En América, LA VIOLACIÓN a la mujer indígena era orden del día. Pues, parece obvio, a miles de kilómetros de distancia, sin apenas mujeres blancas y con decenas de miles de indias en condiciones de esclavitud o al menos de servidumbre, la violación y los abusos deshonestos fueron algo absolutamente habitual.
Según cuenta la leyenda, cuando el pirata inglés Henry Morgan atacó e incendió la Ciudad de Panamá -hoy conocida como Panamá Viejo- la orden de San José estaba levantando su iglesia de piedra en las afueras, muy cerca del Puente del Rey, la iglesia ya exhibía su altar mayor, la mayor joya dorada de aquel entonces.
Al pie de la montaña de La India Dormida hay una serie de rocas con símbolos o petroglifos precolombinos, pero la que más resalta es una enorme roca llamada La piedra pintada, que pareciera un gran pizarrón escolar, diversos dibujos en su superficie y que según se cree cuenta la historia de El Valle de Antón.