El auge del capitalismo y la Globalización no es de ahora, es desde 500 años atrás
Núñez de Balboa y la primera globalización: 500 años de un hito
El 1 de septiembre de 1513 el marino español inició la ruta que lo llevó a “descubrir” el Mar del Sur
Balboa es más que el principal puerto del Canal de Panamá, que la moneda oficial panameña, que una cerveza de ese país o que un parque en California.
Con la guía de un puñado de caciques locales y apoyado por un contingente de españoles e indígenas y por una jauría de perros, Vasco Núñez de Balboa emprendió el primero de septiembre de 1513—hace 500 años— una de las operaciones más importantes de la época de la Conquista de España en el Nuevo Mundo y, tras 25 días de recorrido por las selvas de Panamá, logró un hecho histórico: avistó el Mar del Sur, hoy Océano Pacífico.
El acontecimiento político, social, económico y militar le abrió a la corona española la puerta para descubrir, conquistar y acceder a las riquezas del litoral occidental de lo que actualmente es América. ¿Podría decir que ese hecho le dio un segundo gran impulso a lo que fue el descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492?
“Núñez de Balboa logró la apertura hacia el mundo completo”, dijo el embajador de España en Panamá, Jesús Silva Fernández. “Los panameños están diciendo que el descubrimiento del Mar del Sur fue el inicio de una globalización”, agregó, en una entrevista con EL PAÍS.
“Núñez de Balboa logró la apertura hacia el mundo completo”, dice el embajador de España
“También fue el inicio de la razón de ser como ruta que hoy, 500 años después, es vital para el comercio, la navegación marítima y aérea, con la posición del Canal de Panamá”, añadió. El Mar del Sur, recordó, abrió el camino para el “frustrado intento” de la conquista de China y de otras zonas de Asia por parte de España. 1513 fue el “segundo gran momento” después de 1492, recalcó.
La historia cambió en el encuentro con el Mar del Sur, logrado por Núñez de Balboa tras iniciar una expedición por la costa caribeña de Panamá, internarse por la selva y la montaña hasta llegar el 25 de septiembre de 1513 a la cima de una cordillera y ser el primer europeo en contemplar un mar desconocido.
“El ‘avistamiento’ del Mar del Sur en 1513 fue un suceso de carácter universal, que contribuyó a forjar los lazos que integran el mundo moderno”, puntualizó el historiador panameño Félix Chirú Barrios, profesor de Historia en la estatal Universidad de Panamá. El acontecimiento “convirtió al istmo de Panamá en centro de múltiples redes no solamente de comercio sino también humanas, y punto neurálgico para la conquista y colonización de nuevos territorios americanos por el imperio hispánico”, añadió.
Al insistir en que el hecho histórico aceleró “el auge del capitalismo”, Chirú destacó que se creó “una red intensa de comercio” en Panamá, “con Centroamérica, a través del negocio de mulas, animal de carga y con Suramérica, con el tránsito de los metales preciosos hacia Europa”.
Repleta de riqueza, la noticia sobre el Mar del Sur llegó a España en 1514. Núñez de Balboa ordenó al español Pedro de Arbolancha, uno de los expedicionarios, que viajara a España a informar acerca del resultado de la exploración y entregara a la corona una quinta parte del botín: llevó oro, perlas y piezas de algodón, entre otros bienes.
Pero la principal ganancia de la posesión del nuevo mar que Núñez de Balboa hizo a nombre de los reyes de España fue que permitió a los españoles lanzarse a descubrir, conquistar y colonizar lo que hoy son las costas centroamericanas y sudamericanas sobre el Pacífico. Aunque por intrigas con otros conquistadores, como Pedrarias Dávila y Francisco Pizarro, fue decapitado en 1519 en Acla, un poblado colonial creado por los españoles en una zona indígena caribeña en el noreste de Panamá, y sin poder cumplir su sueño de proseguir viaje al sur—en especial a Perú—, el legado de Núñez de Balboa, nacido en Jerez de los Caballeros en 1475, sobrepasa su recuerdo, más allá de que esté plasmado en calles, avenidas y pueblos de España y Panamá bautizados con su nombre.
Su logro permitió que, en septiembre de 1519, el portugués Fernando de Magallanes zarpara de Cádiz en una expedición que recorrió el Atlántico hacia el sur, pasó por las costas de Brasil, Uruguay y Argentina, cruzó lo que hoy es el Estrecho de Magallanes, avistó el litoral sur de Chile y llegó a Filipinas en marzo de 1521. Magallanes murió en combate en Filipinas en abril de ese año, por lo que el español Juan Sebastián Elcano asumió el mando y tras navegar por el Océano Índico y el sur de Africa, arribó a España en septiembre de 1522, con apenas 17 hombres pero para completar la primera circunnavegación del globo terrestre.
“El Mar de Sur abrió a España unas posibilidades enormes, como la vuelta al mundo”, afirmó el historiador salvadoreño Pedro Escalante Arce, de la Academia Salvadoreña de Historia. “Localizar el Pacífico fue una ventana impresionante. Le permitió a España acceder a los tesoros del sur, de Perú, y le abrió las puertas del mundo y de la riqueza. Y buscar la comunicación entre los océanos era una obsesión española”, subrayó.
El descubrimiento, recalcó, “tuvo increíbles consecuencias históricas, económicas y de desarrollo. En 1914, cerca de 400 años después, empezó a funcionar el Canal de Panamá. Durante la ‘fiebre del oro’ en California, a mediados del siglo XIX, fue más fácil viajar desde el este de Estados Unidos por Nicaragua o Panamá y llegar al Pacífico y seguir hacia California, que cruzar territorio norteamericano. El llavín de todo esto lo puso Núñez de Balboa”.