El 13 de noviembre de 1903 el entonces Ministro de Gobierno, Eusebio A. Morales, firmó una invitación para realizar un Concurso en el cual se recibirían proyectos de modelo para el Escudo Nacional, y los cuales debían ser entregados en el Ministerio de Gobierno en pliegos cerrados, marcados con contraseñas indicativas de los nombres de los autores.
El 27 del mismo mes la Junta de Gobierno Provisional, integrada por J. A. Arango, Tomás Arias y Manuel Espinosa Batista, firmó junto con Eusebio Morales el Decreto No. 19, donde se creó un jurado compuesto de cinco personas competentes con el fin de que se hiciera la elección del emblema que debería adoptarse. Este jurado estaba integrado por Ciro Urriola, Jerónimo De La Ossa, Manuel Amador, Ricardo Arango y Juan José Méndez; dicho decreto señaló un término de ocho días para cumplir sus funciones.
Se presentaron un total de 103 diseños, los cuales reposan en un archivo dentro de la Asamblea Nacional. Uno de ellos estaba firmado con las iniciales N.V. que correspondían a Don Nicanor Villalaz Lamela, quien lo presentó a última hora por no encontrarse su hermano Sebastián en el país y no tenía a disposición a alguien que plasmara sus ideas.
El abogado Nicanor Villalaz Lamela, quien era oriundo de La Villa de Los Santos, vivía en Panamá y deseando competir en el concurso, acudió donde el poeta y pintor Ricardo Miró, para realizar entre ambos un diseño. Miró realizó unos esbozos como la forma genérica y ornamentos. Vencido el concurso, Villalaz contactó con el profesor de arte Max Lemm Bielert, alemán llegado a Panamá en 1894. En la casa de este último, mientras Villalaz narraba lo que tenía en su mente, Lemm lo iba volcando a un dibujo artístico en un papel de 30 x 20 cm.
La sección superior, o jefe, se encuentra dividida en dos cuarteles: el cuartel de la izquierda es de color blanco y presenta un sable y un fusil colgados, como símbolo de abandono de actos bélicos; y el cuartel de la derecha es de color rojo y presenta una pala y un pico cruzados, símbolos de trabajo.
La sección media, o punto de honor, presenta el istmo de Panamá rodeado por los océanos Pacífico y Atlántico, sobre el cual se encuentra un cielo en colores naturales, con el sol a la izquierda y luna a la derecha; la luna elevándose en las ondas marinas y el sol escondiéndose tras un monte, marcando las seis de la tarde, un momento particular de su historia, pues es la hora de la separación de Colombia.
La sección inferior, o punta, se encuentra divida en dos cuarteles: el cuartel de la izquierda es de color azul y presenta una cornucopia derramando monedas, símbolo de riqueza; y el cuartel de la derecha es de color blanco y presenta una rueda alada, emblema del progreso.
En la parte superior del Escudo se encuentra un águila harpía (símbolo de soberanía) mirando hacia la derecha y llevando en el pico una cinta con el lema “PRO MUNDI BENEFICIO” (“Por el beneficio del mundo”). Sobre el águila, en forma de arco, van nueve estrellas de oro en representación de las nueve provincias en que está dividida la República.
Como tenantes o sostén, un par de banderas colocadas en astas con punta de lanzas partesanas, doradas, un par a cada lado, que se recogen detrás de la punta en un moño que muestra los colores gules-plata-gules.
Todo va sobre campo de sinople, señal de la vegetación del istmo.
Su lema es muy significativo, ya que no solo describe el hecho de abrir las entrañas de Panamá, al servicio de la comunidad mundial; sino que caracteriza la cultura acogedora de propios y extraños; sobre todo de extranjeros que viven en Panamá como en su patria, así como a los que vienen de paso.