28 Sep
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Antonio González-Revilla Delgado (1914-1998). Eminente médico panameño, considerado padre de la neurocirugía en su país. Investigador, maestro, académico y político.

Antonio González-Revilla nació en la ciudad de David, Chiriquí, el 13 de junio de 1914. Fueron sus padres Manuel González-Revilla y Mercedes Delgado Jurado. Cursó estudios secundarios en el Instituto Nacional de Panamá. Muy joven se trasladó a Washington, D.C. (Estados Unidos), donde ingresó en el Devitt Preparatory School para luego emprender la carrera de premedicina y medicina en la Universidad de George Washington, en la cual se graduó, Magna Cum Laude, en 1936, a sus veintidós años. Regresó a Panamá y ejerció el internado en el Hospital Santo Tomás. De 1940 a 1943 cumplió un programa de residencia de Cirugía General en el Hospital Manuel Amador Guerrero, de la ciudad de Colón. Regresó a Estados Unidos, y en la Escuela de Medicina de la Universidad de George Washington ejerció como fellow en neuropatología y como instructor de neurología durante el año 1943. Cursó especialización en neurocirugía en la Universidad de Johns Hopkins, Baltimore, de 1943 a 1947, y finalizó su adiestramiento en Electroencefalografía en el Billings Hospital de la Universidad de Chicago. De vuelta en Panamá, de inmediato estableció en el Hospital Santo Tomás la sala de neurocirugía (Sala 1), posteriormente denominada Instituto Walter Dandy, en honor del célebre neurocirujano que había sido su maestro en la Universidad Johns Hopkins.

Contrajo matrimonio con Ángela Rosanía Stanziola.

Se consagró a la creación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Panamá -en cuyo comité organizador desempeñó un papel relevante entre 1949 y 1951-, y fue uno de sus primeros profesores. Abogó por lograr hacer de ella una escuela modelo dentro de la Universidad de Panamá, con pensum y organización de estilo norteamericano, donde el estudiante de medicina fuera un alumno de postgrado, que previamente hubiera cumplimentado cursos de pregrado en la licenciatura en premedicina. En 1951, fundada oficialmente la Escuela de Medicina de la Universidad de Panamá, el Dr. González-Revilla fue nombrado Presidente de la Asociación Médica Nacional. En 1953, con treinta y nueve años de edad, fue nombrado Profesor Titular de Neurocirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, y en 1954 fue elegido Decano, cargo que ejerció hasta 1956. En ese año tuvo que realizar una cirugía al dictador nicaragüense Anastasio Somoza García, quien había sido abaleado en Nicaragua el 21 de septiembre, pero no logró salvarlo. Ocupó el cargo de Decano nuevamente, de 1958 a 1964 y de 1966 a 1968. El Dr. Tomás Owens Jaén, uno de sus biógrafos, ha observado que, entre sus muchos méritos, dio prestigio internacional a la Escuela, y a la par mantuvo dentro de la Facultad una política de puertas abiertas. Durante el ejercicio de su cargo, el Dr. González-Revilla no se aisló del activismo en política, ni de los asuntos gremiales y los académicos. Identificado con la ideología social cristiana, encabezó en 1960, junto a al Dr. Antonio Enríquez Navarro, al grupo fundador del Partido Demócrata Cristiano (PDC), al que se le llamaba la "sandía" porque sus integrantes hablaban de justicia social como los comunistas, decían, pero su bandera era verde y pertenecían a la clase alta. Se inscribieron en el PDC universitarios, profesionales jóvenes, dirigentes, trabajadores y campesinos. El Dr. González-Revilla fue su presidente de 1960 a 1962. En esa ocasión expresó que había que transformar la política criolla y llegar a la médula de la sociedad con una visión humana, social y cristiana de la nacionalidad. En 1967, fue elegido primer presidente de la Sociedad de Neurocirugía, que se fundaba bajo sus auspicios. También fue en 1968 candidato a la Presidencia de la República, aunque sin formar parte de ninguna de las alianzas partidistas en pugna. En aquella oportunidad presentó cargos contra el presidente Marcos Robles ante la Asamblea Nacional, por el delito de coacción electoral.

En 1968 sobrevino un golpe militar, encabezado por los militares Boris Martínez y Omar Torrijos. Transcurridos dos meses, fue clausurada la Universidad de Panamá. Por ello, correspondió al Dr. González-Revilla, como Decano, tomar decisiones en circunstancias difíciles. Intervenida la Universidad, el Gobierno Provisional de la República nombró una Junta de Regentes, que debía elaborar un nuevo estatuto universitario, previo a la reapertura de la institución. Aunque recibió invitaciones para incorporarse al grupo, el Dr. González-Revilla hizo saber que, estando cerrada por la fuerza la Universidad de Panamá, había un déficit de régimen autónomo. Consideró que el único organismo facultado por la Constitución y la ley para elaborar un nuevo estatuto y para nombrar a su personal administrativo y docente era la misma Universidad, sin intervenciones externas, y que debía ella encontrar su propio camino dentro de un clima de libertad para pensar, discernir y dialogar. Pero la Universidad se mantuvo cerrada, y el Dr. González-Revilla no regresó a ella. Llevó su voz de rechazo contra el régimen a varias tribunas, y se puso al frente de manifestaciones de protesta. Después de retirado de la Universidad, continuó la práctica privada de la medicina.

