02 Mar
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Los judìos participaciòn clave en la separación de Panamá de Colombia.

Durante 140 años, la comunidad fundada en 1876 por un grupo de familias judías de origen sefardí, ha ofrecido al país aportes en el comercio

‘Panamá, la patria mía... suelo grato encantador...'.

¿Qué puede ser más panameño que Marcha Panamá? O, ¿pagar todo el año ‘un club de Felix B. Maduro' para adquirir los juguetes de ‘Santa' en Navidad? ¿Quién entendería, sino un panameño de pura cepa, la frase ‘de Fidanque a Toledano'?

Son ‘instituciones' que los nativos de esta tierra reconocemos como ‘muy' nuestras. Y todas tienen el sello de la comunidad judía Kol Shearit Israel, a la que pertenecen las familias Fidanque, Toledano y Maduro. De esta última, es parte Eduardo Maduro Lindo (1901-1966), autor de la marcha que se ha convertido en nuestro segundo himno.

La más antigua congregación judía del país y la más integrada a la sociedad panameña, data del 14 de mayo de 1876, cuando se instituyó con la idea de ayudar a cubrir los costos de las pompas fúnebres de las familias judías de origen sefardí que llegaban al istmo desde mediados del siglo XIX.

LOS PRIMEROS MIGRANTES JUDÍOS

Entre los viejos ejemplares del diario Star and Herald del siglo XIX se pueden encontrar referencias a los primeros miembros de la comunidad Kol Shearith en el istmo y las actividades a las que se dedicaban.

De acuerdo con investigaciones de Maritza Lowinger, una edición del diario mentaba al Hotel Unión, ubicado en el poblado de Cruces, y propiedad de Joseph Plisé.

Otro ejemplar del periódico menciona la apertura del local propiedad de un señor F. W. Hart, original de Jamaica, en la calle de La Merced, como agente comisionista.

Como miembro de la Fraternidad Masónica de Panamá, el diario nombra a otro judío, J. Levy, posiblemente de Jamaica o Saint Thomas.

También se menciona el nombre de David Henríques con motivo de la disolución de la firma Plisé y Henríques. Según otros ejemplares, Henríques continuaría con la empresa de transporte por su propia cuenta, moviendo equipaje y viajeros entre Chagres y Panamá.

En un editorial, aparecido en el mismo periódico poco después de la fundación de la sociedad, el 14 de mayo de 1876, decía: ‘A solicitud del presidente de la Sociedad Hebrea Kol Shearith Israel, E. N. Martínez, nos complace anunciar que la colocación de la primera piedra del cementerio judío tendrá lugar en este mismo día, 18 del mes, a las cinco en punto de la tarde…'., de acuerdo con Lowinger.

HISTORIA

Las familias judías que formaron la comunidad Kol Shearith Israel empezaron a llegar a Panamá a mediados del siglo XIX, tras la independencia del país de España y su unión a Colombia

Durante los tiempos de la colonia española, no habían sido bienvenidos en ninguno de los territorios de la corona, de donde habían sido expulsados por orden de Isabel la Católica desde 1492, por temor a que estos ‘influyeran en la judaización de los cristianos'.

Forzados a abandonar sus hogares y demás bienes, muchas de las familias que habían estado en España durante varios siglos emigraron hacia las islas del Caribe, propiedad de las coronas holandesa o inglesa, unos de los pocos sitios en que eran acogidos sin restricciones y sin que se les coartara su libertad para comerciar o practicar sus ritos.

Las primeras familias judías sefardíes llegaron a Panamá provenientes del Caribe, motivados por las buenas oportunidades de negocio que se creaban a raíz del flujo de viajeros que atravesaban el istmo con dirección a California, donde se habían descubierto las minas de oro en el año 1848.

A partir de 1867, le siguieron otras familias de Saint Thomas, tras ser esta isla devastada por un huracán, seguido de un terremoto y de un tsunami, entre los meses de octubre y noviembre de ese año.

Estas familias judías, cuya lengua era el español, fueron bien recibidas en Panamá, donde darían un notable impulso al comercio y la industria.

