Ernesto de Jesús Castillero Reyes
Ernesto de Jesús Castillero Reyes (1889-1981). Historiador y educador panameño. Formó parte de la primera generación de historiadores de Panamá en el siglo XX.
Ernesto de Jesús Castillero nació el 28 de junio de 1889 en Ocú, provincia de Herrera. Con dificultad llevó a cabo en su pueblo natal los primeros estudios, interrumpidos por la Guerra de los Mil Días. En 1902, firmada la paz, y con una beca del obispo de la Diócesis de Panamá, comenzó la carrera eclesiástica en el Seminario de esa ciudad, única institución educativa que se mantenía abierta tras la guerra. Estuvo desde 1903 hasta 1909 en el Seminario que, en ese año, cerró sus puertas por conflictos internos. Ganó entonces en concurso una beca para continuar en el Instituto Nacional, recién inaugurado en el mismo año. Así, le tocó ser uno de los primeros catorce jóvenes egresados del Instituto Nacional, en 1913, cuando recibió su diploma de Maestro de manos del presidente de la República, Dr. Belisario Porras.
Laboró en la enseñanza primaria en Antón, Guararé y Las Tablas, y al recibir un ascenso, se desempeñó como Inspector de las Escuelas de Coclé, con sede en Penonomé. Fue convocado después a la capital, con el nombramiento de Secretario de la Dirección General de Educación con funciones de Visitador Escolar. Esta labor, según su propio testimonio, le hizo conocer la experiencia de la falta de caminos a través de toda la República. Castillero dio fe de la carencia de maestros en su época, así como del peligro que sufrían las vidas de los que tomaban la decisión de afrontar los peligros para llevar la educación a los últimos rincones del país, pues más de uno pereció en las aguas turbulentas de algún río crecido.
Cumplida esta tarea, en 1938 la Facultad de Humanidades -Sección de Educación- de la Universidad de Panamá le otorgó un Certificado de Créditos en Historia Nacional y Americana. Entonces trabajó en los principales centros escolares de la capital: el Instituto Nacional, la Escuela Normal de Institutoras y la Escuela de Artes y Oficios. Antes de esa fecha había publicado El ferrocarril de Panamá y su historia, y, en 1932, Historia de la reorganización del Partido Conservador en Panamá. También en ese año se le nombró Miembro de número de la Academia Panameña de la Historia, a la que llegó invitado por el Dr. Ricardo J. Alfaro, el hombre más sobresaliente del país en el siglo XX, según lo calificó Castillero, con quien se completaba el número de los fundadores de la Academia. Su discurso de ingreso se tituló La causa inmediata de la emancipación de Panamá.
No obstante, se consideró a sí mismo un autodidacta en los estudios históricos. En su autobiografía muestra cuál era la verdadera situación de los años anteriores a 1935 en la República de Panamá: no hubo universidad sino hasta ese año, cuando se fundó la Universidad de Panamá. Y solo en 1942, bajo los auspicios del presidente Ricardo Adolfo de la Guardia y por sugerencia del mismo Ernesto J. Castillero, se fundó la Biblioteca Nacional, de la que fue el primer director.
Difícil había sido la situación para aquellos que, como Castillero, cultivaban la vocación por el estudio. Por eso ofreció su reconocimiento al Dr. Ricardo J. Alfaro, quien fuera su profesor en el Instituto Nacional y le ofreciera estímulo y aprecio por su interés en dar rumbos a la historiografía panameña. Castillero llegó a ser el tercer presidente de la Academia Panameña de la Historia.
En 1933 fue Secretario de la delegación panameña a la VII Conferencia Interamericana, celebrada en Montevideo, Uruguay.
En 1935 recibió un premio por su libro Historia de la Comunicación Interoceánica, que editó el gobierno Nacional en 1941.
Asistió al Congreso Gran Colombiano de Historia, realizado en Bogotá en 1938; al año siguiente concurrió, en Madrid, al Primer Congreso Hispanoamericano.
