12 de octubre, nada que festejar
Esta conquista o como se denominó “evangelización” supuso una auténtica masacre, un auténtico “Holocausto” o “Genocidio” de la población “Indígena”, o como es más correcto decirlo actualmente, de los “Pueblos originarios", que habitan el continente antes de la llegada de los europeos. Las cifras varían mucho de unos historiadores a otros, pero por término medio se calcula que podría haber unos 80 millones de habitantes en el año 1492 y solo unos 150 años después de la llegada de Colón, habían muerto casi el 90% de la población.
Esta catástrofe demográfica estuvo motivada por las enfermedades nuevas traídas por los europeos, especialmente la viruela, pero también por los malos tratos, vejaciones, trabajo esclavo, insuficiente alimentación, ejecuciones, abusos sexuales, muerte, etc. llevados a cabos por los colonizadores europeos.
Como vemos lo que se celebra hoy, es la llegada de los españoles con la Cruz católica en una mano, pero sobre todo con la espada y el látigo en la otra para esclavizar, oprimir y explotar hasta la muerte a la población indígena.
Ante esto, la clase obrera, históricamente explotada tal y como lo es también actualmente, debe tener muy claro que no hay nada que celebrar hoy.
¿Cristóbal Colón descubrió América en 1492?
¿O antes que él la descubrieron los vikingos?
¿Y antes que los vikingos?
Los que allí vivían... ¿no existían?
Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos.
Los que allí vivían, ¿eran ciegos? ¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de Panamá?
¿Hernán Cortés o Francisco Pizarro? Los que allí vivían ... ¿eran mudos?
Nos han dicho, y nos siguen diciendo, que los peregrinos del Mayflower fueron a poblar América... ¿América estaba vacía?
Como Colón no entendía lo que decían, creyó que no sabían hablar.
Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio de nada, ...creyó que no eran gentes de razón.
Y como estaba seguro de haber entrado al Oriente por la puerta de atrás, creyó que eran indios de la India.
Después, durante su segundo viaje, el almirante dictó un acta estableciendo que Cuba era parte del Asia.
El documento del 14 de junio de 1494 dejó constancia de que los tripulantes de sus tres naves lo reconocían así; y a quien dijera lo contrario se le darían cien azotes, se le cobraría una pena de diez mil maravedíes y se le cortaría la lengua. El notario, Hernán Pérez de Luna, dio fe al acto. Y obligaron a los marinos firmar.
Los conquistadores exigían que América fuera lo que no era.
No veían lo que veían, sino lo que querían ver: la fuente de la juventud, la ciudad del oro, el reino de las esmeraldas, el país de la canela. Y retrataron a los americanos tal como antes habían imaginado a los paganos de Oriente.
Cristóbal Colón vio en las costas de Cuba sirenas con caras de hombre y plumas de gallo, y supo que no lejos de allí los hombres y las mujeres tenían rabos.
En la Guayana, según sir Walter Raleigh, había gente con los ojos en los hombros y la boca en el pecho.
En Venezuela, según fray Pedro Simón, había indios de orejas tan grandes que las arrastraban por los suelos.
En el río Amazonas, según Cristóbal de Acuña, los nativos tenían los pies al revés, con los talones adelante y los dedos atrás, y según Pedro Martín de Anglería las mujeres se mutilaban un seno para el mejor disparo de sus flechas, y todos sabemos, que fueron mutiladas por los supuestos conquistadores Colón, Pedrarias, Badajoz.. si no se sometían a las violaciones sexuales.
Anglería, que escribió la primera historia de América pero nunca estuvo allí, afirmó también que en el Nuevo Mundo había gente con rabos, como había contado Colón, y sus rabos eran tan largos que sólo podían sentarse en asientos con agujeros.
El Código Negro
Prohibía la tortura de los esclavos en las colonias francesas. Pero no era por torturar, sino por educar, que los amos azotaban a sus negros (usamos esta palabra no para ofender sino porque así los decribían en esa época) y cuando huían les cortaban los tendones.
Eran conmovedoras las leyes de Indias, que protegían a los indios en las colonias españolas. Pero más conmovedoras eran la picota, la horca y la guillotinas clavadas en el centro de cada Plaza Mayor y decapitar a los esclavos.
Muy convincente resultaba la lectura del Requerimiento, que en vísperas del asalto a cada aldea explicaba a los indios que Dios había venido al mundo y que había dejado en su lugar a San Pedro y que San Pedro tenía por sucesor al Santo Padre y que el Santo Padre había hecho merced a la reina de Castilla de toda esta tierra y que por eso debían irse de aquí o pagar tributo en oro y que en caso de negativa o demora se les haría la guerra y ellos serían convertidos en esclavos y también sus mujeres y sus hijos.
Pero este Requerimiento de obediencia se leía en el monte, en plena noche, en lengua castellana y sin intérprete, en presencia del notario y de ningún indio, porque los indios dormían, a algunas leguas de distancia, y no tenían la menor idea de lo que se les venía encima.
