27 Apr
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La casa del cerro Culebra

La casona solariega que hoy conocemos como Residencia 107, fue concebida originalmente para alojar al ingeniero jefe de la obra y levantada en el poblado de Culebra, a inicios del siglo XX. Su historia está íntimamente ligada a la construcción de la vía acuática.

El entorno que rodea hoy al edificio clásico contrasta con el ambiente de bullicio, polvo y ruido en el que se levantó por vez primera, en las faldas del cerro Culebra, desde el cual se divisaba la titánica obra.

Su primer huésped fue el ingeniero John F. Stevens en 1906, quien fuera reemplazado en 1907 por el nuevo encargado del proyecto, el teniente coronel George W. Goethals. Siendo que Goethals era presidente de la Comisión del Canal Ístmico, la casa pasó a ser la residencia oficial del ejecutivo jefe a cargo del Canal.

Esta primera etapa estuvo marcada por el ruido de las explosiones de la dinamita que se utilizaba en los trabajos de excavación. Sus paredes de madera se estremecían con el trepidar de ellas y el rodar estrepitoso de los trenes que, con largas líneas de vagones, transportaban la tierra y roca extraídas.

Por los pasillos de esta casa caminó una gran cantidad de visitantes oficiales que acudieron a ser testigos de la majestuosa obra que se llevaba adelante. Estas visitas incluyeron desde los presidentes de Estados Unidos y Panamá, hasta embajadores, científicos, funcionarios de alto nivel y militares, al igual que hombres de negocios.

En junio de 1914, cerca de la culminación del proyecto del Canal, se reconsideró el destino de esta vivienda que iba a ser desmantelada. Fue entonces cuando se tomó la decisión de trasladarla a los altos de Balboa y conservarla como residencia oficial.

Para ello la casa fue desmantelada y cada pieza enumerada y transportada en carretas a su nueva ubicación. De acuerdo con los registros la casa tuvo un costo de $19,773 en 1906 y volver a levantarla tuvo un costo similar que alcanzó los $16,300.

La residencia del gobernador
Dado que George W. Goethals se convirtió en el primer gobernador de la llamada Zona del Canal, la casa pasó a ser la residencia oficial del gobernador y con ello se inició una tradición que aún hoy se mantiene: la de dar alojamiento al ejecutivo más alto de la administración del Canal. Goethals vivió 10 años en esta casa.

Durante 65 años la casa fue habitada por un total de 17 gobernadores, todos ellos con rango militar, que además de cumplir funciones de administradores del Canal, constituyeron también la más alta autoridad sobre los estadounidenses que trabajaban en el Canal y en las bases militares asentadas en Panamá.

A pesar de la variedad de residentes que tuvo, la casa ha mantenido su estilo original. Las pocas intervenciones sufridas han sido motivadas por razones de conservación y restauración de esta vivienda que por el tipo de estructura con la que fue levantada requiere de constante mantenimiento.

La casa hoy

En 1979 y con la creación de la nueva Comisión del Canal de Panamá, en razón de los tratados Torrijos- Carter, se nombra al primer administrador estadounidense Dennis P. McAuliffe, quien para ejercer el cargo debió jubilarse del Ejército de Estados Unidos.

En 1990 y en cumplimiento de los tratados, por primera vez ocupa el puesto de administrador del Canal un panameño, ingeniero Gilberto Guardia Fábrega, quien se convierte así en el primer panameño residente de la casa del administrador.

El residente que más años ha permanecido en ella fue el ingeniero Alberto Alemán Zubieta, 16 años en total, dado que fue nombrado administrador en 1996 y luego ratificado para un nuevo período hasta el año 2012.

Al recorrer los salones de esta antigua residencia podemos apreciar en ella invaluables objetos de arte de diversa índole y origen, contribución de cada uno de los administradores que allí vivieron. Entre ellos encontramos como pieza sobresaliente un juego de comedor estilo Chippendale con 22 sillas, un aparador y dos mesas de servir que fueron hechos con caoba del país, entre 1959 y 1960, por las manos habilidosas de los trabajadores de la División de Mantenimiento del Canal.

Algunos de estos objetos evocan recuerdos de otros edificios, íconos de su época, como la lámpara del vestíbulo que en otra época adornó los salones del Hotel Washington en Colón; o los muebles de mimbre que pertenecieron al antiguo Hotel Tívoli, desaparecido en 1971 y que tuvo entre sus visitantes ilustres al presidente Theodore Roosevelt, quien fuera principal impulsor de la culminación del proyecto del Canal.

Gran cantidad de pinturas adornan las paredes de la residencia. Entre ellas encontramos una colección de pinturas al óleo y acuarelas del Canal y de Panamá, del pintor estadounidense Elmer J. Read, así como otras obras de artistas locales como Lois Morgan, con su colección de aves autóctonas, y óleos de Al Sprague que representan escenas diversas de la operación del Canal.

Con el fin de recrear artísticamente el proyecto de ampliación del Canal, se ha solicitado el aporte de artistas panameños como George Scribner, antiguo residente del área del Canal, y de Amalia Tapia, quienes con sus pinceles graban para las futuras generaciones los trabajos del proyecto.

La casa guarda también otras curiosidades, como un pequeño salón oriental en el que se ha reunido gran cantidad de objetos de las culturas orientales que han sido donados por representantes diplomáticos acreditados en Panamá y usuarios del Canal.

Pero más curioso aún es el pequeño cuarto del teléfono, ubicado bajo la escalera principal, herencia de la Segunda Guerra Mundial, cuando se requería la privacidad de una "línea caliente".

Hoy, la Autoridad del Canal del Panamá es la responsable de resaltar la historia y tradiciones de este histórico recinto, a fin de conservar el patrimonio y entorno natural del edificio número 107 del paseo Balboa.

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