Mediante la Ley 17 de 23 de agosto de 1958, sancionada por el presidente Ernesto De la Guardia Jr., se estableció en Panamá el Hospital del Niño
José Renán Esquivel Oses (1925-2010). Médico pediatra panameño que revolucionó la medicina social en su país durante la época del General Omar Torrijos.
José Renán Esquivel nació en la ciudad de David (provincia de Chiriquí) el el 21 de noviembre de 1925. Fueron sus padres Ricardo Esquivel y Adriana Oses de Esquivel. Después de terminar la educación primaria, ingresó en el Instituto Nacional de Panamá. Gracias a una beca, hizo estudios de medicina en la Universidad de Sao Paulo (Brasil). Cumplido el período de internado, optó por la especialización en Pediatría, que culminó en el Hospital Infantil de México. Regresó a Panamá y se incorporó al cuerpo médico del Hospital del Niño, que a la sazón estaba en proceso de estabilización y fortalecimiento. Esto ocurría durante la década de 1950. En el año 1954, el Dr. Renán Esquivel fundó la Sociedad Panameña de Pediatría, junto a siete colegas.
Mediante la Ley 17 de 23 de agosto de 1958, sancionada por el presidente Ernesto De la Guardia Jr., se estableció en Panamá el Hospital del Niño como entidad autónoma, regentada por un Patronato que, en la actualidad tiene cinco miembros principales que representan al Ministerio de Salud, al Club de Leones, al Club Rotario y a la Sociedad Protectora del Hospital del Niño, y sus suplentes. José Renán Esquivel, nombrado en 1963, fue el segundo de cuatro directores que ha tenido el Hospital del Niño desde su fundación hasta 2012. En 1969 fue nombrado Ministro de Trabajo, Previsión Social y Salud Pública, pues el gobierno ejercido por los militares había observado la calidad del trabajo social que realizaba en el barrio de San Miguelito, en la ciudad de Panamá. Pero, para aceptar el cargo, el Dr. Renán Esquivel puso como condición que el Ministerio de Trabajo, Previsión Social y Salud Pública se dividiera en dos nuevas entidades: los ministerios de Salud y de Trabajo. Aceptó entonces el cargo de Ministro de Salud, con libertad de acción en todo el territorio panameño. Además, solicitó al gobierno un presupuesto para cumplir las demandas de la ciudadanía.
Desde el Ministerio de Salud el Dr. Renán Esquivel inició un proceso innovador bajo el lema Salud igual para todos en el año 2000, cuya gestión se orientaba a que la población, en forma organizada, participase en el mejoramiento de la salud pública. Para encaminar ese cometido creó los Comités de Salud, que colocaban la atención primaria de salud en un lugar fundamental: la familia. Esta estrategia, que llevó a Panamá a mejorar sus índices sanitarios, fue apreciada y repetida a lo largo y ancho de América Latina. Gracias a ella, Panamá llegó a ocupar los primeros lugares en materia de salud pública del continente. Proliferaron los centros y sub-centros de salud; aumentó la dotación de agua potable mediante la construcción de acueductos rurales; se intensificó el trabajo de saneamiento ambiental; se crearon huertos comunitarios; se promovió la lactancia materna; se impulsaron programas de salud materno-infantil y para adultos; se encaminó un amplio programa de vacunación y se orientaron medidas para la promoción de una correcta nutrición. Con esto cambiaron los modos de actuación de los centros de salud: el personal médico ya no esperaba a los pacientes en sus recintos, sino que salía a buscarlos de casa en casa, apoyándose en los Comités de Salud y los líderes comunitarios para poder realizar una adecuada intervención social en la salud de la población. Se creó la figura de la enfermera asistente técnica pediátrica, de cuya formación y capacitación se hacía cargo el Hospital del Niño. Estas especialistas marchaban, en vehículos de la institución, a visitar a los pacientes en sus comunidades.
Creador, desde el ministerio, de la sectorización (los niños se hospitalizaban según su área de procedencia, y el especialista que los atendía en el centro correspondiente seguía haciéndolo en el área hospitalaria), el Dr. Renán Esquivel llevó a cabo un cambio de ingente repercusión, que abrió las puertas del Hospital del Niño a los padres y madres para que acompañaran a sus hijos y participaran en la curación de sus dolencias. Este plan, que en un momento provocó injusto rechazo, sobre todo de los profesionales de la medicina, fue fundamental para el manejo del hiño hospitalizado, según ha afirmado el Dr. Alberto Bissot, quien fuera posteriormente director del Hospital del Niño. Esta acción fue replicada en otros hospitales de América Latina.
