Los esclavos indígenas de Panamá
Los historiadores saben casi todo de la esclavitud africana; donde fueron capturados, las condiciones en que viajaban, el nombre de sus dueños o cuantos morían en la travesía a América. Se sabe también que la malaria o la viruela traídas por los españoles fueron el principal motivo de mortandad entre los indígenas de América. O, al menos, eso es lo que se pensaba hasta la aparición de 'La otra esclavitud: la historia desconocida de la esclavitud de los indios en América (Houghton Mifflin Harcourt, 2016)
Mientras que la esclavitud africana siempre fue legal, los indígenas no aparecen en los documentos. Sin embargo, la primera actividad comercial de Cristóbal Colon en el Nuevo Mundo consistió en mandar a Europa cuatro carabelas con 550 esclavos indígenas para subastarlos en mercados del Mediterráneo.
Por su parte Hernán Cortés capturó esclavos de guerra pero también era un empresario de minas de oro y tenía algunas de las encomiendas más grandes. Hay documentos notariales que demuestran la venta de las minas y con ellas los indios que ahí trabajan. Fue uno de los esclavistas más conocidos de su tiempo
En Panamá existe evidencia de la presencia de varios grupos indígenas por ser sitio de tránsito para estas primeras poblaciones de nuestro istmo. Dentro de las emigraciones de América del Sur podemos mencionar a los indios andinos, los cuales formaron grupos pequeños y mantuvieron sus tribus separados unos de otros provocando posteriormente su desaparición ante la llegada de nuevos grupos. Los caribes se establecieron en las pampas del Orinoco, las islas de las Antillas y casi toda la costa atlántica de Venezuela, Colombia y América Central.
La principal masa de pobladores de nuestra patria se componía de nahuas, mayas y caribes: los dos primeros grupos provienen de América Central; el último de las Antillas y de la banda oriental del golfo de Urabá.
Cuando los caribes invadieron el Istmo encontrábanse ya establecidos en el país los andinos, los nahuas y los mayas; de manera que fue necesario luchar por la hegemonía y por la posesión del territorio. Del choque entre caribes y andinos resultó el aniquilamiento de los segundos, con pérdida no sólo de las regiones que habitaban sino también de lo que más caracteriza a una raza, su idioma y sus costumbres.
Los nahuas y mayas, presentaron a los invasores enérgica resistencia; aunque los caribes se apoderaron de casi toda la costa atlántica como también de la del Pacífico. Dado que llegaron a establecerse casi sin solución de continuidad desde el Darién hasta Panamá, no les fue posible, sin embargo, hacer lo mismo en el interior del país, pues cuantas veces lo intentaron sufrieron grandes e irreparables pérdidas.
Los patrones culturales propios de los grupos caribes son identificables entre los Gunas y entre las diversas culturas de filiación Talamanca. La sociedad aparecía estratificada en tres o cuatro clases, con una marcada preponderancia del jefe.
Pocas veces había un sacerdocio organizado, solucionándose conjuntamente lo curativo y lo religioso a través del Shamán. Sin embargo, se registraba culto en los templos y la existencia de ídolos.
La posición social iba con relación a la riqueza y estrato, como también su desempeño en la guerra. La cautividad de esclavos en éstas era factor importante para la derivación económica (explotación laboral), como también para el culto religioso (sacrificios, ofrendas).
Las costumbre fúnebres incluían enterramientos secundarios en urnas; para los jefes, se llevan a cabo enterramiento y funerales especiales que incluían momificación mediante desecamiento. El sacrificio de esposas y esclavos eran comunes en este caso.
Los caracteres físicos de los indios que ocupaban nuestro territorio eran los siguientes: piel cobriza cuya intensidad variaba según las localidades; cabellos negros, lacios y gruesos, frente angosta; ojos algo hundidos bajo cejas negras; nariz pequeña, perfilada en unos, chata en otros; pómulos salientes; boca mediana; labios delgados, dientes blancos, mejillas proporcionadas y barba pequeña.
