Los perros en el descubrimiento y la conquista de América
Vamos hacer una revisión crítica de este episodio de la historia de nuestro continente con la llegada de los Españoles y Portugueses a América se inició la invasión de los territorios Americanos donde las estrategias militares tuvieron como común denominador el uso de la violencia , las tácticas militares superiores , mejor equipamiento militar , armas nunca antes vistas por lo indígenas , animales nunca antes vistos como los perros y los caballos , tácticas de inteligencia y contra-inteligencia usando a los mismos indígenas de aliados entre otras circunstancias que llevaron a la derrota y sometimiento de los grandes imperios precolombinos y las sociedades amerindias , los cuales antes de la llegada de los conquistadores estaban envueltos en guerras entre muchas de ellas con fines religiosos ocasionando incluso el exterminio de otros pueblo amerindios, lo cual contribuyó a la famosa táctica del divide y vencerás aplicada por los Europeos que dejaron escritas con sangre este capítulo de nuestra historia.
Comenzamos con esta interesante crónica de un animal que incidió notablemente en el triunfo de los Españoles sobre los imperios indígenas : el Perro
De todas las armas utilizadas por los europeos para la Conquista del ¨Nuevo Mundo¨, los historiadores no dudan en atribuir un papel fundamental a los perros. Éstos, sumados a los caballos, armaduras y arcabuces contribuyeron en gran medida al truinfo en la lucha con los indígenas.
Los Alanos
Los inicios de la conquista nos describen a perros, comúnmente denominados Alanos, originarios de la península ibérica, empleados por los conquistadores para la invasión. Entre los años 1387-1388, en su ¨Libro de la Caza¨, Gastón Phébus nos habla de canes ¨Alanos capaces de cruzar con otras sangres, a los que se les corta las orejas al ras para evitarles heridas en la lucha¨. Estos perros similares al actual Gran Danés procederían de la Rusia Oriental, pertenecientes a las hordas de alanos, un pueblo escita originario de Oriente que bajo la presión de los hunos invadió algunas provincias del Imperio Romano (Corintia) y que después, fusionándose con los pueblos invadidos y con los mismos hunos, llevó esta raza canina por toda Europa, hasta España, país en el cual existen testimonios de su existencia desde tiempos pretéritos.
Similarmente al caso del moloso, calificativo que en la antigüedad abarcó varios tipos de perros con el común denominador de ser empleados para la lucha (en combate contra animales, gladiadores o en la guerra); dentro del Nuevo Mundo, la denominación de Alano se aplicó de manera extensiva a todos los perros utilizados a fin de pelear ferozmente contra los indígenas. Aunque, en rigor de verdad, también actuaron dogos y lebreles.
El 24 de marzo de 1495 dentro de las Antillas (La Española, actual Santo Domingo), se desarrolló la primera batalla frente a los indígenas caribes comandados por el cacique Caonabo. El hermano de Cristóbal, Bartolomé Colón, empleó 200 hombres, 20 caballos y 20 perros como fuerzas españolas. Fue el debut de los canes en la Conquista. La intervención de Alanos en combate devino en realidad en ¨Las Indias¨.
Los Alanos fueron utilizados en las Antillas contra los indígenas caribes; los sufrieron aztecas e incas en América Central, Colombia, Venezuela, México, Panamá y Perú. En el norte de Argentina, en Tucumán enfrentaron a los pampas y en Chile a los araucanos, en la guerra de Arauco.
Terror de los nativos
Los relatos de cronistas de la época no escatiman descripciones impresionantes, aquí algunos ejemplos:
El fraile Bernardino de Sahagún refiere testimonios de indígenas atacados por ¨perros enormes, con orejas cortadas, ojos de fiera de color amarillo inyectados en sangre, enormes bocas, lenguas colgantes y dientes en forma de cuchillos, salvajes como el demonio y manchados como los jaguares¨. La descripción tiene un inevitable tono de admiración y temor; no olvidemos que en la época precolombina (antes del arribo de los conquistadores) los indígenas poseían perros de pequeña talla y cuerpo menudo. De esta suerte, los indígenas denominaron a los canes de los españoles ¨una diabólica invención¨.
En su travesía hacia Tenochitlán, Hernán Cortes avanzaba: ¨primero cuatro jinetes, mirando a todas partes, observando entre las casas. También los perros iban con las narices contra el suelo, siguiendo las huellas y jadeando. Apartado caminaba el portador de la bandera, agitándola en círculos. Y atrás suyo iban hombres armados, luego más jinetes, ballesteros, arcabuceros…
Fray Bartolomé de las Casas afirma que los españoles tenían el hábito de arrojar sus perros en cualquier ocasión, contra los indígenas.
En Cartagena ¨...un portugués llamado Roque Martín, ingresaba dentro de las casas de los indígenas para que los perros los devoraran, éste era su único alimento...
En la Florida, al cacique Ocita, los españoles de Pánfilo de Narvaéz le habían hecho una faena, como para que no lo olvidara nunca: su madre había sido echada a los perros, que la destrozaron y devoraron¨
**** ahora bien, los perros no tienen culpa de nada, es la manera como le entrenaron éstos "señores" europeos. los perros Alanos son: leales, fieles, y trabajadores. Bien equilibrados, estables, seguros de sí mismo, tienen un umbral de dolor muy alto. También son muy potentes y protectores, pero para nada son agresivos****