En 1973 el Dr. Renán Esquivel dejó el Ministerio de Salud y regresó a la Dirección del Hospital de Niño, desde donde impulsó el tratamiento de los padecimientos infantiles con un enfoque comunitario que se basó en el principio de que “Las enfermedades no están en los hospitales… están en la comunidad”. En 1981 fue nombrado Director General de la Caja de Seguro Social, y en su breve gestión en el cargo generó una serie de medidas que influyeron de modo permanente en dicha entidad; entre ellas, dio información pública sobre un escándalo financiero registrado en relación con los proyectos de viviendas de la institución en 1982. Regresó a su cargo en el Hospital del Niño, que ejerció por veintisiete años, aunque con interrupciones, hasta el año de 1989, cuando fue nombrado nuevamente Ministro de Salud. En el año de 1990 se acogió a su jubilación y se retiró al campo en Bajo Mono, Boquete, para disfrutar del cultivo de la tierra y el cuidado de los animales.
El Dr. Renán Esquivel hizo que el presupuesto hospitalario (médicos, paramédicos, equipos y recursos) se proyectara adecuadamente tanto las comunidades de la ciudad de Panamá como en el resto del país, según han evaluado autoridades en sociología. Por otro lado, abrió las puertas del hospital para que la comunidad colaborara en la recuperación de los enfermos. Su planteamiento central, en esta política de asistencia médica, consistía en la consideración de que el personal médico debía hacer énfasis en la producción de salud en las comunidades con la medicina preventiva. El concepto de producción de salud era revolucionario, porque reconocía que el bienestar de la población es resultado del trabajo y el cuidado de la misma gente que necesita ser saludable.
Según esta política, en las áreas rurales correspondía al equipo de salud trabajar con el agricultor para que produjera más y para asegurar que sus hijos asistieran a la escuela, pues si el agricultor no tenía tierra (o no la suficiente) era candidato a la enfermedad, y si el niño, por su parte, no se escolarizaba, sus probabilidades de ser una persona saludable eran ínfimas. En la ciudad, la familia y la comunidad eran los actores fundamentales en el aseguramiento de salud para la población. En esas ideas el Dr. Renán Esquivel fundamentó el concepto de Comité de Salud, con la intención de involucrar a la comunidad en la lucha para producir un bienestar común; de ahí su lema de “salud igual para todos”. Para poner en marcha esa política revolucionaria, el prestigioso médico trabajó directamente con la población, al frente de su equipo de salud, en comunidades de todo el país. Enseñaba a los parroquianos a sembrar jardines, a cuidar vacas, a construir puentes, a leer y escribir, y a pelear por sus derechos, lo que le costó algunas críticas, y aun acusaciones de abandono de sus labores, solo por no permanecer encerrado en cubículos hospitalarios.
José Renán Esquivel fue profesor de medicina preventiva en la Facultad de Medicina DE LA Universidad de Panamá.
Casado con Vilma García de Esquivel, el Dr. Renán Esquivel formó una numerosa familia.
Autor de numerosas publicaciones y conferencista en eventos nacionales e internacionales, el Dr. José Renán Esquivel recibió justos reconocimientos a su labor profesional y social. En 1968 se le otorgó la medalla “Federico Gómez” en el Hospital Infantil de México, por su brillante carrera en beneficio de la niñez. En 1979 fue condecorado por el Gobierno Nacional con la Orden “Vasco Núñez de Balboa”. En 1996, la Organización Panamericana de la Salud le otorgó el premio “Abraham Horwitz”. En el año 2000 el Hospital del Niño le rindió homenaje especial, y en 2003 la Sociedad Panameña de Pediatría lo distinguió al dar su nombre al XIII Congreso Latinoamericano de Pediatría, celebrado por primera vez en Panamá. En enero de 2009, el Ministerio de Salud de la República de Panamá instituyó la “Medalla José Renán Esquivel”, que se otorga a personalidades destacadas en el campo de la salud. El doctor Renán Esquivel fue el primero en ser galardonado con este reconocimiento.
Hombre sabio y generoso y maestro intachable, supo inculcar en todos los que trabajaran en un hospital (profesionales, trabajadores de servicios y administración, equipos de mantenimiento, trabajadores domésticos en ese campo), que para mejorar la salud de la infancia su deber es desarrollar una conducta dirigida al reconocimiento y la consideración de la humanidad en el niño y su familia. Los pediatras formados bajo la influencia de una ética tan profundamente humana, además de profesionalmente eficiente, aprendieron que su primer deber es “escuchar a la madre”, porque ella es la base para un diagnóstico correcto, y así lo practican hasta nuestros días. Las madres, por su parte, aprendieron de la prédica del Dr. Renán Esquivel que la salud de su familia está en sus manos, y que deben observar y escuchar sin angustias ni aspavientos el ritmo vital de sus hijos para acompañarlos a vivir y disfrutar de su compañía.
El Dr. José Renán Esquivel falleció en la ciudad de David, provincia de Chiriquí, el 2 de noviembre de 2010, a pocos días de cumplir sus 85 años de edad.