 y 1870; además de ocupar el cargo de Juez parroquial, Juez de circuito en lo civil, Magistrado del Tribunal Superior del Istmo y Secretario General del Estado Soberano de Panamá.

En cuanto a su vida privada, fue un amoroso padre y verdadero amigo. Falleció en Panamá el 22 de julio de 1895.

En 1913, el Presidente Belisario Porras hizo erigir un busto a su memoria. En 1921 fue conmemorado con gran solemnidad el centenario de su nacimiento. El corregimiento Mateo Iturralde de la Provincia de Panamá, forma parte del Distrito de San Miguelito, y su nombre rinde homenaje al ilustre médico panameño.

Fuente En Carribe

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