20 Nov
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Los contrabandistas rebeldes de Natá (1716)

En 1716 un mercader con gran potencial económico, Gregorio Crespo, en su intento por evadir las autoridades establecidas en los puestos aduaneros de Portobelo y Chagres, desvía su rumbo dirigiéndose hasta la desembocadura de Coclé del norte, lugar donde desembarca toda la mercancía de una balandra Holandesa, trasladándola desde aquí hasta el sur del istmo, y de allí hasta Perú, sin ningún contratiempo o inconveniente. Desde ese entonces en adelante esta ruta sirvió para el incremento del contrabando hacia el sur del istmo. Cuando Alsedo Ugarte se hizo cargo de la gobernación de Panamá (1742), el comercio ilegal por ese sector ya era normal y gozaba de una perfecta organización.

Su centro de operaciones se hallaba en Natá de los Caballeros, considerado como una especie de cuartel general, donde con disciplina eran el centro de almacenamiento y envíos procedentes de Jamaica y otras colonias, distribuido hacia el merado de Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Perú, Panamá y Cartagena.

A causa de esto se desconoce el gobierno y la justicia real Española, los contrabandistas tenía un dominio absoluto en Natá y otros pueblos cercanos a la misma, esto es a causa de su esmerada organización la cual había formado una especie de república en donde se designaban a su discreción los funcionarios de gobierno civil y económico. Al alcalde Mayor lo obligaron a trasladar su residencia fuera de Penonomé, ya que este no tenía aceptación en Natá como representante directo del gobierno Español. La cuadrilla al tomar 26 años de existencia se les conocían como; Real Compañía de la Jurisdicción de Natá, Apostolado de Penonomé y Sacra Familia; según los datos que aportan los documentos, se establece que hubo más de 200 afiliados.

Durante el gobierno del presidente de la audiencia de Panamá, Dionisio Martínez de la Vega, ordenó hacer una investigación rigurosa sobre el número de implicados en este cartel de contrabandistas, donde se encontró que el pueblo de Natá eran dedicados a la agricultura y pastoreo, donde el contrabando era novedoso y atractivo donde los campesinos empezaron a tomar parte del contrabando, esto es a causa de que las ganancias eran inmediatas y con mucho menos esfuerzo a lo que estaban acostumbrados. No solo los campesinos fueron parte de esta red, sino que los curas también la conformaron, estos curas eran piezas fundamentales en los pueblos de Penonomé y Capira, ya que estos eran los que ejercían influencia en las elecciones de los Cabildos de indios y permitan el paso de los traficantes sobre las montañas coclesanas. En el año de 1747 Asedo decide enfrentar de una vez por todas a los introductores de Colé.

Donde las órdenes se cumplieron al píe de letra, pero esto no ocurrió en Natá debido al temor del alcalde, dando como excusa falta de armas para combatir. Lo que dio tiempo a los contrabandistas a esconderse en los montes, sin embargo la mayoría fueron capturados, los de mayor culpabilidad fueron decapitados, donde solo seis de los miembros activos lograron escapar, el restante fueron obligados al destierro o a la privación de su libertad.

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