En 1939 fue nombrado Secretario de Actas de la Primera Reunión de Consulta de los Ministros de Relaciones Exteriores de América, reunidos en Panamá. Asimismo dio a conocer su obra Panamá en la Gran Colombia, y publicó Historia de la comunicación interoceánica y de su influencia en la formación y en el desarrollo de la entidad nacional panameña.
Fue electo secretario de la Conferencia de Ministros y Directores de Educación del continente, reunida en Panamá en 1945. Como educador de mérito, Castillero presidió por varios años, y en distintas ocasiones, la Asociación de Maestros de la República, y dejó publicadas dos Memorias del trabajo de esa institución.
En 1946 presentó su Historia de los símbolos de la patria panameña.
En 1948, en sendos concursos nacionales sobre la historia de las provincias de Chiriquí -1948-, y de Coclé -1955-, ganó el primer premio con Medalla de Oro.
Perteneció, como numerario, al Instituto Panameño de Cultura Hispánica, entre cuyos fundadores estuvo, en 1952, y llegó a presidir, en 1955. También perteneció a la Sociedad Bolivariana de Panamá, de la que fue presidente en 1936.
En 1956 fue delegado de la Academia Panameña de Historia al Primer Congreso de Historia de Centro América y Panamá, que tuvo lugar en Costa Rica en 1956; al Segundo Congreso Hispanoamericano de Historia, celebrado en Santo Domingo en 1957; y al Tercer Congreso de Cooperación Intelectual, llevado a cabo en España en 1958. En ese mismo año publicó La isla que se transformó en ciudad.
A partir de esa fecha publicó otras obras relevantes: Breve historia de la iglesia panameña, en 1965; Historia de los protocolos del Istmo, 1826: la gran Asamblea Americana de Panamá, el fracaso de Tacubaya, protocolos del Istmo, tratados y convenios, en 1970; Bolívar en Panamá: génesis y realidad del pacto americano, en 1976, y la oncena edición de su Historia de Panamá, que vio la luz en 1999.
Asistió al Congreso de Academias e Instituciones Históricas sobre el Pensamiento Constitucional de Latinoamérica de Caracas, en 1961; al Segundo Congreso Hispanoamericano de Historia, en Cartagena de Indias (1961), así como al Tercero; al Primer Congreso de Historia de México, Centroamérica y Panamá, (México, 1969); al Congreso Gran Colombiano de Historia, (Colombia, 1971); al VI Congreso Internacional Bolivariano de Buenos Aires, celebrado en 1978; al II Congreso Gran Colombiano de Historia reunido en Ocaña, Colombia, en 1978; al Encuentro Latinoamericano de Historiadores para la Integración, celebrado en Venezuela en 1978; al Encuentro Gran Colombiano de Sociedades Bolivarianas, en Guayaquil, Ecuador (1979); al VII Congreso Internacional de Sociedades Bolivarianas, en Conmemoración del Sesquicentenario de la Muerte del Libertador Simón Bolívar, que se realizó en Colombia en 1980.
Fue condecorado con la Orden Vasco Núñez de Balboa, en el rango de Gran Cruz, en 1937. También con la Orden Manuel Amador Guerrero, en el rango de Gran Cruz, en 1957, y con la Orden Manuel José Hurtado, en 1968.
Igualmente recibió distinciones internacionales: Orden del Mérito en la Categoría de Comendador, por el Gobierno de Ecuador -1939-; Encomienda de la Orden de Isabel la Católica, por el Gobierno de España -1954-; Grado de Caballero de la Pontificia Orden de San Silvestre, por el Sumo Pontífice Su Santidad Paulo VI -1964-; Orden del Libertador en el rango de Gran Oficial, por el Gobierno de Venezuela -1966-; Prócer del Bolivarismo en América, por el VI Congreso Internacional de Sociedades Bolivarianas, reunido en 1978 en la ciudad de Buenos Aires, República Argentina.
Ernesto J. Castillero falleció en la ciudad de Panamá el 23 de septiembre de 1981.
Por la ley 17 del 13 de julio de 1982, la Biblioteca Nacional de Panamá lleva su nombre.
Fuente En Caribe