Hasta no hace mucho, el 12 de octubre era el Día de la Raza.
Pero, ¿acaso existe semejante cosa?
¿Qué es la raza, además de una mentira útil para exprimir y exterminar al prójimo?
En el año 1942, cuando Estados Unidos entró en la segunda guerra mundial, la Cruz Roja de ese país decidió que la sangre negra no sería admitida en sus bancos de plasma.
Así se evitaba que la mezcla de razas, prohibida en la cama, se hiciera por inyección.
¿Alguien ha visto, alguna vez, sangre negra?
Después, el Día de la Raza pasó a ser el Día del Encuentro.
¿Son encuentros las invasiones coloniales?
¿Las de ayer, y las de hoy, encuentros?
¿No habría que llamarlas, más bien, violaciones de los derechos humanos?
Y por último ahora se le llama el "Día de la Hispanidad"...se convirtió oficialmente en la fiesta nacional española por la Ley 18/1987 de 7 de octubre, aunque antes había sido, alineado ideológicamente con los intereses de la España monárquica y feudal, el día de la Raza. Los motivos de esta Ley aparecen explicados por la “efeméride histórica” en la que España inició “un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos”. Una manera muy eufemística y enormemente dulcificada de la llamada Conquista de América, que se inició a finales del siglo XV.
Quizás el episodio más revelador de la historia de América ocurrió en el año 1563, en Chile.
El fortín de Arauco se encontraban los indios, sin agua ni comida, pero el capitán Lorenzo Bernal se negó a rendirse.
Desde la empalizada, gritó:
-¡Nosotros seremos cada vez más!
-¿Con qué mujeres? -preguntó el jefe indio.
-Con las vuestras. Nosotros les haremos hijos que serán nuestros esclavos.
Como por ejemplo sucedió en Panamá donde el capitán Gonzalo de Badajoz, otro de los más perversos conquistadores, coaccionó en Tierra Firme al cacique Escoria para que le entregase 9.000 pesos de oro. Pero, no contento con ello, le tomó una hija y todas sus mujeres, y después de saciar sus instintos más salvajes, las mutiló y las mató.
Los invasores llamaron caníbales a los antiguos americanos, pero más caníbal era algunos españoles, cuyas bocas comían carne de indios para alimentar el desarrollo capitalista de Europa.
Y nos llamaron idólatras, porque creemos que la naturaleza es sagrada y que somos hermanos de todo lo que tiene piernas, patas, alas o raíces. Y nos llamaron salvajes, por el simple hecho de luchar por lo nuestro.
“Al cabo de cinco siglos de “negocio” de toda la cristiandad, ha sido aniquilada una tercera parte de las selvas americanas, está muerta mucha tierra que fue fértil y más de la mitad de la población no come bien. Los indígenas, víctimas del más gigantesco despojo de la historia universal, siguen sufriendo la usurpación de los últimos restos de sus tierras, y siguen condenados a la negación de su identidad diferente a las llamadas “gente civilizada”. Se les sigue prohibiendo vivir a su modo y manera, se les sigue negando el derecho de ser humano. Al principio, el saqueo y el genocidio fueron ejecutados en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre del dios del Progreso.”
En definitiva, se puede ver que la festividad del 12 de octubre es una fiesta imperialista, fascista, retrógrada, racista y que solo tiene el siguiente objetivo: justificar la explotación, expolios del continente americano y la muerte de sus gentes del pasado, Pregunto.. tenemos algo que celebrar hoy???.. No!!!, tenemos solo que recordar nuestros antepasados, que lucharon, que murieron por nosotros.
Y otra cosa deseo aclarar, algunos decimos “indios”, otros “indígenas”, por qué?.. porque clasificar a éstas personas con este denominativo, con ésta descriminación?. La palabra “indio”, lo catalogó Cristobal Colón porque pensaba que habia llegado a LAS INDIAS, y no en América, así que esta clasificación (indios – indígenas), fueron los “descubridores”, “conquistadores”,que inventaron este concepto de etnocentrismo, debería también acabarse, ellos merecen nuestro respeto porque son los SOBREVIVIENTES de esa masacre en 1492.. un 12 de Octubre.
De hecho, en 1977 una delegación de representantes de los indígenas norteamericanos solicitó la sustitución del Columbus Day (equivalente norteamericano del Día de la Hispanidad) por el Día del Indígena, al amparo de la Conferencia Internacional sobre la Discriminación Contra la Población indígena, que fue promovida por la ONU. Y a día de hoy son cada vez más los Estados y ciudades americanos, del norte y del sur, que, como Vermont, Denver, Phoenix, Costa Rica, Chile, Nicaragua, Venezuela, han pasado a sustituir esta celebración colonialista por otra mucho más humana y solidaria, que se suele nombrar como Día de la Resistencia Indígena, en homenaje a los pueblos y las culturas precolombinos que han resistido, y aun a día de hoy siguen resistiendo, a la explotación, la marginación, la persecución y el exterminio.
Te pregunto.. Tienes algo que celebrar hoy?...