Los diarios de las primeras décadas del siglo XX despliegan cientos de anuncios comerciales que dan detalle de los negocios de estas familias, que siempre identificaban sus empresas con sus apellidos.

En las páginas del Star and Herald se promocionaban las prendas de vestir importadas de la familia Maduro, la cría de pollo de Toledano y Fidanque, las operaciones bancarias de los Brandon, los Fidanque o los Toledano. Otras familias se dedicaron a la ganadería (Piza, Motta y de Castro), a la minería (de León, Piza, Brandon), a la pesca (Ascoli, de Sola) y más tarde constituyeron ingenios (Delvalle, Penso).

INDEPENDENCIA Y MÁS

Joshua Lindo, uno de los miembros de esta comunidad, tuvo una participación clave en la separación de Panamá de Colombia.

Desde su puesto de banca en Nueva York, Lindo sirvió como paño de lágrimas a su amigo Manuel Amador Guerrero, cuando este, de visita en la ciudad, fue despreciado por el abogado William Nelson Cromwell, cuyo apoyo había ido buscar.

Lindo, quien también era amigo de Philip Bunau Varilla, recibió en esos días una llamada casual de este, y aprovechó para comentarle de las intenciones de un grupo de istmeños de hacer una revolución para separar el país de Colombia y permitir la construcción del Canal.

Días después, cuando Bunau Varilla hizo una visita a Theodoro Roosevelt en la Casa Blanca, le informó al presidente las intenciones de los panameños.

FUNDACIÓN

La primera casa de rezos de la comunidad Kol Shearith empezó a funcionar a partir del 17 de marzo de 1918, ubicada en el número 5 de la calle Séptima del barrio de San Felipe.

Al momento de ser inaugurada, el entonces presidente A. Sasso señaló que la sociedad comenzaría, por fin, a ‘hacer algo por los vivientes, después de haber hecho tanto durante tanto tiempo por los muertos', según señala la investigación de Lowinger.

La comunidad Kol Shearith hoy forma parte del Congreso Judío Panameño, que agrupa, además, al Colegio Isaac Rabin, la hermandad femenina KSI, el Movimiento Juvenil Noar, el grupo Bn'ai B'rith Carlos Zelenka. el movimiento juvenil Noar y el de jóvenes adultos, TaMar.

El primer rabino que dirigió formalmente los servicios religiosos de la congregación fue Norman Feldheym, quien llegó a Panamá procedente de California en 1938.

Con la continua llegada de judíos inmigrantes a Panamá durante la primera mitad del siglo, como consecuencia de la Primera y Segunda Guerra Mundial, la casa de oraciones de la comunidad se hizo muy pequeña, lo mismo que el cementerio, que entonces era el único camposanto judío en la ciudad de Panamá.

El 15 de marzo de 1935, la congregación Kol Shearith Israel se muda a su nuevo hogar en la avenida Cuba y calle 36, donde permaneció hasta el 15 de marzo de 2006, cuando se mudó a su nuevo centro comunitario en Costa del Este, donde actualmente se encuentra.

Este año, para conmemorar el 140 aniversario de fundación, se realizaron varias actividades, entre ellas un conversatorio sobre cómo la diversidad, la multiculturalidad, el respeto y la libertad han enriquecido a la nación panameña.

El evento estuvo inspirado en el símbolo del mosaico, que, de acuerdo con el líder espiritual de la comunidad, el rabino Kraselnik, representa la belleza que emerge de la yuxtaposición de diferentes colores.

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DOS PRESIDENTES

Panamá es el único país, sin contar Israel, que ha tenido no uno, sino dos presidentes judíos, ambos de la comunidad Kol Shearith. Ellos son Max Delvalle y Eric Delvalle.

DOS REINAS

Emmy Cardoze y Ruthy Ehrman, también de la comunidad judía, fueron reinas del Carnaval

Otros miembros de la comunidad ocuparon diferentes posiciones políticas como diputados, ministros, embajadores o filántropos. Entre ellos, se puede destacar la contribución de Aida de Castro Hurwitz, que fundó el Hospital de Palo Seco; el doctor Victor Levi Sasso, que fundó y fue rector de la Universidad Tecnológica de Panamá.

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