Generalmente los moradores de las costas tenían más tostada la piel y la talla más elevada que los de la sierras. Las mujeres eran por lo común pequeñas bien formadas, “las más bellas y hermosas que he visto en la Indias”, escribe el cronista Cieza de León.
Estas comunidades vivían de la agricultura, de la pesca y de la caza. Cultivaban el maíz, la yuca, el otoe, el plátano, el frijol, el camote y otros vegetales alimenticios. Pescaban con redes, con anzuelos de espinas de tiburón o por medio de ciertas substancias vegetales que le echaban al agua de los ríos para adormecer a los peces.
Para la caza poseían grandes disposiciones naturales: imitabas las voces de varios animales como quejidos dolorosos de éstos o de sus crías; para obtener fuego frotaban rápidamente un palo contra un pedazo de madera y para aumentar la combustión le agregaban yesca o hierbas secas.
Muchos pueblos indígenas no se sometieron a los españoles sino después de ser militarmente derrotados e incluso quienes aceptaron el dominio español no pocos terminaron por sublevarse ante la explotación despiadada de que eran objeto. Así los primeros indígenas fueron esclavizados sin fórmula de juicio unos y otros en su condición de prisioneros de guerra a la usanza española, los conquistadores hicieron pues una esclavización generalizada entre los pueblos indígenas.
Pero después del genocidio indígena a través de las guerras de conquista, de la esclavizacion y las enfermedades traidas, los Españoles decidieron quedarse, imponiéndose una política de estado de largo plazo y mas por razones económicas que por una actitud humanitaria, se adopta una política de protección de la población indígenas como mano de obra gratuita para las encomiendas, pues la tierra sin quien la trabajara perdía todo su valor en perjuicio de encomenderos y de los intereses tributarios de la corona.
Es entonces ante el exterminio indígena cuando la propuesta del padre Las Casas, antiguo encomendero, de reemplazar a los indígenas por negros africanos para el laboreo de las minas es acogida en 1517 por el emperador Carlos V, y se inicia el proceso de la esclavitud en América con el primer desembarco de un cargamento de negros en 1518, el cual duraría hasta 1880, pocos años después de que la esclavitud fuese oficialmente abolida en Brasil y Cuba, últimos bastiones esclavistas en América.
La esclavización de los indígenas fue la primera. De hecho en América tenemos dos momentos de esclavización. Siempre olvidamos la primera, que fue la de los indígenas, y eso ocurre en los primeros 100 años.
Tenemos unos 50 años aproximadamente de un estructurado mercado de mano de obra de indígenas, que eran vendidos a diferentes regiones. Particularmente grave era el caso de Nicaragua y México. Se vendían a las islas del Caribe o a Perú.
Desde la llegada de Cristóbal Colón, en 1492, hasta 1542, tenemos unos 50 años aproximadamente de explotación indígena y de un armado y estructurado mercado de mano de obra de indígenas, que eran vendidos a diferentes regiones. Se vendían a las islas del Caribe o a Perú.
¿Hasta cuándo se dio la esclavización de los indígenas?
En 1542 se promulgaron leyes en Madrid para proteger la mano de obra indígena que prohibían la práctica de la esclavitud.
Esto no quiere decir que esa práctica terminara porque en el Caribe, en toda la región de México y hasta Colombia, nos encontramos con indígenas comprados y vendidos en el siglo XVII e incluso en el siglo XVIII.
El trato de los indígenas estuvo ligado al interés de la Corona de recuperar los impuestos, porque los indígenas pagaban impuestos por cabeza, entonces en la medida en que morían, descendían los impuestos de la Corona.
Después de 1542 hubo protección de la mano de obra indígena sobre todo por los impuestos, porque en esa época se pagaban impuestos por cabeza y al disminuir la cantidad de indígenas, disminuían los ingresos de la corona, entonces había un asunto económico de por medio, no sólo moral o ético.