El Dr. González-Revilla ocupó múltiples cargos durante su fructífera carrera profesional. Fue desde 1948 miembro de la Junta Asesora del Hospital Santo Tomás, y miembro de la Junta de Directores del Instituto Gorgas desde 1961; Secretario de la Asociación Médica Nacional de 1936 a 1939 y Presidente de la misma de 1951 a 1953; miembro de la Junta de Directores del Congreso Latinoamericano de Neurocirugía desde 1954; miembro del grupo de editores y colaboradores de Excerpta Médica y del Acta Neurológica Latinoamericana; fundador de la Academia Panameña de Medicina y Cirugía; miembro de la Junta Administrativa de la Universidad de Panamá desde 1954, lo mismo que miembro y directivo de variadas publicaciones médicas y sociedades académicas. Representó oficialmente a Panamá, como delegado de cónclaves, en Chile, Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Portugal, Italia, Inglaterra y otros países.

Por otra parte, fue miembro destacado de una veintena de agrupaciones médicas internacionales, entre las cuales sobresalen la American College of Surgeons, de la cual fungió como gobernador; la American Medical Association, The Harvey Cushing Society, la Société Intemationale de Chirurgie, The Smith-Ree-Russell Honor Society, The George Washington University Alumni-Association , The World Federation of Neurosurgery, la Sociedad Peruana de Neuropsiquiatría, la Academia de Neurología de Puerto Rico, y The Alpha Kappa Fraternity.

De su Alma mater recibió los más altos honores: graduado de Doctor en Medicina Magna Cum Laude, Premio John Ordroneaux, en 1956, y exalumno de Ejecutorias Extraordinarias en 1963. Fue declarado miembro de honor de la Sociedad Smith-Reed-Russell, del IV Congreso Médico Panamericano de la Academia de Neurología de Puerto Rico, y del Centenario de la Academia de Medicina de México, en 1964. Fue acreedor del premio de la Orden Hipólito Unánue del Perú, de la Orden Vasco Núñez de Balboa, como Hijo Meritorio del Distrito de Panamá y del Distrito de David, en 1966. En 1973, la Asociación de Neumología rindió homenaje a varios médicos destacados que contribuían a la OPAT, entre ellos el Doctor González-Revilla, a quien se le entregó medalla al mérito. En 1993 recibió el Premio Universidad de la Universidad de Panamá en el área de Ciencias.

En lo que se refiere a su desarrollo académico, poco después de graduado se puso de manifiesto su empeño intelectual. Publicó, antes de especializarse, trabajos en el Boletín de la Asociación Médica Nacional, sobre temas como pruebas de preñez, toxicidad por arsenicales, sífilis, linfogranuloma inguinal y el antimalárico "balsamina". Como médico neurocirujano, inició sus publicaciones de experto con un capítulo del texto Diseases of the Nervous System, titulado “Syphilitic Amyotrophy”, en 1946. Luego, escribió artículos sobre su experiencia personal en el tratamiento y diagnóstico del tic doloroso o neuralgia del trigémino en el Journal of Neurosurgey, en 1947; sobre neurinomas del receso cerebelopontino y su diagnóstico diferencial, en el Boletín del Hospital de la Universidad de Johns Hopkins, en 1948. En los Archivos del Hospital Santo Tomás publicó sobre los temas de teropterina, “Aspectos neurológicos de la Policitemia”, “Epilepsia y los Abscesos Cerebrales”, entre 1948 y 1949. En el Boletín de la Asociación Médica Nacional escribió sobre temas como epilepsia, etiología de la neuralgia del trigémino, neurocirugía y otras especialidades, en 1948; y en el mismo año sobre tumores acústicos, en el Brasil Med. Cirug. Apareció, también en 1948, un artículo suyo sobre “Meningocele en el Adulto” en el Journal of Neurosurgery. En Archivos Médicos Panameños publicó, entre 1952 y 1965, valiosos trabajos sobre traumatismo agudo craneoencefálico, dolor orgánico insufrible, historia de la Asociación Médica Nacional, herniación del núcleo pulposo, hemorragias extradurales intracraneales, aneurismas intracraneales y su tratamiento, tumores intracraneales, así como conmovedoras páginas de in-memoriam sobre el doctor Jorge Ramírez Duque, muerto en 1954.

Su trabajo no se circunscribió a lo puramente quirúrgico. En una publicación de la Universidad de Panamá del año de 1953, existente en la Biblioteca Nacional, escribió sobre “Necesidad de una Cultura General en el Profesional”. En 1963 escribió su “Síntesis Histórica del Laboratorio Conmemorativo Gorgas”. En cuanto al Proyecto de Reformas de la Facultad de Medicina, sobre “Fronteras de la Medicina Contemporánea”, en 1964; “El Estudiante de Medicina y la Problemática Nacional”, en 1965; “Hacia un Sistema de Medicina Socializada en Panamá”, en 1966, y “Los Profesores y la Reforma Universitaria”, en 1967.

Se advierte en sus intereses no solamente al médico en una subespecialidad muy particular, sino todo el espectro del quehacer humano, como advierte el Dr. Owens Jaén. Entre otras muchas ideas, inculcó en sus estudiantes, como máxima, que "médico que sólo medicina sabe, ni medicina sabe". Además, a pesar de su especialización prolongada en cirugía general y posteriormente en neurocirugía, y a su extraordinaria formación cultural, el Dr. González-Revilla nunca desatendió las pericias como clínico acucioso y experto en el diagnóstico certero.

Se interesó por los impedidos físicos y mentales, fundó una agrupación para protegerlos y fue activo en promover su cuidado. Se preocupó por la carrera nuclear, al punto de fundar en Panamá la organización de médicos en contra de ese flagelo, que dirigió durante varios años. En el estudio biográfico que le dedicó, Memorias de un galeno, el doctor Owens Jaén recuerda su fino comportamiento, pero de fondo sencillo, patriota y cercano al sufrimiento de su pueblo.

El Dr. Antonio González-Revilla falleció en 1998.

Fuente En Caribe

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