En estas semanas, cuando el cielo empieza a ponerse en ese estado de ánimo meteorológico que denominamos que quiere llover, hay un ave en la
ciudad que canta a más no poder llamando a la lluvia. Es el cas-cas, capisucia o choroteca; Turdus grayi para los entendidos.
Ponga usted atención también, amigo lector, que de pronto es lo primero que escucha al despertar.
Quien canta es el macho cas-cas y canta y canta no para que llueva, sino porque anda enamorado. Está en reproducción y su canto mañanero es señal
del inicio de la temporada de reproducción de buena parte de las aves panameñas.
Los campesinos lo asocian, al oirlo cantar, que es la temporada de sembrar.