Federico Boyd, político y presidente panameño
Federico Boyd nació en la ciudad de Panamá el 24 de septiembre de 1851 y murió en Nueva York el 25 de mayo de 1924. Hijo de don Archibaldo B. Boyd y doña María López de Boyd. A los 52 años liderizó el movimiento separatista de Panamá, convirtiéndose, desde entonces, en uno de los más distinguidos próceres de la República.
Fue uno de los miembros más destacados de la Junta Revolucionaria, junto con José Agustín Arango, Nicanor de Obarrio, Manuel Espinosa Batista, Carlos Constantino Arosemena, Ricardo y Tomás Arias. Además, fue miembro de la Junta Provisional de Gobierno, entre noviembre de 1903 y febrero de 1904. Se dedicó a los negocios, donde hizo fortuna. En el año de 1888 fue electo miembro del Consejo Municipal de la ciudad de Panamá. Además, negoció la construcción del acueducto de la Ciudad de Panamá, pero su gestión más importante fue presionar ante el gobierno de Colombia para abogar a favor de la prórroga sobre los contratos para la construcción del Canal por parte del Gobierno Francés. Esto permitió que después se negociara con el Gobierno de los EEUU la construcción del Canal Interoceánico a través del Istmo de Panamá. En 1906 fue electo diputado a la Asamblea Nacional representando a las provincias de Colón y Bocas del Toro.
También la Asamblea Nacional lo eligió encargado del Poder Ejecutivo, en su carácter de segundo designado el 1 de octubre de 1910. En los años 1911 – 1912 se encargó de la cartera de Relaciones Exteriores, fue Embajador Extraordinario y Ministro de Panamá en Alemania, Holanda y Bélgica; Cónsul General en Honduras y El Salvador. Fue el cuarto presidente de la República de Panamá, del 1 de octubre al 5 de octubre de 1910. Para todos es conocido que desde mediados del siglo XIX se habían manifestado algunas expresiones separatistas en el Istmo de Panamá, debido a las aspiraciones norteamericanas en la construcción de un canal interoceánico.
En 1900, la compañía francesa que había contratado la construcción del Canal de Panamá reconoció la imposibilidad de concluir la obra y aprovechando la debilidad del gobierno colombiano que afrontaba la última de sus guerras civiles, logró negociar por cinco millones de francos la prórroga del contrato y la posibilidad de traspasar la concesión a terceros.
Tal maniobra y la presión del gobierno norteamericano condujeron a conversaciones entre el encargado de negocios colombiano, Tomás Herrán, y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Hay. Los dos llegaron a un acuerdo, el 22 de enero de 1903, por cuanto se otorgaba a Estado Unidos el control a perpetuidad de una franja de tierra de cinco kilómetros a lado y lado del Canal. La desaprobación de dicho tratado por el Congreso colombiano, el 22 de septiembre, activó los sentimientos separatistas de los panameños.
Unas semanas después, el 3 de noviembre, se produjo la rebelión que proclamó la independencia. El 14 de noviembre, el gobierno norteamericano por intermedio del embajador Arthur Beaupre informó al vicepresidente colombiano José Marroquín y al ministro de Relaciones Exteriores el reconocimiento oficial al Gobierno de Panamá. Boyd entendió que con el fracaso de la gestión para conseguir una prórroga para la Compañía Universal del Canal, como así lo entendió el propio gobierno de Colombia, se abría la oportunidad de negociar con el gobierno de EEUU la reanudación de estos trabajos de excavación de esta vía interoceánica. Por tal motivo, Federico Boyd afirmaba: ‘Los panameños cifrábamos todas nuestras esperanzas en la Gran República del Norte, en la seguridad que con ella podríamos alcanzar el éxito y la culminación de esta faena’. En noviembre de 1903, viajó a EEUU, conjuntamente con Manuel Amador Guerrero y Carlos Constantino Arosemena, con el fin de leer el texto final de la Convención del Canal Ístmico. Desafortunadamente, cuando llegaron a Washington el tratado lo había firmado, por Panamá, Philippe Bunau Varilla.
Falleció el 25 de mayo de 1924 en la ciudad de Nueva York.